Sin compromiso, trabajar no tiene sentido
El gran reto consiste en lograr que los empleados crean en lo que hacen, aline¨¢ndose con la misi¨®n y los valores de la empresa
Quien tiene un por qu¨¦ para vivir soporta casi cualquier c¨®mo". Esta afirmaci¨®n del fil¨®sofo alem¨¢n Friedrich Nietzsche (1844-1900) parece cobrar cada vez m¨¢s relevancia en el mundo laboral espa?ol, caracterizado por el cansancio y la falta de entusiasmo de una gran parte de los trabajadores. Seg¨²n los expertos en comportamiento organizacional, "un n¨²mero creciente de personas comienza a preguntarse acerca del sentido ¨²ltimo que tiene su actividad profesional, con el prop¨®sito de encontrar m¨¢s motivos para levantarse con ilusi¨®n los lunes por la ma?ana".
Estos empleados, "normalmente llenos de inquietudes y comprometidos con su propio desarrollo personal, tambi¨¦n empiezan a cuestionarse si realmente merece la pena sacrificarse por sus organizaciones", a?aden. Y es que en una gran mayor¨ªa de los casos, "las empresas no s¨®lo no muestran demasiados indicios de preocuparse por el bienestar de sus colaboradores, sino que suelen ser un obst¨¢culo para que ¨¦stos puedan alcanzar el equilibrio en sus vidas".
S¨®lo el 19% de los empleados espa?oles est¨¢ totalmente comprometido con su empresa, seg¨²n un estudio de la consultora Towers Perrin
"M¨¢s all¨¢ de ganar dinero, los espa?oles quieren que el trabajo tambi¨¦n sea un medio a trav¨¦s del que realizarse", afirma El Ghandouri
Fruto de esta insostenible situaci¨®n, s¨®lo el 19% de los asalariados espa?oles -unos 3,8 millones de personas- est¨¢ totalmente comprometido con su empresa, seg¨²n un reciente informe realizado por la consultora Towers Perrin. Su director, Tony Gennaoui, se?ala que un 35% se muestra parcialmente comprometido y que el 46% restante reconoce no estarlo, "trabajando muy por debajo de sus posibilidades y capacidades".
"La evoluci¨®n de la conciencia de cada vez m¨¢s espa?oles est¨¢ cambiando las reglas del juego del mundo laboral", apunta Gennaoui. En su opini¨®n, "sin compromiso, trabajar no tiene sentido". Por eso "es fundamental que los directivos redefinan y encarnen la misi¨®n y los valores de sus compa?¨ªas, de manera que los empleados puedan creer en lo que hacen". As¨ª, del estudio se desprende que "los l¨ªderes espa?oles dominan perfectamente el aspecto operativo de su puesto, pero tienen que esforzarse m¨¢s para conectar emocionalmente con sus colaboradores y de inspirarles". Entre otras carencias, los trabajadores se?alan la "falta de empat¨ªa, de comunicaci¨®n y de transparencia".
Sufrimiento en el trabajo
"Dado que las personas dedican entre ocho y once horas a trabajar, preguntarse acerca del sentido de esta actividad suele ser una consecuencia de experimentar insatisfacci¨®n e incluso sufrimiento en el trabajo", sostiene Lotfi el Ghandouri, fundador de la consultora Creative Society, especializada en capital humano. "Este tipo de reflexiones existenciales suelen ser la antesala de un cambio de empleo a empresas socialmente responsables, donde las condiciones laborales son m¨¢s dignas y los proyectos profesionales gozan de mayor humanidad y sentido", a?ade
Lotfi el Ghandouri, autor de El despido interior (Alienta), en el que describe las causas y las consecuencias del malestar laboral.
En su opini¨®n, "debido a la vor¨¢gine del sistema de mercado, cuya ideolog¨ªa imperante es la del crecimiento econ¨®mico a cualquier precio, para muchos seres humanos el trabajo se ha convertido en una prisi¨®n". As¨ª, seis de cada diez empleados espa?oles considera que su organizaci¨®n no posibilita que puedan dar lo mejor de s¨ª mismos, impidiendo aflorar todo su potencial. Y entre otras consecuencias, Lotfi el Ghandouri habla acerca del auge del despido interior, "una actitud de resignaci¨®n laboral, caracterizada por la desidia hacia el trabajo, lo que atenta contra la productividad y los resultados de las compa?¨ªas".
Si bien es cierto que en ¨²ltima instancia cada profesional es responsable de la actitud que adopta frente a sus circunstancias, cabe decir que "esta falta de compromiso" es una consecuencia de "ver frustradas ciertas expectativas profesionales y de sentir el trabajo como un proceso mec¨¢nico, en el que la posibilidad de creatividad y de aportaci¨®n personal brilla por su ausencia", afirma
Lotfi el Ghandouri. No en vano, "m¨¢s all¨¢ de ganar dinero para cubrir ciertos gastos que permitan vivir, los espa?oles comienzan a pedir que el trabajo tambi¨¦n sea un medio a trav¨¦s del que realizarse como individuos", sostiene este experto.
Y lo cierto es que as¨ª lo suelen ver los trabajadores con m¨¢s talento, cuya b¨²squeda y fidelizaci¨®n est¨¢ transformando a las empresas. Adem¨¢s de por sus condiciones salariales, este tipo de profesionales empieza a preguntar en las entrevistas de trabajo por la cultura empresarial, la flexibilidad de horarios, el tipo de relaciones entre jefe y colaboradores, el lugar f¨ªsico donde se ejecuta el trabajo, la existencia de planes de desarrollo, as¨ª como la posibilidad real de influir en la estrategia de la organizaci¨®n. "Espa?a cuenta con todo lo necesario para construir empresas sanas, felices y productivas", afirma Lotfi el Ghandouri. "S¨®lo hace falta cre¨¦rnoslo".
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