El coste final de la Cidade da Cultura ser¨¢ de casi 500 millones

La tercera fuente de recursos, seg¨²n el modelo esbozado ayer por el conselleiro de Econom¨ªa, ser¨¢ la financiaci¨®n externa, que afecta al Centro de Investigaci¨®n do Patrimonio y al Centro de Enlace Cultural Europas-Latinoam¨¦rica (el conselleiro asumi¨® que el coste de mantenimiento de la biblioteca y la hemeroteca, reconvertida en archivo, tendr¨¢n que ser asumidos por los presupuestos de la administraci¨®n gallega).

El PP quiso vincular al conselleiro con una empresa que dej¨® en 1985

Con ayuda de estos ingresos y el ahorro que la puesta en marcha del complejo generar¨¢ en la administraci¨®n ordinaria gallega, la Xunta conf¨ªa en reducir al m¨ªnimo el impacto del coste de funcionamiento de la Cidade da Cultura, que fuentes no oficiales cifran en varias decenas de millones de euros al a?o. Fern¨¢ndez Antonio defini¨® estas cifras como "un compromiso de costes" con el que superar "los pron¨®sticos variables" del pasado.

La conselleira de Cultura, ?nxela Bugallo, por su parte, dedic¨® su intervenci¨®n a explicar el contenido de los diferentes edificios que integran el complejo cultural del monte Gai¨¢s. Se trata de la Biblioteca Nacional, el Archivo Nacional (antes la hemeroteca), el Centro de Investigaci¨®n do Patrimonio (originalmente un edificio de servicios), el Museo da Historia de Galicia, el Centro de Arte Internacional (que la Xunta anterior hab¨ªa concebido como un centro de nuevas tecnolog¨ªas) y el Escenario Obradoiro (inicialmente teatro oper¨ªstico).

Bugallo precis¨® que el Centro de Arte Internacional (CAI) incorporar¨¢ a sus objetivos el de convertirse en "punto de encuentro e intercambio cultural de producciones art¨ªsticas latinoamericanas y europeas". De hecho, la principal novedad que ofreci¨® ayer la conselleira fue la creaci¨®n, en el marco del CAI, de un Centro de Enlace Europa-Latinoamericana, una entidad concebida como "espacio de cooperaci¨®n exterior para el impulso de pol¨ªticas de relaci¨®n cultural y social entre administraciones, movimientos ciudadanos y redes sociales europeas y latinoamericanas".

Este centro es el primer elemento de la Cidade da Cultura que encaja en los compromisos anunciados por los presidentes de la Xunta y del Gobierno central, Emilio P¨¦rez Touri?o y Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, cuando anunciaron la implicaci¨®n del Estado en el complejo cultural del Gai¨¢s. Sus funciones, explic¨® la conselleira, incluyen la investigaci¨®n, el an¨¢lisis y la transferencia de conocimientos, as¨ª como servir de foro de debate en relaci¨®n con la gobernabilidad y las pol¨ªticas p¨²blicas, la sociedad de la informaci¨®n, la extensi¨®n de derechos y la sostenibilidad ambiental.

Ignacio L¨®pez-Chaves se mostr¨®, en nombre del PP, totalmente insatisfecho con la informaci¨®n facilitada por los conselleiros. El portavoz popular acus¨® a la Xunta de cambiar constantemente las cifras e insisti¨® en asegurar que el Gobierno del PP apenas dej¨® comprometidos menos de 300 millones de euros, por lo que atribuye a la Xunta actual cualquier gasto por encima de esa cantidad.

L¨®pez-Chaves bas¨® su intervenci¨®n en denunciar la supuesta falta de transparencia de Cultura y en tratar de cuestionar la honestidad del conselleiro de Econom¨ªa relacion¨¢ndolo con una empresa dedicada al planeamiento urban¨ªstico con la que dej¨® de tener vinculaci¨®n en 1985. El portavoz del PP dedic¨® tambi¨¦n numerosas referencias a su hom¨®logo del BNG, Carlos Aymerich, al que acus¨® de defender los postulados de la Uni¨®n do Povo Galego (UPG).

Fern¨¢ndez Antonio confirm¨® que la auditor¨ªa encargada por el Gobierno anterior en 2002 ha desaparecido y que el bipartito no hall¨® en San Caetano ning¨²n estudio de viabilidad relacionado con el proyecto. La Xunta de Manuel Fraga, como estableci¨® el Consello de Contas, "abdic¨® de su responsabilidad" en la gesti¨®n de los fondos p¨²blicos, record¨®.

?nxela Bugallo destac¨® que la herencia del Gobierno del PP fue un alt¨ªsimo compromiso econ¨®mico, un inexistente proyecto cultural y un retraso en los plazos de ejecuci¨®n de seis a?os.

El portavoz nacionalista, Carlos Aymerich, aprovech¨® el debate para hacer p¨²blico que el ex conselleiro de Cultura, Jes¨²s P¨¦rez Varela, ha dirigido un escrito a la mesa del Parlamento pidi¨¦ndole amparo despu¨¦s de las acusaciones de que fue objeto durante su comparecencia en la comisi¨®n de investigaci¨®n.

El escrito, de cinco folios, se apoya en sentencias del Tribunal Constitucional y en citas y referencias a Tom¨¢s Moro, el rey Enrique VIII, el conde de Stafford y el jurista italiano Giovanni Battista Ugo. En ¨¦l P¨¦rez Varela sostiene que Aymerich le hizo objeto de "una serie de invectivas de car¨¢cter notoriamente injurioso y calumnioso" que nada ten¨ªan que ver con la comisi¨®n y que han afectado a su honor, integridad e imagen y a la de su familia.

El ex conselleiro pide al Parlamento que los miembros de la comisi¨®n "se ci?an ¨²nica y exclusivamente" a su contenido y que su presidenta, la nacionalista Ana Pont¨®n, proceda respetuosamente con los derechos constitucionales de los comparecientes.

475,9 millones de euros. O, lo que es lo mismo, 79.135,5 millones de las antiguas pesetas. Ese es, seg¨²n revel¨® ayer en el Parlamento el conselleiro de Econom¨ªa, el coste final de la Cidade da Cultura, cuatro veces y media mayor que el que anunci¨® el anterior Gobierno cuando, hace ahora ocho a?os, convoc¨® el concurso internacional de ideas que dio forma arquitect¨®nica al proyecto.

Esta cifra incluye, seg¨²n fuente de Econom¨ªa, los gastos comprometidos por la Xunta de Manuel Fraga antes de ceder el testigo al actual Gobierno, as¨ª como todas las actuaciones necesarias para completar las actuaciones ya comprometidas, pero tambi¨¦n el coste de la redefinici¨®n del proyecto y de las modificaciones realizadas en algunos edificios para adaptarlos a sus nuevos usos.

El conselleiro Jos¨¦ Ram¨®n Fern¨¢ndez Antonio explic¨® ayer el reparto de esta cantidad en la comisi¨®n de investigaci¨®n de la Cidade da Cultura. El grueso de los 475,9 millones se corresponde con las obras (352,5 millones). El resto se distribuye entre los honorarios de Peter Eisenman y los arquitectos ejecutivos (31,6 millones) y los equipamientos de los diferentes edificios (69,2 millones). Lo que falta (22,5 millones) es una partida rotulada bajo el ep¨ªgrafe "incidencias previsibles" que supone el 5% del total. A este cap¨ªtulo es al que la Xunta ha recurrido para pagar la redefinici¨®n del proyecto y los gastos relativos a la adaptaci¨®n de los edificios a sus nuevos usos.

Tanto Fern¨¢ndez Antonio como la conselleira de Cultura, ?nxela Bugallo, que compareci¨® a continuaci¨®n, se comprometieron en nombre del Gobierno a mantener el coste del proyecto por debajo de los 476 millones aunque fuentes del Ayuntamiento de Santiago aseguran que la cifra real ser¨¢ mayor porque faltan por contabilizar los accesos a la autopista AP-9.

Ninguno de los dos conselleiros explic¨®. pese a la insistencia del portavoz del PP, Ignacio L¨®pez-Chaves, cu¨¢nto costar¨¢ la redefinici¨®n de usos y la modificaci¨®n de los edificios, ni cu¨¢nto va a costar el sostenimiento anual de la Cidade da Cultura. No obstante, Fern¨¢ndez Antonio explic¨® que su departamento se ha marcado como objetivo conseguir que el complejo cultural del Gai¨¢s sea capaz de alcanzar un alto grado de autofinanciaci¨®n. Para conseguirlo, combinar¨¢ patrocinios y gesti¨®n de espacios con los ingresos que espera obtener de cuatro de los edificios: el Centro de Arte Internacional, el Museo dos Nenos, el Museo da Historia y el escenario Obradoiro (el antiguo teatro de la ¨®pera).