Una hora para disipar el s¨ªndrome

Borrado del partido Ronaldinho, desatando todo tipo de suspicacias en una situaci¨®n volc¨¢nica, el Bar?a necesit¨® una hora para derrotar al Recreativo. El tercero por la cola lleg¨® a meter el susto en el cuerpo a los azulgrana. Presa del v¨¦rtigo, le cost¨® al Bar?a imponer su jerarqu¨ªa por sus bajos biorritmos, su falta de ritmo y su ceguera ante puerta. Fue Bojan, el benjam¨ªn de la plantilla, el hombre que rompi¨® el partido en el tramo final. Su salida fue determinante porque provoc¨® un c¨®rner que un impecable Gaby Milito cabece¨® a la red. Y el propio Bojan un minuto despu¨¦s sentenci¨® el partido estren¨¢ndose como goleador en el Camp Nou. Messi rescat¨® su mejor versi¨®n y tuvo el premio a su constancia, por su insistencia en sus maniobras en el ¨¢rea, con el penalti que le hizo C¨¢ceres y que ¨¦l mismo transform¨®.

El Recre, tercero por la cola, lleg¨® a meter el susto en el cuerpo a los azulgrana

El Bar?a hab¨ªa chutado hasta ahora a las mil maravillas sin el Gaucho pero anoche empez¨® espeso, tenso y pocas ideas. Presionado por lo bien que hab¨ªa jugado sin su l¨ªder en septiembre (bati¨® al Sevilla, al Valencia y al Levante), los azulgrana no encontraron huecos y se estrellaron en la muralla del Recreativo. El Bar?a tuvo la pelota y se esforz¨® en recuperarla pero casi siempre sus llegadas quedaron estranguladas por C¨¢ceres, que fren¨® todo lo que lleg¨®. Fue de nuevo el omnipresente Iniesta, reciclado en el lugar de Ronaldinho, quien mejor supo leer el partido ya fuera con disparos, asistencias o regates. Apagado Henry, el Bar?a despert¨® cuando Messi pasado el primer cuarto entr¨® en el partido. Salpicado tambi¨¦n por la desastrosa imagen en Getafe, el argentino actu¨® de abrelatas por la banda derecha pero no sirvi¨® de gran cosa porque Zambrotta chut¨® fuera, C¨¢ceres desbarat¨® un par de internadas de Xavi e Iniesta, Pudo marcar pero Sorrentino se luci¨® ante una aparatosa llegada del argentino.

Fue un bot¨ªn tan escaso que Rijkaard no tuvo m¨¢s remedio que retocar la alineaci¨®n y retrasar a Iniesta a la medular para situar a Gudjohnsen en la delantera. Desastroso a domicilio, el Bar?a dio la sensaci¨®n de extraviar tambi¨¦n su eficacia absoluta en el Camp Nou, mientras el Recreativo se agazap¨® atr¨¢s en busca de un contragolpe sin apenas asustar a Vald¨¦s. V¨ªctor Mu?oz, el t¨¦cnico del Recre, se sali¨® durante muchos minutos con la suya. Ya sea dirigiendo al Zaragoza o a cualquier equipo, el t¨¦cnico aragon¨¦s es un consumado experto en desarticular el juego azulgrana. No le sali¨® mal durante una hora, entre otras cosas porque la zancada de Henry parece que se qued¨® en Londres y Messi no es el Gaucho chutando faltas.

El panorama casi empeor¨® tras el descanso porque hasta Sinama estuvo cerca de marcar en un momento de indecisi¨®n de la zaga y justo cuando V¨ªctor Vald¨¦s tropez¨® estando adelantado. Los nervios cundieron en el Bar?a en la misma proporci¨®n que el Recre empez¨® a pensar en el milagro. Con Henry desaparecido, el capital azulgrana bascul¨® descaradamente hacia Messi. L¨¢stima que siempre apure el ¨²ltimo regate en busca del gol imposible porque as¨ª se le fue por la borda una jugada de cine. Lesionado Puyol, sustituido por M¨¢rquez, cuyos m¨²sculos ¨²ltimamente parecen de cristal, el Bar?a encar¨® con cierta angustia el ¨²ltimo tramo con la esperanza ahora depositada en el joven Bojan.

Sin ideas y tirando de saques de esquina como mejor recurso, el Barcelona al final tumb¨® al Recreativo. Fue al final un hombre que lleg¨® en verano pero que parece que lleve toda la vida en el Camp Nou el que bati¨® a Sorrentino. Xavi esta vez impuso su jerarqu¨ªa sobre Messi y lanz¨® el c¨®rner para que Gabi Milito saltara m¨¢s que nadie y cabeceara a la red. El gol alivi¨® al Bar?a que dos minutos despu¨¦s le puso el lazo definitivo al partido. Xavi vio solo a Henry que hizo algo bueno: dar un pase a un Bojan soberbio que vio puerta a la primera. No le falt¨® de nada al encuentro: ni siquiera una tangana por una entrada impropia de Abidal, que quiso as¨ª detener el juego para que atendieran a Iniesta. Lleg¨® despu¨¦s el penalti de Messi y el suspiro de todo el Camp Nou que en estos tiempos revueltos a¨²n puede presumir de que al menos en casa no se le escapa nada.