Los egos destrozan a Inglaterra

Humillante. Calamitoso. In¨²til. Ins¨ªpido. Sumiso. Desesperado. Basura. Irremediable. Incapacitado. Pat¨¦tica traici¨®n. Fracaso. Pesadilla. La prensa brit¨¢nica se ha agarrado a los adjetivos para intentar digerir el mayor fracaso de la selecci¨®n inglesa en mucho tiempo: derrotados en la fr¨¢gil fortaleza de Wembley por una Croacia (2-3) sin nada en juego, la selecci¨®n de los inventores del f¨²tbol ser¨¢ la ¨²nica gran ausente de la Eurocopa de Austria y Suiza. Su t¨¦cnico, Steve McClaren, fue destituido ayer de forma fulminante.

Las acciones de los patrocinadores de la selecci¨®n caen en la Bolsa

Beckham aclara que no deja el equipo porque quiere llegar a los 100 partidos

Unos lo han comparado al empate cedido ante Polonia en 1973 en el viejo Wembley, que llev¨® a los polacos al Mundial de Alemania 1974 y dej¨® a los ingleses en casa. Otros han apelado a la primera derrota de Inglaterra en Wembley, en 1956, ante Hungr¨ªa por 3-6. Pero aquella Hungr¨ªa era el mejor equipo del mundo. No falta quien se ha remontado a la derrota ante Estados Unidos (1-0) en el Mundial de Brasil, en 1950, considerada por muchos la mayor humillaci¨®n del f¨²tbol ingl¨¦s.

Sea cual sea el paralelo hist¨®rico, la derrota ha desgarrado a los ingleses porque hace una semana se ve¨ªan fuera de la Eurocopa y el tropiezo de Rusia en Israel les hizo pensar que estaban dentro. Se olvidaron de que a¨²n ten¨ªan que jugar contra Croacia. Y perdieron. Ese proceso mental es en s¨ª mismo un reflejo de c¨®mo se mueve el f¨²tbol ingl¨¦s, que pasa de la arrogancia al masoquismo y de nuevo a la arrogancia en un instante. Tienen una gran tendencia a pensar que son los mejores. Pero en el equipo titular de ayer formaron jugadores con muy poco pedigr¨ª (Richards, Wright-Phillips, Crouch) o ninguno (Carson, Lescott, Bridge, Barry).

Inglaterra tiene un palmar¨¦s s¨®lo un poco mejor que Espa?a: un Mundial (1966) frente a una Eurocopa (1964). Ayer sonaban los clarines de siempre acusando de la derrota a la legi¨®n extranjera que vive en la Premier League, por primera vez con m¨¢s for¨¢neos que nacionales. Pero la ¨²ltima vez que Inglaterra falt¨® a una gran cita fue en 1994, justo cuando empezaba la Premier. Antes, en cambio, su ausencia era relativamente habitual: desde la Segunda Guerra Mundial, no ha jugado la fase final de tres Mundiales (1974, 1978 y 1994) y cinco Eurocopas (1960, 1964, 1972, 1976 y 1984). El torneo europeo se quedar¨¢ en 2008 sin ning¨²n representante brit¨¢nico tras las eliminaciones de Inglaterra, Gales, Irlanda del Norte y Escocia.

Su f¨²tbol de clubes no aguanta la comparaci¨®n con el palmar¨¦s de los grandes de la Liga espa?ola y el calcio. Ni el hist¨®rico ni el reciente. Los ingleses confunden la proyecci¨®n de la Premier con la categor¨ªa de sus futbolistas nativos. Si Wenger construye el Arsenal con extranjeros es porque en Inglaterra no halla jugadores de toque. Reducir el n¨²mero de for¨¢neos no aumentar¨¢ la calidad de los ingleses, pero quiz¨¢s s¨ª su cotizaci¨®n. "Hay demasiados egos y les ha costado muy caro", opin¨® ayer el irland¨¦s Roy Keane, ex jugador del Manchester United. Pero los egos no han desaparecido con la derrota ante Croacia. Lo primero que hizo Beckham es aclarar que no piensa retirarse de la selecci¨®n porque necesita otro partido para llegar a los 100.

La derrota tambi¨¦n tiene efectos econ¨®micos. Las agencias de viajes creen que los ingleses viajar¨¢n m¨¢s de vacaciones por la ausencia de Inglaterra en la Eurocopa. Para los pubs, en cambio, ha sido una p¨¦sima noticia porque el f¨²tbol de verano invita a beber cerveza. Y tambi¨¦n est¨¢n de luto las casas de deporte, que dejar¨¢n de vender cientos de miles de camisetas de la selecci¨®n. Ayer cayeron en Bolsa las acciones de Sports Direct (15%) y JJB Sports (3,4%). Tambi¨¦n las de Umbro (2,3%), que viste a Inglaterra.

McClaren se despide tras ser cesado como seleccionador ingl¨¦s