Literatura y periodismo
Para ejercerlos se utilizan los mismos m¨²sculos y la misma materia prima, que son las letras del alfabeto y la gram¨¢tica. Tambi¨¦n se necesita de una mesa y un teclado, aunque aqu¨ª empiezan las diferencias ya que muchos autores literarios prefieren escribir a mano, al menos alguna parte del proceso. Muchos grandes escritores, sobre todo anglosajones, convirtieron el periodismo en g¨¦nero literario. Tom Wolfe, Truman Capote, Graham Greene o Hemingway dejaban poco resquicio entre uno y otro, y la fuerza de su estilo estaba presente en ambos. Del lado de nuestro idioma est¨¢n Garc¨ªa M¨¢rquez, Vargas Llosa, Juan Goytisolo o Carlos Fuentes, y un gran antecesor, Leopoldo Alas, Clar¨ªn.
En la Colombia de hoy, una gran cantidad de escritores ejercen el periodismo, de lejos o de muy cerca. Citar¨¦ s¨®lo a algunos de los muchos casos que conozco. H¨¦ctor Abad Faciolince, por ejemplo, colabora en revistas y diarios. En otras generaciones, ?scar Collazos, Mauricio Vargas o Antonio Caballero se han destacado como columnistas de opini¨®n, y Juan Gossa¨ªn lleva una vida entera siendo un exitoso periodista radial. Es tambi¨¦n interesante ver c¨®mo autores muy j¨®venes, caso de Andr¨¦s Felipe Solano o Juan David Correa, se iniciaron en el periodismo de cr¨®nica y desde ah¨ª dieron el salto a la novela, una especie de condecoraci¨®n en la carrera de un verdadero escritor de cr¨®nicas. Hay casos que no entran en este formato y son los periodistas cuyos libros de cr¨®nicas, como el caso de Germ¨¢n Castro Caycedo o Alfredo Molano, han logrado una gran excelencia sin presentarse necesariamente como literarios, aun si en su interior est¨¦n repletos de verdadera literatura. Quiero con esto se?alar que en todas las generaciones el periodismo est¨¢ muy presente. Y es que adem¨¢s de ser una verdadera pasi¨®n, es un modo digno para un escritor de ganarse la vida, pues sabido es que las regal¨ªas de novelas, cuentos y poemas raras veces alcanzan para sostener las necesidades b¨¢sicas de un creador.
Lo que s¨¦ por experiencia es que el periodismo ense?a muchas cosas al escritor. Le ense?a, por ejemplo, a tener disciplina de trabajo y a imponerse fechas para terminar sus textos y a beber s¨®lo hasta una cierta hora. Porque el periodismo es la escritura al son del tictac del reloj. Se debe entregar antes del cierre y esto tensiona los m¨²sculos y obliga a la claridad. Tambi¨¦n ense?a a escribir en cualquier parte y en condiciones incluso extremas. El periodismo, en suma, le da armas al escritor para afinar su labor. Sobre todo al escritor de novelas, que es la clase obrera de la literatura, el que debe escribir hasta el final de la p¨¢gina, y una despu¨¦s de otra. Por eso conviene disciplina y m¨¦todo. Tan diferente de la poes¨ªa, que es la aristocracia, donde se escribe s¨®lo hasta la mitad de la p¨¢gina. Por eso los poetas beben m¨¢s.
Una buena cr¨®nica y un texto literario tienen muchas cosas en com¨²n. Se debe ser persuasivo e implacable en ambos, desde la primera l¨ªnea. Y deben ser cre¨ªbles, aun si en literatura la credibilidad la inventa el propio texto mientras que en la cr¨®nica los hechos tienen que haber ocurrido antes. Hay literatura basada en la realidad, claro, y cr¨®nicas period¨ªsticas que son pura ficci¨®n. La diferencia es que al escritor se le resalta en portada como un reclamo publicitario (?Basado en un hecho real!), mientras que al periodista inspirado por las musas, si lo descubren, lo m¨¢s probable es que lo echen a la calle. -
Santiago Gamboa es corresponsal colombiano en Europa desde hace 20 a?os y autor de libros como Perder es cuesti¨®n de m¨¦todo y El s¨ªndrome de Ulises.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.