Andrea Corr: "Escribo para ser feliz"

A sus 33 a?os, la m¨¢s peque?a de la familia Corr ha decidido romper el cascar¨®n familiar y lanzarse a la aventura en solitario. Junto a sus hermanos Caroline, Sharon y Jim, Andrea Corr grab¨® cinco discos de estudio entre 1996 y 2005, con temas tan populares como So young, Only when I sleep o Irresistable. Pero The Corrs han suspendido por ahora su actividad como cuarteto y ha sido Andrea la primera en lanzar un disco por su cuenta. Se titula Ten feet high y anoche conoci¨® su estreno mundial sobre el escenario del teatro Calder¨®n, en el concierto que cerraba el ciclo ?nicas.

Han pasado casi doce a?os desde la primera vez que pis¨® las calles de Madrid. Era el fr¨ªo enero de 1996 y los cuatro hermanos Corr actuaron en el s¨®tano del caf¨¦ Soto Mesa ante 40 invitados. Su discogr¨¢fica confiaba en que tan candorosa familia irlandesa sedujera a unos pocos aficionados al folclor celta. Err¨® clamorosamente en el c¨¢lculo: aquel primer disco, Forgiven, not forgotten, despach¨® cerca de 200.000 ejemplares gracias al pegadizo encanto de canciones como Love to love you, The right time o Runaway. "Es curioso, pero recuerdo aquella actuaci¨®n con nitidez", revela Andrea. "Eran los comienzos de los comienzos, una ¨¦poca encantadora. Siempre es bueno tener presente de d¨®nde provienes".

"El mundo tiene suerte de que exista gente como Bono", proclama la artista

Aquella veintea?era t¨ªmida y modosa de entonces ha compuesto ahora diez de los once temas que integran Ten feet high. Y aunque los discos ya no se venden como antes, el p¨²blico que casi llenaba el Calder¨®n se las sab¨ªa todas. Desde la sensual Take me I'm yours, con la que abri¨® la velada, al pop primoroso de Ideal world y hasta Amazing, que s¨®lo se ha publicado en algunas ediciones.

Se define como una mujer "normal y tan vulnerable como cualquier otra", pero sabe que su trabajo implica una mayor exposici¨®n al p¨²blico. "Escribo canciones porque es la ¨²nica manera que conozco de ser feliz. Soy una persona curiosa: miro a mi alrededor y extraigo conclusiones que se puedan explicar en un m¨¢ximo de cuatro minutos", resume. Anoche, en el estreno, parec¨ªa la t¨ªpica alumna aplicada que, aun sabi¨¦ndoselas todas, no puede disimular sus nervios.

Admite cierto v¨¦rtigo a la hora de afrontar el futuro sin el respaldo fraternal. "Entre hermanos era f¨¢cil decirse las cosas de forma directa. Desde los cinco o seis a?os, hab¨ªamos aprendido a respetar el espacio de los dem¨¢s. Era divertido", reflexiona. Pero no cree que los lazos de sangre sean indispensables para compenetrarse bien. "Adoro a U2 y son una banda que se ha convertido en una familia".

La figura de Bono ha jugado, de hecho, un papel decisivo en la aventura de Andrea como solista. El cantante de U2 ya cant¨® con The Corrs su ¨²ltimo gran ¨¦xito, When the stars go blue, y ahora ejerce de productor ejecutivo en Ten feet high. "Es una gran persona, un hombre que sabe hablar con el mismo lenguaje del pueblo. El mundo tiene suerte de que exista gente como Bono", proclama.

When the stars go blue, el balad¨®n de ese chico malo del rock americano que se llama Ryan Adams, fue uno de los platos fuertes de la noche madrile?a de Andrea Corr. En ese momento su hermana Caroline, bater¨ªa con The Corrs, la escoltaba en el escenario con los teclados y las segundas voces. Con ella tambi¨¦n recuper¨® dos de los grandes ¨¦xitos familiares, Runaway y What can I do. Pero el arma m¨¢s inesperada -y poderosa- de Andrea en su deb¨² solista provino de las versiones. Se atrevi¨® con el Blackbird de McCartney y sali¨® muy bien parada de Mr. Bojangles, el temazo de Nina Simone ("mi cantante favorita de todos los tiempos").