Los polic¨ªas de la trama de Ronda vend¨ªan 'papeles' falsos a 1.800 euros

Dinero, alcohol y sexo gratuito con prostitutas. El supuesto desenfreno de los siete polic¨ªas investigados en la trama de corrupci¨®n destapada en Ronda en febrero ten¨ªa los d¨ªas contados. Sus demostraciones de poder, como llevar a prostitutas a fiestas privadas en coches patrulla, acudir a los clubes de uniforme, o quedarse con parte de la droga intervenida en cacheos llam¨® demasiado la atenci¨®n. Les salieron delatores y chantajistas reclamando dinero o simplemente que dejaran de molestarles.

El sumario del caso, sobre el que se acaba de levantar el secreto de todas las actuaciones, recoge que cobraban 1.800 euros a inmigrantes irregulares por tramitarles unos papeles de dudosa utilidad -s¨®lo serv¨ªan para hacer tr¨¢mites en el Ayuntamiento- y extorsionaban a cuatro prost¨ªbulos de la ciudad.

Seg¨²n los investigadores cobraban por chica, m¨¢s copas y relaciones sexuales gratuitas. A cambio proporcionaban un particular servicio de seguridad. Les dejaban trabajar y avisaban de redadas de extranjer¨ªa o en busca de droga.

El juez Jos¨¦ ?scar Roldan, titular del juzgado n¨²mero 3 de Ronda, envi¨® a prisi¨®n a Juan Antonio Rodr¨ªguez, responsable de la comisar¨ªa, al subinspector de extranjer¨ªa Francisco Ram¨ªrez Gamarro y al polic¨ªa raso Antonio Ram¨ªrez. En mayo mand¨® detener a Rosendo S¨¢nchez, un guardia civil que llevaba cinco a?os destinado en la ciudad y que tambi¨¦n acab¨® en la c¨¢rcel. Est¨¢n imputados por m¨¢s de una decena de delitos como prevaricaci¨®n, cohecho, abuso de autoridad, abuso sexual, extorsi¨®n, estafa, falsedad documental, delitos relativos a la prostituci¨®n y favorecimiento a la inmigraci¨®n irregular.

Asuntos Internos comenz¨® a estudiar esta pol¨¦mica comisar¨ªa de apenas 40 agentes hace justo un a?o. Las actuaciones se hicieron con el m¨¢ximo sigilo ya que en 2005 se hab¨ªa intentado investigar a parte de imputados sin ¨¦xito.

En esta ocasi¨®n, comenzaron recopilando una serie de actuaciones sospechosas atribuidas al jefe de la comisar¨ªa y el subinspector de extranjer¨ªa. Lleg¨® a sus o¨ªdos que el subinspector cobraba a las prostitutas de los clubes Malib¨², Toca Toca, La Merced y Los Nogales "por darles una cierta seguridad en el trabajo" y que en caso de posible delaci¨®n, amenazaban con pagar 300 euros a unos matones "para quit¨¢rselas de en medio".

Seg¨²n el sumario judicial, el subinspector tambi¨¦n se lucraba con la legalizaci¨®n de otros extranjeros ajenos a la prostituci¨®n y manten¨ªa contacto con otros funcionarios policiales jubilados o expedientados por falsificaci¨®n de documentaci¨®n y con la colaboraci¨®n de un funcionario policial.El subinspector alquil¨® una casa de campo a Lorenzo Checa, el propietario del club de alterne La Merced y tambi¨¦n imputado. En ella viv¨ªan varias inmigrantes irregulares y los investigadores sospechan que Checa la utilizaba para esconder droga con la que despu¨¦s trapicheaba. Durante su registro encontraron 62 gramos de coca¨ªna de gran pureza (valorada en unos 9.000 euros) y un rev¨®lver simulado. La acusaci¨®n contra el due?o del prost¨ªbulo se desgaj¨® la semana pasada del procedimiento.

El jefe de la plantilla se mostraba cauto en sus conversaciones telef¨®nicas, pero no en sus apariciones en los clubes de alterne de la ciudad. Al mismo tiempo que presum¨ªa de tener "un tel¨¦fono blanco" (cuyo n¨²mero nadie conoce y con el que puede hablar sin temor a pinchazos) acud¨ªa a los prost¨ªbulos en compa?¨ªa de Sergio Flores, el ¨²nico encarcelado por la causa que no es polic¨ªa, y abusaba de su condici¨®n de comisario para no pagar los servicios.

Los investigadores supieron que una mujer latinoamericana ped¨ªa dinero al comisario en funciones "por alguna conversaci¨®n telef¨®nica o fotograf¨ªa comprometedora" y que una persona acomodada de la ciudad le estaba prestando varias sumas. En una de las conversaciones intervenidas un polic¨ªa asegur¨® que el jefe de la comisar¨ªa tramit¨® los papeles y le busc¨® un empleo a una mujer de origen paraguayo a la que cobr¨® 5.000 euros, adem¨¢s de obligarla a mantener relaciones sexuales.

La due?a de un bar cercano a la comisar¨ªa de polic¨ªa, harta de abusos como que se llevara el dinero de su caja registradora o que le tomara prestado el coche de su difunto esposo y se lo devolvieran sin sus pertenencias, le dijo a uno de sus agentes que llamar¨ªa al comisario provincial si segu¨ªa comport¨¢ndose as¨ª.

Seg¨²n la investigaci¨®n, los dos agentes de escala b¨¢sica con mayor imputaci¨®n disfrutaban de fiestas gratuitas en compa?¨ªa de otros dos compa?eros organizadas por el propietario del club malague?o Toca Toca. Uno de los 20 testigos protegidos de la causa mantiene que Antonio cog¨ªa parte de los estupefacientes interven¨ªa para venderla y que avisaba de los cacheos y controles contra el tr¨¢fico de droga.