Una casa con ruedas

Es el monovolumen m¨¢s grande y capaz del mercado, un superfamiliar que permite viajar con media casa a cuestas sin agobios de espacio y con mucha comodidad. El nuevo Chrysler Grand Voyager tiene 5,7 metros c¨²bicos de volumen interior (el doble que un VW Golf), incluye siete plazas en tres filas (2+2+3) y es uno de los pocos modelos que pueden acomodar a adultos en la tercera fila manteniendo un buen maletero aunque se utilicen todos los asientos. S¨®lo el Ssangyong Rodius puede rivalizar con ¨¦l en habitabilidad.

El modelo americano es tambi¨¦n una referencia en soluciones pr¨¢cticas, porque recoge sistemas a la ¨²ltima que refuerzan su funcionalidad, como la segunda y tercera fila ocultables en el piso (m¨¢s ¨²til que los asientos extra¨ªbles) y el accionamiento el¨¦ctrico del port¨®n trasero y las puertas laterales correderas, que mejora el confort.

La principal pega es su tama?o, que puede resultar incompatible con algunas calles y plazas de garaje europeas. Y es que mide 5,14 metros de longitud, 2 de ancho y 1,75 de alto, unas dimensiones algo excesivas.

Chrysler invent¨® la arquitectura monovolumen en 1983 con el primer Voyager, y ha vendido 12 millones de unidades desde entonces. En Europa, la marca pionera fue Renault, que lanz¨® el Espace en 1984.

Desde 39.500 euros

El nuevo Grand Voyager es una propuesta m¨¢s avanzada que el actual. Transmite mayor sensaci¨®n de calidad, viene mejor equipado y a?ade un motor m¨¢s potente y un nuevo cambio autom¨¢tico de seis marchas, aparte de un interior con todo tipo de huecos y detalles. Saldr¨¢ a la venta el pr¨®ximo enero y las mejoras elevar¨¢n apreciablemente su precio. Seg¨²n la marca, el aumento no llegar¨¢ al 10%, con lo que se pueden estimar unas tarifas a partir de unos 39.500 euros.

Otra novedad en la gama del monovolumen estadounidense es que ya no se ofrecer¨¢ con tracci¨®n 4¡Á4, y tampoco habr¨¢ una versi¨®n Voyager, la variante corta con menos longitud. Este hueco de mercado lo ocupar¨¢ el Dodge Journey (ver recuadro), que llegar¨¢ en el verano de 2008.

Para maximizar el espacio interior, la carrocer¨ªa abandona las esquinas redondeadas del modelo actual y pasa a un formato m¨¢s cuadrado. As¨ª, el techo crece 15 cent¨ªmetros en anchura y se iguala casi con la cintura del coche. El resultado es una imagen menos estilizada, aunque mantiene un toque elegante y a?ade una mayor presencia. Pero, a pesar de las apariencias, presenta una aerodin¨¢mica mucho m¨¢s afinada: el Cx ha bajado de 0,35 a 0,32.

La carrocer¨ªa tambi¨¦n es un 18% m¨¢s r¨ªgida, y estrena ejes de ruedas m¨¢s anchos y otras mejoras. Estos avances t¨¦cnicos se aprecian en la conducci¨®n, porque el Grand Voyager 2008 tiene un tacto m¨¢s preciso y ofrece un confort superior al de su antecesor, tanto por suavidad de mandos como por insonorizaci¨®n y suspensiones. Y resulta m¨¢s manejable de lo que cabr¨ªa esperar a priori por su tama?o.

El motor 2.8 CRD turbodi¨¦sel de 163 CV no suena mucho y mueve las 2,1 toneladas de peso con cierta soltura, aunque tampoco sobra potencia y se queda algo justo en adelantamientos y subidas prolongadas. Consume 12,8 litros en ciudad, 7,3 en carretera y 9,3 de media, y emite 247 g/km de CO2. La gama se completa con un motor 3.8 V6 de gasolina y 193 CV que s¨®lo se traer¨¢ bajo pedido.

ESP, seis 'airbags' y climatizador

El equipamiento para Espa?a no est¨¢ cerrado todav¨ªa, pero se ha confirmado que habr¨¢ tres acabados: LX, Touring y Limited. El primero incluir¨¢ ya seis airbags, ABS y ESP, climatizador, radio-CD con MP3, llantas de aleaci¨®n, ordenador de viaje y las siete plazas. El acabado superior sumar¨¢ tapicer¨ªa de cuero, techo solar y otros detalles. Como opci¨®n se podr¨¢n montar varios elementos de confort y sistemas de comunicaci¨®n: dos pantallas DVD, asientos giratorios y con plegado el¨¦ctrico, c¨¢mara trasera de aparcamiento y hasta un equipo multimedia que re¨²ne GPS, bluetooth, puerto USB y memoria interna de 20 gigabytes.