5.014 kil¨®metros para huir de la miseria

Los tuaregs se refieren a ¨¦l como la tierra vac¨ªa. El desierto del Tener¨¦, en N¨ªger, tiene 700 kil¨®metros de largo y 500 de ancho, con una media de 50 grados por el d¨ªa y 0 grados cuando se pone el sol. No hay ni una diminuta sombra en la que guarecerse. La belleza abrumadora y sobrecogedora de ese paisaje sin fin esconde un vasto infierno de fuego, arena y silencio. El desierto del Tener¨¦ es una de las etapas que los inmigrantes subsaharianos tienen que superar hasta alcanzar las costas espa?olas en busca del sue?o europeo. Son 5.000 kil¨®metros para huir de la miseria. Y cuando llegan al norte, despu¨¦s de un viaje de pesadilla, les quedan otros 14 kil¨®metros de agua, los que separan ?frica de Europa: la frontera que limita los sue?os de los africanos de tener una vida mejor. De este n¨²mero, corto pero tr¨¢gico, 14 kil¨®metros, toma el t¨ªtulo la pel¨ªcula de Gerardo Olivares que ha conseguido la Espiga de Oro en la Seminci (Semana de Cine de Valladolid), que por primera vez se ha concedido a un filme espa?ol, adem¨¢s del premio a la mejor m¨²sica -Santi Vega-, fotograf¨ªa -Alberto Moro- y el segundo galard¨®n del p¨²blico.

14 kil¨®metros, una pel¨ªcula de ficci¨®n que narra hechos reales y documentados, es una road movie por ?frica que ense?a las rutas de tres j¨®venes que deciden dejar su pa¨ªs para alcanzar las costas espa?olas. "Cuando uno pone la televisi¨®n y ve las noticias, ve siempre los cayucos entrando en las costas. Los reciben con mascarillas y guantes de l¨¢tex, como si fueran apestados, pero la mayor¨ªa de la gente no sabe lo que hay detr¨¢s de eso. ?se es s¨®lo el final de un largo y dram¨¢tico viaje. Detr¨¢s de esos rostros desencajados y perdidos por el cansancio y la tensi¨®n, hay historias brutales. Yo he querido contar todo el viaje, un viaje que dura a?os, que es dur¨ªsimo, en el que muere much¨ªsima gente, en el que les roban, les violan, les extorsionan. Yo quer¨ªa contar ese drama. Los he visto en sus casas y s¨¦ cu¨¢les son sus sue?os", asegura Olivares, un cordob¨¦s grande y simp¨¢tico de 42 a?os, dedicado al documental, que lo primero que hizo con su Espiga de Oro fue llevarla a su ciudad para ponerla en el centro de una mesa rodeada de sus amigos.

14 kil¨®metros se estrenar¨¢ el 5 de diciembre. Es el segundo largometraje de ficci¨®n de Olivares tras La gran final. Nunca abandona la realidad y por ello 14 kil¨®metros naci¨® hace seis a?os cuando el realizador, un enamorado de ?frica, rodaba en aquel continente un documental sobre las caravanas de la sal. "En el desierto del Tener¨¦ me un¨ª a la caravana de Ibrahim, un tuareg que cada a?o cruza el desierto en busca de la sal de las minas de Fachi. Haciendo ese viaje nos cruzamos con dos camiones enormes, que iban a reventar de gente. En cada uno viajaba cerca de un centenar de personas, casi todos subsaharianos que se dirig¨ªan a Libia para desde all¨ª intentar entrar a Europa". Tras el drama que oy¨® a continuaci¨®n: camiones perdidos en la arena, pasajeros que caen durante la noche y mueren en el desierto, asaltos de bandidos, tormentas de arena, Olivares decidi¨® documentarse sobre ello y ah¨ª naci¨® 14 kil¨®metros. Para ello, se instal¨® en Agades, al norte de N¨ªger, a las puertas del Tener¨¦, centro de comunicaci¨®n importante de las rutas de las caravanas y hoy punto caliente de la inmigraci¨®n porque es all¨ª donde se juntan todos los emigrantes para poder atravesar juntos el desierto. Busc¨® historias en bares y prost¨ªbulos -las mujeres tienen que prostituirse para poder seguir pagando su viaje-, en la calle, habl¨® con mafias y con gente de Madrid. Y tambi¨¦n con emigrantes ya instalados a duras penas en la Pen¨ªnsula, como F¨¦lix, un chico de Nigeria que vende La Farola en Alcobendas.

Escogi¨® dos pa¨ªses para centrar las historias de sus protagonistas: Mal¨ª y N¨ªger, adem¨¢s de ser de los pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo. De los tres actores protagonistas, Illiassou Mahamadou Alzouma (en el papel de Mukela), Adoum Moussa (Buba) y Aminata Kanta (Violeta), s¨®lo el primero hab¨ªa realizado un peque?o papel en La gran final. A los otros dos los encontraron el realizador y su ayudante tras meses de casting en Mopti (capital de Mal¨ª) y Niamey (N¨ªger). Por el modesto hotel de Mopti donde instalaron el cuartel general pasaron tantas chicas hermosas que, recuerda Olivares, un grupo de turistas espa?oles que estaba all¨ª alojado se crey¨® que se dedicaba a la trata de esclavas sexuales. Hasta que un d¨ªa lleg¨® Aminata Kanta, de 16 a?os, que con su mirada huidiza y su contestaci¨®n al porqu¨¦ quer¨ªa trabajar en esta pel¨ªcula: "Quiero salir de la pobreza", convenci¨® a Olivares de que estaba ante la protagonista femenina perfecta. A Adoum Moussa le contrat¨® m¨¢s tarde en N¨ªger en un solo d¨ªa despu¨¦s de que el anterior candidato, elegido un mes antes, rechazara el papel por razones religiosas y morales. "No pod¨ªa besar a la chica, tampoco tocarla, por todo ello pas¨¦, pero cuando me dijo que la mujer nunca le podr¨ªa mirar a ¨¦l cuando le hablara, en ese momento decid¨ª que ten¨ªa que buscar a otro Buba".

Mukela, Buba y Violeta inician entonces el largo y dram¨¢tico viaje -ellos dos, hermanos, desde N¨ªger en busca de un futuro como futbolistas, y ella desde Mal¨ª, huyendo de una boda convenida por su familia- para encontrarse en Agades. "Un viaje de estas caracter¨ªsticas cuesta entre 2.000 y 3.000 euros, toda una fortuna en ?frica, tardan una media de ocho meses en llegar, si es que llegan. Hay familias enteras que se entrampan para que su hijo pueda llegar a Europa".

14 kil¨®metros, que ha contado con un presupuesto de 500.000 euros, ha dejado un recuerdo inolvidable no s¨®lo en Gerardo Olivares, sino en las otras cuatro personas -director de fotograf¨ªa, sonidista, el productor de campo y el ayudante de direcci¨®n- que durante tres semanas se adentraron en el desierto del Tener¨¦. Todo le merece la pena a Olivares con tal de que cuando alguien se cruce con un inmigrante subsahariano, le mire de otra manera. "M¨¢s que contar he puesto alma y coraz¨®n a esas im¨¢genes con las que la gente ha terminado por insensibilizarse de verlas tantas veces en televisi¨®n". -