Uribe exige a la guerrilla un gesto previo

El plazo que el presidente ?lvaro Uribe le ha dado a su hom¨®logo venezolano, Hugo Ch¨¢vez (hasta el 31 de diciembre), obliga a ¨¦ste a lograr alg¨²n resultado en la mediaci¨®n que ha emprendido con la guerrilla de las FARC para el canje de 45 prisioneros (pol¨ªticos, trabajadores extranjeros, militares) a cambio de centenares de guerrilleros. El plazo es escaso si se piensa en los tiempos que manejan las FARC. Ch¨¢vez, desde Par¨ªs, ha insistido en que habr¨ªa avances en la negociaci¨®n si le permitiesen reunirse con el m¨¢ximo jefe de las FARC, Manuel Marulanda, alias Tirofijo.

El alto comisionado para la Paz colombiano, Luis Carlos Restrepo, explic¨® ayer que Uribe condicion¨® ese encuentro a un gesto por parte de la guerrilla: las FARC tienen que liberar a algunos de 45 los secuestrados y comprometerse a dejar libres a todos los dem¨¢s. Este paso, al mismo tiempo, tiene que ser el primero para poner en marcha el proceso de paz definitivo. Si las FARC mueven ficha, Uribe permitir¨ªa a Ch¨¢vez encontrarse con Tirofijo en un lugar determinado y frente a la prensa local e internacional.

Restrepo tambi¨¦n dej¨® claro que para el Gobierno colombiano no son avances las pruebas de supervivencia esperadas ayer y prometidas de nuevo para antes de fin de a?o. Como lo record¨® Restrepo ya son muchas veces que las FARC han incumplido su promesa, siempre con la misma disculpa: los operativos militares que se dan en varias regiones del pa¨ªs. Desde hace cuatro a?os y casi tres meses nada se sabe de Ingrid Betancourt; s¨®lo mensajes a trav¨¦s de terceros que aseguran que est¨¢ viva.

La fecha l¨ªmite de la mediaci¨®n impuesta por Bogot¨¢ ha sido interpretada por los analistas como un intento de Uribe para recuperar las riendas de la negociaci¨®n con las FARC que se le fue de las manos cuando permiti¨® a Ch¨¢vez meterse en el conflicto.