"Ch¨¢vez brome¨® al Rey: 'A sus ¨®rdenes, mi majestad"
La intenci¨®n era almorzar en un restaurante venezolano, pero la agenda y la prisa nos llevaron al Caf¨¦ de Oriente, lugar abierto, de fr¨ªo y sol, de aroma a cultura, a paseo, a Madrid. Para Trinidad Jim¨¦nez, el escenario de las reuniones en las que la carrera de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero empez¨® a hacerse real. Y de muchos caf¨¦s y cenas en su etapa de portavoz socialista en el cercano Ayuntamiento de la capital.
-?Era mejor ser candidata del PSOE en Madrid o secretaria de Estado en la cumbre iberoamericana m¨¢s sonada?
La secretaria para Iberoam¨¦rica cuenta los detalles de la cumbre m¨¢s sonada
Jim¨¦nez (M¨¢laga, 1962) r¨ªe y no cambiar¨ªa el presente por aquella campa?a cargada de "frescura, de pasi¨®n, pero tambi¨¦n de ignorancia e ingenuidad" que termin¨® con la victoria de Alberto Ruiz-Gallard¨®n. Pero hoy no es d¨ªa para hablar de aquello, y s¨ª de un incidente que ha colocado a Espa?a ante uno de los momentos m¨¢s cr¨ªticos en su relaci¨®n con Am¨¦rica Latina. As¨ª que elige caf¨¦ con leche, barrita de pan integral con aceite y tomate y, tras quitar el fr¨ªo de una plaza que ayer tiritaba a tres grados, entramos en materia.
La cumbre empez¨® para ella mucho antes, cuando a lo largo de meses fue trabajando en los textos que los 22 pa¨ªses iberoamericanos deb¨ªan consensuar. El 30 y 31 de octubre estuvo en Caracas, donde Hugo Ch¨¢vez la recibi¨® con lo que ella entendi¨® como un esp¨ªritu de b¨²squeda de acuerdos. "Venezuela hizo un esfuerzo por acercar posiciones, e incluso Cuba despleg¨® una actitud muy positiva. Siempre que hab¨ªa riesgo de fractura en la negociaci¨®n, Chile y Cuba jugaban un papel mediador", desvela.
Por eso, lo que le sorprendi¨® en la cumbre no fue el Rey y su "?por qu¨¦ no te callas?", sino precisamente Venezuela. Y Nicaragua. "El incidente no estaba previsto. Incluso Ch¨¢vez y el Rey hab¨ªan bromeado antes de empezar", relata. Cuando se encontraron, Ch¨¢vez le salud¨®: "A sus ¨®rdenes, mi majestad". Y Juan Carlos I emple¨® su tono campechano habitual para replicar: "Pues mucho a mis ¨®rdenes, a mis ¨®rdenes... pero deja de decir esas cosas". Todo ello, dice, en el ambiente de una cumbre que vivi¨® un rico debate de ideas.
Pero todo se complic¨® cuando Daniel Ortega, en nombre de Nicaragua, articul¨® un discurso "cargado de reflexiones inaceptables". Zapatero pidi¨® la palabra y desmont¨® uno a uno sus argumentos. "Ellos no se quedaron callados y, cuando empezaron a faltarles los argumentos, comenzaron las descalificaciones". Por eso no le sorprende que el Rey, tras largo rato de rifirrafes y tras pedir varias veces respeto, se fuera. "Defend¨ªa a Zapatero y a Espa?a". "El incidente aislado parec¨ªa m¨¢s fuerte, pero all¨ª se entend¨ªa muy bien. Ahora, tenemos que encapsularlo".
No hay pan integral y Jim¨¦nez toma pan blanco. Como tampoco es plenamente integral la igualdad de la mujer. Felipe Gonz¨¢lez le dijo una vez: "Si quieres algo en pol¨ªtica no esperes a que te lo ofrezcan. Hay que ocupar el espacio". "Yo he ocupado espacios con seguridad, no permito tonter¨ªas ni que jueguen conmigo y me siento una privilegiada porque hoy, ser mujer me favorece. Pero sigue habiendo un desconcierto ante la mujer que ejerce profesionalmente y no renuncia a su condici¨®n de mujer".
La pr¨®xima vez, encontraremos un restaurante venezolano.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.