"No descarto que haya m¨¢s seres en el universo"

Dios, la eternidad y las leyes del universo. Son temas definitivos, que requieren un banquetazo supremo o la austeridad m¨¢s estricta. En este caso, se opta por lo segundo: dos caf¨¦s, preparados por el propio director del Observatorio Astron¨®mico Vaticano. La colaci¨®n se consume en el Palacio Pontificio de Castelgandolfo, residencia veraniega de los papas y sede del observatorio. La ma?ana es lluviosa, sopla el viento y el palacio, solitario, est¨¢ en obras. S¨®lo el portero y los astr¨®nomos pasan aqu¨ª el invierno.

"No descarto que existan otros seres inteligentes en el universo, aunque de momento no existan indicios", dice el director del observatorio. ?Qu¨¦ pasar¨ªa si los encontr¨¢ramos? Pues que la comunicaci¨®n resultar¨ªa muy dif¨ªcil, o imposible: podr¨ªan estar mucho m¨¢s avanzados que nosotros, o mucho m¨¢s atrasados. Ser¨ªa tan dif¨ªcil entendernos como lo es para nosotros comunicarnos con una hormiga". Jos¨¦ Funes, argentino, jesuita, de 44 a?os, descubri¨® su vocaci¨®n cient¨ªfica en 1969, viendo en televisi¨®n el paseo de Neil Armstrong por la Luna. Mientras estudiaba astronom¨ªa decidi¨® abrazar tambi¨¦n la carrera religiosa. Semanas despu¨¦s de licenciarse ingres¨® en el noviciado y pas¨® 11 a?os estudiando Teolog¨ªa y Filosof¨ªa. Luego fue doctor en Astronom¨ªa.

Este jesuita coordina con fe y ciencia a los astr¨®nomos del Vaticano

Los enigmas del universo no le plantean problemas religiosos. "Mi fe ayuda a mi ciencia, y al rev¨¦s. Por supuesto, hay conflictos entre fe y ciencia, ambas permanecen en una tensi¨®n constante", explica, "pero es una tensi¨®n positiva y todos los conflictos tienen soluci¨®n con el di¨¢logo".

El sal¨®n donde se desayuna es sobrio, esencial y mal iluminado. Hay un retrato de san Ignacio, viejos instrumentos cient¨ªficos y un televisor que conoci¨® tiempos mejores. En Castelgandolfo ya no se observan los astros: el telescopio del centro se encuentra en Tucson (Arizona), dentro de una de las comunidades universitarias m¨¢s avanzadas en investigaci¨®n astron¨®mica.

"No s¨¦ si existen astr¨®nomos creacionistas, convencidos de que el mundo y el universo fueron creados en siete d¨ªas. Yo nunca he encontrado a ninguno. El universo

[la voz del padre Funes es mon¨®tona y fluida, profesoral] tiene ahora unos 13.700 millones de a?os, sigue expandi¨¦ndose y se expandir¨¢ eternamente". ?No llegar¨¢ al colapso? "No. Se mantiene por debajo de la gravedad cr¨ªtica gracias a la energ¨ªa oscura, una energ¨ªa que a¨²n no comprendemos".

El Observatorio Vaticano organiza congresos de gran prestigio, con temas como la detecci¨®n de planetas similares a la Tierra en otros sistemas solares. "En nuestros congresos no tenemos en cuenta si los participantes son cat¨®licos, de otras religiones o no creyentes", dice. "Tampoco nos interesa esa cuesti¨®n en los estudiantes a los que concedemos becas; a nuestra reuni¨®n de junio asisti¨® una musulmana de Indonesia, con gente de muchos otros pa¨ªses. La Santa Sede paga el 75% de los gastos a los becarios de los pa¨ªses m¨¢s pobres".

El dinero no sobra. En el observatorio trabajan 13 jesuitas, casi todos en Arizona, y un sacerdote italiano que digitaliza antiguas placas. "No podemos competir con los maxitelescopios de EE UU o la UE, pero tenemos un acuerdo con la Universidad de Arizona, que posee un telescopio de 8,40 metros cercano al nuestro, y eso nos permite mantenernos en punta".