Un congreso estudia la represi¨®n sobre 70.000 andaluces

Las im¨¢genes de los republicanos espa?oles llenaban ayer la facultad de Filosof¨ªa y Letras de Granada. El Congreso Internacional Historia y Memoria comenz¨® en Granada con el objetivo de profundizar en el debate sobre la memoria hist¨®rica y su recuperaci¨®n.

"No se trata de aprovechar la coyuntura pol¨ªtica, sino de reivindicar la necesidad que existe de legitimizar la memoria, como ha sucedido en Europa", explic¨® Miguel G¨®mez Oliver, presidente del congreso que reunir¨¢ a historiadores, pol¨ªticos, soci¨®logos y supervivientes de la represi¨®n franquista.

Otro de los grandes objetivos del congreso es dar a conocer las investigaciones que en la actualidad se est¨¢n llevando a cabo en Andaluc¨ªa. Entre las m¨¢s destacables se encuentran el Mapa de Fosas y el proyecto Todos los nombres, ambos surgidos de diferentes asociaciones. Estos proyectos tienen por objeto lograr que las excavaciones se realicen sobre seguro y crear una red de contactos para todos los represaliados andaluces, respectivamente.

Una de las iniciativas que ser¨¢ expuesta en el congreso ha sido promovida por las nueve universidades andaluzas. Se trata de un estudio sobre los m¨¢s de 70.000 represaliados pol¨ªticos que hubo en Andaluc¨ªa durante los a?os de la dictadura. "Estas personas sufrieron como nadie las consecuencias de la guerra. Sus familias eran gente de campo que no pod¨ªa afrontar las multas impuestas por el gobierno y que en algunos casos llegaban a las 300 pesetas, cantidad con la que un campesino pod¨ªa comprar una peque?a casa".

Esta represi¨®n afect¨® especialmente a las mujeres, que fueron "asfixiadas" dentro de una sociedad que las discrimin¨® de forma brutal.

La encargada de inaugurar las sesiones del congreso fue Clara Lida, profesora del Colegio de M¨¦xico, que analiz¨® diferentes facetas del exilio mexicano de los republicanos espa?oles. "Incluso despu¨¦s de m¨¢s de cincuenta a?os, la mayor¨ªa de los exiliados se resist¨ªa a llamarse mexicano. Incluso hoy siguen cantando el himno de Riego. La identidad no puede configurarse en el vac¨ªo", explic¨®.

A continuaci¨®n, Julio Ar¨®stegui, Catedr¨¢tico de la Universidad Complutense, ley¨® su conferencia Memorias de batallas y batallas de memorias. "Una guerra civil tiene unas consecuencias a muy largo plazo", declar¨®, seguro de que "la memoria cambia como cambia la historia, lo que propicia que existan diferentes memorias de la guerra".

Con respecto a las voces que consideran la ley como una forma de reabrir una herida ya cerrada, Ar¨®stegui dijo que "nunca hab¨ªa estado curada del todo", aunque s¨ª es cierto que con los a?os ha llegado a ser "m¨¢s superficial".

Al estar en Granada, fue inevitable la pregunta sobre la fosa en la que supuestamente se encuentra enterrado el poeta Federico Garc¨ªa Lorca junto a un maestro y a dos banderilleros anarquistas. Los familiares del poeta se oponen a la apertura de la fosa, mientras los de las otras tres v¨ªctimas han solicitado la exhumaci¨®n de los cad¨¢veres de sus antepasados. "Creo que si la familia de Garc¨ªa Lorca no quiere abrir la fosa est¨¢ en su derecho. En general, quienes pretenden abrirlas es porque quieren salir en una foto, y en este caso parece obvio", sentenci¨®. Ar¨®stegui tambi¨¦n advirti¨® de los defectos la historia testimonio, es decir, la narrada por quienes la vivieron.