Boca espera a Riquelme

Juan Rom¨¢n Riquelme est¨¢ a un paso de regresar a casa. Villarreal y Boca Juniors han alcanzado un acuerdo para el traspaso del centrocampista a falta del s¨ª definitivo del jugador, que ha quedado al margen de las negociaciones. El tantas veces anunciado amor de Riquelme al conjunto bonaerense no es del todo puro. Est¨¢ condicionado. El deseo de Riquelme es volver a vestirse de xeneize, regresar al campeonato argentino, sentir el calor de sus compatriotas. Y, a la vez, seguir cobrando el sueldo de estrella de un club europeo.

Con la excusa de rendir pleites¨ªa al nuevo alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, hasta hace poco presidente de Boca Juniors, una delegaci¨®n del Villarreal, encabezada por Jos¨¦ Manuel Llaneza se ha desplazado a Buenos Aires. En las ¨²ltimas 48 horas, Jos¨¦ Manuel Llaneza y Pedro Pompilio, el sucesor de Macri en la presidencia del equipo suramericano, han llegado a un acuerdo que hace apenas tres meses parec¨ªa inviable.

Boca, de siempre, ha mostrado el deseo de contar en propiedad con el futbolista -todav¨ªa con a?o y medio de contrato en Vila-real-, que en el periodo de pr¨¦stamo de cuatro meses concedido por el Villarreal le dio la ¨²ltima Copa Libertadores. El problema del grupo argentino estribaba en que no pod¨ªa pagar el traspaso al Villarreal, que ped¨ªa 9 millones de euros, ni pod¨ªa hacerse cargo de la elevada ficha del jugador, que cobra 4,5 millones de euros netos al a?o.

Considerando la depreciaci¨®n del d¨®lar frente al euro, la operaci¨®n se antojaba ut¨®pica. Sin embargo, el nuevo presidente del Boca parece haber encontrado los recursos suficientes para financiar la operaci¨®n. El Villarreal se embolsar¨¢ nueve millones de euros, de los cuales seis ir¨¢n a parar al propio Riquelme, por las cantidades que a¨²n le adeuda el club de Fernando Roig. El ¨²ltimo escollo a salvar por los dirigentes de Boca son las temporadas que el organizador quedar¨¢ vinculado a la Bombonera.

Si Riquelme asiente en regresar a Argentina, quedar¨¢ desbloqueada una de las situaciones m¨¢s absurdas y parad¨®jicas del f¨²tbol: nadie se atrev¨ªa a contar con uno de los mejores centrocampistas del panorama mundial. El Villarreal, un club de pueblo que pag¨® diez millones de euros al Barcelona por un crack ensimismado, se cans¨® de los caprichos de su estrella. Y se permiti¨® el lujo de dejarlo en la grada.