Negocio audiovisual

Hemos sido testigos de la petici¨®n de mano de un asesino a su v¨ªctima por televisi¨®n. ?Qu¨¦ nos queda por ver? A este paso seremos testigos de un suicidio en directo como en la pel¨ªcula Network (1976). ?Qu¨¦ est¨¢ pasando? La televisi¨®n se nos va de las manos. Algunas empresas audiovisuales, ansiosas de conseguir ¨²nicamente el m¨¢ximo beneficio econ¨®mico, hacen que a veces me sienta culpable de haber elegido la carrera de Comunicaci¨®n Audiovisual. Pero no me da la gana de callar. Esta profesi¨®n no puede deteriorarse de esta manera.

La noticia que he comentado al principio me llen¨® de tristeza. No s¨®lo por el hecho de que una mujer muriera a manos de su ex pareja (en s¨ª una tragedia), sino porque la televisi¨®n se convirtiera en c¨®mplice de este crimen.

Son los propios medios de comunicaci¨®n los que se tiran piedras contra su propio tejado. Esas mismas personas que viven del negocio audiovisual est¨¢n manchando su reputaci¨®n. Digo esto porque hoy parece que el comunicador audiovisual s¨®lo va en busca de la audiencia (cueste lo que cueste), el publicista no quiere otra cosa que empaquetarte el producto de turno (por p¨¦simo que sea) y para qu¨¦ hablar del periodista que es ese personaje que se sienta en una silla a insultar y humillar al famosete de turno, poni¨¦ndose ambos a la misma altura. Eso si no es el individuo reci¨¦n salido de un reality que se pone la etiqueta de licenciado en periodismo. Pues no, se?or. Quiero pensar que esta profesi¨®n no es as¨ª. Ha de ser otra forma honrada de ganarse la vida, pero no a costa de las personas.