Las f¨¢bricas catalanas pasaron del pintalabios a las balas en 1936
Un documental muestra la reconversi¨®n durante la Guerra Civil
TV-3 estrena esta noche (22.20) un documental de investigaci¨®n que muestra la improvisada reconversi¨®n industrial que algunas f¨¢bricas catalanas experimentaron durante la Guerra Civil con el objetivo de proveer de armamento al frente republicano. Lleva por t¨ªtulo Del pintallavis a la bala. No se trata ¨²nicamente de una met¨¢fora con gancho para la audiencia. Verdaderamente, hubo f¨¢bricas que adaptaron las m¨¢quinas que produc¨ªan pintalabios en el verano de 1936 para elaborar balas unos meses m¨¢s tarde, lo cual da idea de lo atropellado del cambio.
La investigaci¨®n parte del Archivo Montserrat Tarradellas i Maci¨¤, en el monasterio de Poblet, donde se guardan centenares de documentos, expedientes, y cerca de 1.000 fotograf¨ªas que ilustran el laborioso proceso fabril. Precisamente, Pag¨¨s Editors acaba de publicar el libro La ind¨²stria de guerra a Catalunya (1936-1939), que re¨²ne buena parte de este fondo. Los documentos que incluye (y que tambi¨¦n han permitido elaborar el documental) proceden del archivo del ex presidente Josep Tarradellas, quien durante 40 a?os conserv¨® escrupulosamente un material fundamental para entender la reconversi¨®n de la industria catalana y la gesti¨®n de la Generalitat en esta materia.
Como ilustra el documental de TV-3, dirigido por Montserrat Besses, cuando estall¨® la guerra, el Gobierno catal¨¢n comenz¨® a coordinar las iniciativas espont¨¢neas que nac¨ªan con el objetivo de suministrar material b¨¦lico al frente. Este tipo de producci¨®n no contaba con una tradici¨®n previa que lo respaldara y era habitual que escasearan las materia primas. Del pintallavis a la bala muestra c¨®mo hab¨ªa 15 f¨¢bricas en Catalu?a dedicadas a la producci¨®n armament¨ªstica que eran propiedad de la Generalitat, y cuenta que, en total, se movilizaron alrededor de 50.000 personas.
Las im¨¢genes reflejan lo ambiciosos que eran algunos proyectos. Se puso en marcha, por ejemplo, la elaboraci¨®n de sustancias qu¨ªmicas sin que hubiera estudios publicados sobre el asunto. Antiguos operarios narran cu¨¢les eran sus condiciones de trabajo. Las jornadas eran duras, pero los trabajadores estaban bien pagados y, en ocasiones, consegu¨ªan gracias a su puesto una raci¨®n extra de pan, recuerdan ante la c¨¢mara en las mismas naves en las que pasaron algunos a?os de su juventud.
Su aportaci¨®n ha sido tambi¨¦n fundamental para situar las instalaciones retratadas en las fotograf¨ªas, ya que la mayor¨ªa de instant¨¢neas est¨¢n sin identificar. El secretismo que rodeaba a la producci¨®n de armas hizo que se intentara ocultar la ubicaci¨®n de las f¨¢bricas y el nombre original de las mismas. El documental las sit¨²a en Olot, Cardona, Santa Coloma de Gramenet, Sant Sadurn¨ª d'Anoia, Arenys de Mar, Badalona, Gualba y Queralbs, entre otros puntos. Produc¨ªan p¨®lvora, balas, bombas de mano, pistolas Isard, subfusiles Fontbernat y rudimentarios carros de combate.
Para recoger informaci¨®n complementaria, TV-3 ha puesto en marcha la web www.tv3.cat/industriadeguerra. Recoger¨¢ los testimonios que no han aparecido en el documental y propondr¨¢ a la audiencia participar con sus experiencias. La invitaci¨®n se debe a que el equipo de Del pintallavis... es consciente de que la investigaci¨®n sobre el tema no est¨¢ acabada.
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