Las exigencias econ¨®micas y de poder del BCP frustran la expansi¨®n de La Caixa en Portugal

La ruptura de las negociaciones entre el BCP y el BPI para formar el mayor banco portugu¨¦s y el tercero de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica han frustrado, de momento, la anunciada expansi¨®n portuguesa de La Caixa. La negociaci¨®n de tres semanas qued¨® rota el domingo, seg¨²n fuentes cercanas a las conversaciones, "porque el BCP lo quer¨ªa todo".

La traducci¨®n es que el mayor banco privado luso no cedi¨® en tres condiciones concretas que el BPI y La Caixa (accionista de referencia junto a Ita¨², Allianz y Santander) consideran cruciales: el BCP pidi¨® un 10% m¨¢s de lo ofrecido por el BPI en el canje de acciones (pasar de dos t¨ªtulos por uno a 1,8 por uno), exigi¨® mantener el poder ejecutivo y limitar el voto en el nuevo consejo al 10%.

La posici¨®n de la entidad catalana era clara: ser el l¨ªder del futuro Millenium BPI y llegar al 20% de ese gigante de dimensi¨®n europea, que sumar¨ªa 115.000 millones de euros en activos. La negociaci¨®n de tres semanas no ha cuajado. Aunque los analistas y el propio BCP dicen que la raz¨®n es que el precio era muy bajo, fuentes cercanas a la negociaci¨®n dan otros motivos: "El BPI ten¨ªa un mandato de sus accionistas muy claro y preciso y no estaba dispuesto a cerrar un acuerdo a cualquier precio". Aunque ayer nadie parec¨ªa manejarlo, el factor nacionalista es otra clave en el fracaso de la oferta, que fue recibida de u?as por la estatal Caixa Geral de Dep¨®sitos, varios accionistas del BCP (Joe Berardo, Sonangol, Grupo Fino), partidos pol¨ªticos y otros bancos como el Esp¨ªrito Santo.

La negociaci¨®n se basaba en tres patas fundamentales: precio, gobernaci¨®n y limitaci¨®n de derechos de voto. "No llegamos a discutir el tercer elemento porque el BCP quer¨ªa un precio m¨¢s alto y el poder ejecutivo. Si hubiera habido acuerdo en eso, habr¨ªamos podido negociar la tercera", asegura una fuente cercana al proceso, que reconoce tambi¨¦n el recelo a la posici¨®n dominante de La Caixa: "El factor nacionalista es indiscutible, pero esta vez no fue el punto de ruptura". Pese a que los analistas descartan una posible OPA, nadie se atreve a dar la fusi¨®n por muerta. El BCP sigue debilitado tras meses de crisis y divisi¨®n en facciones, y su fundador, Jardim Gon?alves, que apoy¨® la fusi¨®n desde el principio, sigue empe?ado en dejar el banco en una situaci¨®n de liderazgo m¨¢s desahogado.