Las inundaciones evidencian la falta de preparaci¨®n para las lluvias
El desbordamiento de un arroyo en Utrera arruina m¨¢s de 1.000 casas y comercios
Las lluvias torrenciales son un fen¨®meno com¨²n en Andaluc¨ªa. A?o tras a?o se repiten y suelen poner en evidencia la falta de preparaci¨®n de las infraestructuras locales o el deficiente mantenimiento de los sistemas de canalizaci¨®n y desag¨¹e. Pueblos inundados, vecinos aislados, calles destrozadas, v¨ªas cortadas. ?ste es el habitual panorama que deja el paso de cualquier frente intenso. En esta ocasi¨®n, uno de los pueblos peor parados fue Utrera (Sevilla).
En algunos puntos de la localidad, el agua alcanz¨® m¨¢s de un metro de alto
"A las once de la noche llov¨ªa mucho y luego sigui¨® lloviendo". As¨ª de sencillo ocurri¨® todo, seg¨²n una de las vecinas afectadas de la localidad sevillana, de 48.222 habitantes, donde la madrugada del mi¨¦rcoles m¨¢s de un millar de viviendas fueron arrasadas por una riada de agua y lodo. El desbordamiento del arroyo Calzas Anchas, que recorre el municipio utrerano, aneg¨® m¨¢s de 1.000 casas y comercios en el centro de la ciudad y distintas barriadas de la periferia.
En Coca de la Pi?era, una de las zonas m¨¢s afectadas, era dif¨ªcil caminar ayer sin que los zapatos se pegasen al suelo enlodado. S¨®lo all¨ª, el agua entr¨® en m¨¢s de 400 viviendas y tiendas. Los vecinos arrojaban como pod¨ªan el cieno a la calle y s¨®lo un chaval sonre¨ªa mientras hac¨ªa derrapar su bicicleta en el lodo amontonado. Isabel Gonz¨¢lez mostraba la huella de la inundaci¨®n, que alcanz¨® m¨¢s de un metro de altura en algunos puntos. "No he acabado de pagar los colchones y ya est¨¢n para tirar", dec¨ªa. "Y mira la nevera", insist¨ªa. En el interior, un tomate flotaba en el agua parduzca.
En la calle Suspiros, uno del centenar de coches retirados por las gr¨²as esperaba turno posado en uno de los bancos de la plaza. Enfrente, Inmaculada L¨®pez miraba su tienda de alimentaci¨®n. Un miembro de la cuadrilla municipal les inform¨® de que no deb¨ªan tirar nada hasta que llegase el perito. Cajas de naranja y lechugas imped¨ªan el paso al local y desde la puerta, Inmaculada se?alaba las c¨¢maras frigor¨ªficas: "El agua ha llegado a la altura del motor, no funcionar¨¢n".
Mientras, la Unidad Militar de Emergencias (UME), que despleg¨® desde primera hora de la ma?ana 50 efectivos con autobombas y veh¨ªculos ligeros, desatascaba alcantarillas. Una riada "de agua limpia" alcanz¨® la zona a las once de la noche, seg¨²n relat¨® una vecina. Eso alert¨® a la corporaci¨®n municipal, que evacu¨® a un centenar de personas a un colegio cercano. "No hemos dormido nada y a las seis de la ma?ana hemos vuelto para tratar de salvar algo", explicaba Carmen Fern¨¢ndez.
Los que no quisieron abandonar sus casas trataron de construir diques con ladrillos para cerrar el paso al agua "y cuando fue imposible, esperaron en la azotea a que bajara el caudal", explicaba Lydia Pe?a, que hab¨ªa acudido a ayudar en la casa de su madre. "Es una l¨¢stima que estas cosas no se solucionen antes de que pasen", se quejaba y recordaba una inundaci¨®n similar en diciembre de 1962.
El alcalde de la localidad, Francisco Jim¨¦nez (PA) pidi¨® ayer al Gobierno la declaraci¨®n de zona catastr¨®fica y reclam¨® mejoras en las infraestructuras para evitar futuras inundaciones. En concreto, se refiri¨® al desv¨ªo del arroyo, para el que est¨¢ previsto un nuevo trazado que evitar¨¢ su paso por la localidad. Para ello, Jim¨¦nez reclam¨® una inversi¨®n de 12 millones de euros a los "fondos europeos".
La ocupaci¨®n de cauces naturales como origen del desbordamiento qued¨® descartada por fuentes municipales, a la espera de determinar las causas del desastre: "Hay m¨¢s de medio Utrera sobre el arroyo, pero por ah¨ª el agua va entubada y se ha desbordado por donde discurre al aire libre".
El ayuntamiento abri¨® dos oficinas para atender reclamaciones y record¨® a los vecinos que tienen un mes de plazo para hacerlo. Asimismo, el Consistorio habilit¨® un colegio -los centros permanecer¨¢n sin clases hasta el lunes- para los vecinos que no puedan regresar a sus casas y distribuy¨® comida, mantas y colchones entre los afectados. A ¨²ltima hora de ayer, a¨²n no se hab¨ªan podido cuantificar los da?os causados por la riada.
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