Julio Ch¨¢vez, la intensidad que llega de Argentina

Hay preguntas que el hombre se hace en todas las ¨¦pocas y que los autores del momento tratan de responder con mayor o menor acierto. Tal vez una de las m¨¢s trascendentes sea: ?qu¨¦ sentido tiene lo que estoy haciendo? Y el personaje protagonista que interpreta el actor argentino Julio Ch¨¢vez en El custodio, pel¨ªcula de Rodrigo Moreno que se estrena el pr¨®ximo 14 de diciembre, no es una excepci¨®n. El guardaespaldas de un ministro se toma m¨¢s en serio su propio trabajo y a su protegido que todas las dem¨¢s personas que habitan en su mundo. Tan en serio que llega a ser toda su vida. "Ya Shakespeare habla de ello y Calder¨®n dice que lo importante es que uno cumpla bien su papel. Va a ser aplaudido... pero inclusive Calder¨®n plantea que, aunque hagas bien tu papel, te vas a morir", explica Ch¨¢vez mientras se toma un descanso de un ensayo en el interior de un teatro de la porte?a calle Corrientes.

Dirigido por Rodrigo Moreno, el actor encarna al escolta de un ministro

Su mon¨®logo teatral 'Yo soy mi propia mujer' se estrenar¨¢ en Espa?a

Para el actor, nacido en Buenos Aires en 1956, Oso de Plata en el ¨²ltimo Festival de Berl¨ªn por su interpretaci¨®n en El otro, aceptar el papel de guardaespaldas en El custodio supuso un aliciente a?adido a una larga trayectoria que le ha convertido en uno de los personajes con mayor reputaci¨®n del panorama esc¨¦nico argentino. "Es una pel¨ªcula que tiene, ya a priori, circunstancias particulares. Est¨¢ escrita y dirigida por Rodrigo Moreno, que yo adem¨¢s conozco desde que ten¨ªa tres a?os. Soy muy amigo de sus padres y lo ve¨ªa jugando en el suelo con rotuladores...", recuerda Ch¨¢vez mientras busca una coca-cola escondida en el atrezzo. Y un buen d¨ªa el ni?o de las pinturas es un director con un proyecto bajo el brazo que atrapa al actor. "Rodrigo es un hombre muy exigente. Es un hombre de cine, tiene una mirada muy formada en el cine. Es fundamental para alguien que se dedica a esto, tener mirada, y Rodrigo la tiene", destaca Julio Ch¨¢vez.

En opini¨®n del actor, la pregunta que se plantea su personaje en la pel¨ªcula es casi cotidiana. "Por ejemplo, hoy un jubilado o una persona muy mayor se puede cuestionar: '?C¨®mo soy tratado despu¨¦s que hice lo que se dice que debe hacer un buen hombre? He trabajado, he sido fiel, he ido a la iglesia y pagado mis impuestos, y no siento que se me est¨¢ tratando como la promesa indica de que siendo as¨ª se logra algo'. El custodio responde a una pregunta casi existencial: ?cu¨¢l es el sentido del papel? ?Qu¨¦ es lo que queremos?".

Aunque ¨¦l no lo diga, Ch¨¢vez es de los que se toma en serio su oficio. La entrevista se produce mientras ensaya Yo soy mi propia mujer, obra con la que est¨¢ llenando noche tras noche -lleva m¨¢s de 240 representaciones- un c¨¦ntrico teatro de Buenos Aires y que planea llevar a los escenarios espa?oles.

Durante dos horas de mon¨®logo el actor interpreta a Charlotte von Mahlsdorf, un transexual de Berl¨ªn Este que relata toda su vida desde su conocimiento siendo ni?o de lo que es el nazismo y los malos tratos a la opresi¨®n comunista y los devaneos con la polic¨ªa pol¨ªtica de la Alemania Oriental, la temida Stasi. Con un acento alem¨¢n sobre la base del porte?o -"mi padre era alem¨¢n"-, Ch¨¢vez borda un papel que provoca la reflexi¨®n sobre c¨®mo en la ¨¦poca dominada por la imagen y la acci¨®n los buenos relatos siguen estando vigentes.

En la sala abarrotada el p¨²blico apenas respira y a pesar de la primavera austral no se escucha ni una tos. "Mi miedo es c¨®mo voy a hacer para transportar 300 personas cada noche en un viaje, sin que nadie se me vaya a la mierda. Es muy emocionante para m¨ª sentir que est¨¢n todos presentes, me escuchan, colaboran, y saben qu¨¦ hacer para seguir con la magia. Saben que no hay que moverse mucho ni hacer mucho ruido. Para m¨ª eso es un logro y es un agradecimiento, por eso yo aplaudo al acabar la funci¨®n".