"Se o¨ªan petardos y saltaban cristales"
Vecinos afectados se quejan de la inseguridad y la impunidad
"De repente se ilumin¨® el dormitorio, se o¨ªan petardos y saltaban cristales. Pero no pod¨ªan ser las Fallas". No en la madrugada del 14 de noviembre. Amparo Romasanta se despert¨® sobresaltada a las dos y media de la ma?ana por el ruido y la luz. Intent¨® asomarse a la calle. "Era imposible, la ventana ard¨ªa", rememora esta mujer de 35 a?os sobre la noche en la que el fuego engull¨® cinco coches y da?¨® otros tantos aparcados bajo su balc¨®n en la calle de Jalance de Valencia.
El fuego se cogi¨® con tal fuerza que lami¨® la fachada del inmueble hasta m¨¢s all¨¢ del segundo piso, quem¨® ropa tendida, aparatos de aire acondicionado, ennegreci¨® la pintura... En el piso empez¨® a oler a humo. "A m¨ª me dio un ataque de histeria, la polic¨ªa tard¨® mogoll¨®n en llegar", explica Amparo, a la que ahora le toca "pelear con los seguros". No por su coche, que se libr¨® por los pelos, pero s¨ª del resto de da?os de este vandalismo del fuego que recorre la ciudad y extiende el peligro m¨¢s all¨¢ de las aceras.
A Miguel Mora, de 40 a?os, las mismas llamas le quemaron la persiana de su negocio: "Esto es un almac¨¦n de pintura y aunque no mucho, pero hay esmaltes, disolventes...". Poca broma. "La polic¨ªa dijo lo de siempre, que no sab¨ªa qui¨¦n hab¨ªa sido y que si los cogen los tienen que soltar a las dos horas", critica Mora. Las propietarias de dos de los veh¨ªculos destrozados aquella noche son clientas de Francisco Ramos, de 25 a?os, que trabaja en un taller de la misma calle de Jalance y asegura que "a¨²n no lo han asimilado".
Si el coche no est¨¢ asegurado a todo riesgo, no hay indemnizaci¨®n. Puede no ser lo peor. "El de mi vecina est¨¢ siniestro total y por encima tiene un ni?o con problemas y lo necesita", lamenta Pilar Llorente, de 61 a?os, que pasea a su perro a dos minutos en la calle de M¨²sico Gin¨¦s, donde fueron incendiados varios coches m¨¢s hace unos 15 d¨ªas. "Es hacer mal por hacer mal. Y esto crea inseguridad. Sales al balc¨®n y piensas ?qu¨¦ pasara hoy?", a?ade Pilar.
No muy lejos, en la calle de L'Alguer, la huella del fuego tambi¨¦n qued¨® marcada en el asfalto tras arder otro coche. Siempre de madrugada, como en la calle de Serpis esta misma semana, cuando "achicharraron" tres veh¨ªculos aparcados en bater¨ªa. Carmen Anaya, de 63 a?os, recuerda a la pareja que "con cara de palo" miraba a la ma?ana siguiente los restos de su propiedad. "Esto te crea una inseguridad bestial, es un vandalismo salvaje y para m¨ª es un reflejo de la sociedad", afirma Carmen. Esta vecina apunta a j¨®venes "que si no est¨¢n fuera de s¨ª y buscan los l¨ªmites, parece que no se divierten". "La seguridad total no es posible, pero hay que incidir en la educaci¨®n al ciudadano".
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