Un toque de atenci¨®n

Cuando el partido comenz¨® en el Stade Gerland, una nube de fot¨®grafos trabajaba todav¨ªa frente al banquillo del Bar?a. En aquel instante, la noticia estaba all¨ª m¨¢s que sobre el c¨¦sped porque junto a Frank Rijkaard y el resto de los suplentes se sent¨® un aterido Ronaldinho. Era la tercera vez que suced¨ªa algo semejante en los 216 partidos que lleva disputados como azulgrana. Rijkaard trat¨® de explicar la situaci¨®n como si tal cosa. "Hay que escoger once jugadores. Tenemos una plantilla y no once fijos en este momento. No pasa nada. Todos los jugadores, incluso Ronnie, lo han aceptado muy bien. Durante el descanso le he preguntado si pod¨ªa entrar y me ha dicho que s¨ª con muchas ganas y muy motivado", relat¨®.

Pero la in¨¦dita situaci¨®n de Ronaldinho y en el contexto en que se produjo es mucho m¨¢s significativa que las anteriores. Las ¨²nicas veces que hab¨ªa empezado un partido en el banquillo se dieron en un intrascendente encuentro de la Liga de Campeones, el 7 de diciembre de 2004, contra el Shakhtar Donetsk y con el Bar?a ya clasificado para la siguiente ronda, y en un encuentro de la Copa del Rey, el 7 de octubre de 2003, en el campo de la Gramenet. Aquel d¨ªa acab¨® jugando unos minutos, suficientes para dar el triunfo a su equipo. Pero su suplencia de entonces nada tuvo que ver con la de anoche.

El brasile?o lleva bastantes d¨ªas en el ojo del hurac¨¢n. La cuerda se tens¨® al m¨¢ximo el pasado s¨¢bado, cuando, alegando cansancio, se borr¨® de la lista de convocados que ese d¨ªa afrontaron el partido contra el Recre.

La suplencia de Ronaldinho en Lyon fue un toque de atenci¨®n evidente por parte de Rijkaard, una llamada al orden. Ronaldinho acab¨® disputando los ¨²ltimos 20 minutos del partido tras relevar a Gudjohnsen. Ahora ya sabe que ni siquiera el entrenador que tanto le ha defendido le considera intocable. Eso s¨ª, Messi le defendi¨® tras el partido: "Obviamente, es raro verlo en el banco. Es un jugador important¨ªsimo y nos extra?¨®. Pero lo vamos a necesitar y mucho". Vald¨¦s se pronunci¨® de forma m¨¢s as¨¦ptica: "Que Ronnie no juegue es noticia y se hablar¨¢ mucho, pero hay que respetar la decisi¨®n de los t¨¦cnicos".

La prensa brasile?a y la italiana, mientras tanto, ya especulaban ayer con un posible traspaso de Ronaldinho durante el mercado invernal al Chelsea o al Milan por 70 millones de euros.

El partido, por lo dem¨¢s, depar¨® la primera expulsi¨®n de Rijkaard desde que en 2003 empez¨® a sentarse en el banquillo del Bar?a. La acci¨®n que le sac¨® de sus casillas fue una de las tarascadas que se llev¨® Messi. Rijkaard recrimin¨® al ¨¢rbitro y fue expulsado. "No, no estaba nervioso", explic¨®; "s¨®lo quer¨ªa llamar la atenci¨®n. Sab¨ªa que mi actitud pod¨ªa traer consecuencias, pero hay dos modos de jugar: para conquistar el bal¨®n o para hacer da?o. Quiz¨¢s lo que he hecho ha ayudado algo porque en el segundo tiempo el ¨¢rbitro ha pitado m¨¢s normal".

No era la primera vez que el colegiado italiano Stefano Farina hac¨ªa perder los nervios al Bar?a. Ya dirigi¨® un partido de la Champions ante el Chelsea que acab¨® como el rosario de la aurora (2-2) y pit¨® la final de la Supercopa europea perdida contra el Sevilla.