Un urbanita que gasta muy poco
La llegada del Twingo en 1993 revolucion¨® los coches de ciudad, pero, aunque se han vendido 2,4 millones de unidades, en Espa?a nunca cubri¨® las expectativas. El modelo que llega ahora, casi 15 a?os despu¨¦s, no tiene una personalidad tan peculiar, pero sigue siendo un coche id¨®neo para la ciudad. As¨ª, ampl¨ªa el espacio y las soluciones pr¨¢cticas de su antecesor y aporta un funcionamiento m¨¢s s¨®lido y refinado. Recoge tendencias de moda, como unos motores m¨¢s potentes para poder salir a carretera, que gastan y contaminan menos, y una conectividad para archivos musicales que cuida al p¨²blico joven. En cambio, los precios son menos competitivos y no se justifican con el equipo de serie.
Monovolumen en miniatura
El Twingo mantiene la carrocer¨ªa monovolumen y sigue apostando por la funcionalidad. Por eso se postula m¨¢s como rival del Fiat Panda y otros coches similares que del 500, que explota el dise?o para convertirse en un nuevo objeto de deseo urbanita. Ahora mide 3,60 metros de largo, 17 cent¨ªmetros m¨¢s que el anterior, y adopta una imagen m¨¢s convencional, aunque con un toque m¨¢s deportivo que recuerda al Citro?n C2.
El cambio se aprecia bien en el frontal, porque los faros redondos han dejado paso a unos m¨¢s grandes y rasgados, y se ha adoptado un fald¨®n inferior y unas aletas resaltadas que afirman su car¨¢cter. El lateral es anodino, aunque integra unas puertas grandes que facilitan el acceso a las plazas traseras. Y la zaga incluye un port¨®n muy vertical para aprovechar mejor el espacio de carga. Por lo dem¨¢s, comparte la base mec¨¢nica del anterior Clio y se fabrica en Eslovenia para reducir costes, aunque no lo refleja en los precios.
Interior sencillo y desahogado
Lo mejor del Twingo sigue siendo el espacio interior, y ahora, con el aumento de longitud, es m¨¢s amplio y est¨¢ igual de bien aprovechado. Se ha homologado para cuatro pasajeros y tiene unas plazas delanteras amplias y unas traseras que permiten elegir dos configuraciones: banqueta corrida o dos plazas individuales (400 euros m¨¢s). En ambos casos, la altura interior permite alojar a adultos altos, pero los asientos individuales se regulan en longitud, y aparte de ofrecer m¨¢s espacio para las piernas cuando se retrasan, aumentan la capacidad de carga de 230 a 285 litros. En los dos casos, el Twingo es el coche de ciudad con el maletero m¨¢s grande, y cuenta tambi¨¦n con buenos huecos para objetos (ver p¨¢gina 23).
La presentaci¨®n interior, en cambio, es austera, y aunque puede combinar pl¨¢sticos en diferentes tonos, los materiales y tejidos son econ¨®micos, y su calidad de acabado, discreta. Pero est¨¢ mejor aislado que antes, filtra los baches con m¨¢s solidez y confort y es m¨¢s consistente en carretera.
Motores de gasolina y di¨¦sel
Aparte del tama?o, la mayor potencia es clave para poder viajar. El Twingo se vende con motores 1.2 de 60 CV (7.747 euros), 1.6 de 75 CV (9.435) y un nuevo 1.2 TCE turbo de 100 CV (11.909) en gasolina. Y ahora a?ade un 1.5 dCi de 65 CV en di¨¦sel, muy interesante (9.876). Hay tres acabados: Access, que s¨®lo incluye doble airbag y ABS; Autentique, que a?ade direcci¨®n asistida, elevalunas el¨¦ctricos y cierre con mando, y Dynamique, que suma airbags laterales y radio-CD, entre otros detalles. Y el motor 1.2 TCE se ofrece en versiones GT y GT i Music, la primera, de imagen m¨¢s deportiva, incluye llantas de aleaci¨®n. La otra suma bluetooth manos libres para el m¨®vil y conexiones para MP3, USB, iPod... Pero el ESP no llegar¨¢ hasta diciembre.
Conclusi¨®n
El Twingo tiene una imagen m¨¢s deportiva y juvenil. Es m¨¢s amplio y pr¨¢ctico por dentro,
tiene motores m¨¢s potentes que permiten salir de la ciudad, incluido un turbodi¨¦sel que gasta muy poco, y circula con m¨¢s confort y consistencia. Pero cuesta m¨¢s caro e incluye un equipo de serie limitado.
AMPLIO Y TAMBI?N AUSTERO
El interior del Twingo sorprende por su amplitud y funcionalidad, pero tiene una presentaci¨®n econ¨®mica que crea un ambiente sencillo y austero. Los pl¨¢sticos en dos tonos del salpicadero aportan algo de colorido, pero son m¨¢s agresivos en caso de accidente. La banqueta de los asientos delanteros es corta y limita el confort. Y la calidad de los pl¨¢sticos y tapicer¨ªas, tristes y sufridos, resulta mejorable.En cambio, el Twingo sigue imbatible en espacio interior. Delante es desahogado y tiene unas puertas grandes, que facilitan el acceso a unas plazas traseras con mucho espacio para las piernas. Aparte de la banqueta corrida de serie, se ofrecen dos asientos traseros individuales (400 euros) regulables 22 cent¨ªmetros en longitud y con dos posiciones en los respaldos. Esta soluci¨®n mejora la flexibilidad y permite aumentar el espacio para las piernas si viajan adultos atr¨¢s, o ampliar el maletero desde 230 litros -el mejor entre los coches urbanos- hasta 295 e incluso 959 litros si se pliegan los respaldos. La funcionaldiad se completa con buenos huecos para objetos: bolsas grandes en las puertas, repisa sobre el salpicadero, bandeja y posavasos junto al cambio, cofres laterales atr¨¢s... La zaga recuerda al Clio e integra un port¨®n que refuerza el sentido pr¨¢ctico.
POCO EQUIPADO
El acabado Authentique, el m¨¢s asequible del Twingo 1.5 dCi, cuesta algo m¨¢s barato que las versiones equivalentes de otros coches urbanos, pero tiene un equipo de serie m¨¢s limitado.El Renault cuesta 50 euros menos que un Panda turbodi¨¦sel. Tiene dos airbags, uno m¨¢s que el Fiat, pero ¨¦ste a?ade el ordenador de viaje y ofrece unas aceleraciones mejores. La diferencia con el Picanto sube a 400 euros, y llega a 500 frente al Citro?n C2. Los dos vienen con doble airbag, como el Renault, pero mientras el Kia a?ade radio-CD y elevalunas traseros el¨¦ctricos -tiene cuatro puertas-, el Citro?n incluye ordenador de viaje y ofrece unas prestaciones superiores. El Twingo es tambi¨¦n 2.000 euros m¨¢s barato que el Fiat 500, que aparte de su sugerente dise?o, viene con siete airbags, radio-CD con MP3 y m¨¢s detalles.
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