"Mi hijo nunca fue directivo de la empresa de los chirimbolos"

A Jos¨¦ Fern¨¢ndez-Villa, en una esquina de la mesa de la Comisi¨®n de Vigilancia de la Contrataci¨®n del Ayuntamiento de Madrid, al fin reunida ayer, le temblaban las manos. Jos¨¦ Fern¨¢ndez-Villa, funcionario y ex director de ¨¢rea de mobiliario urbano, tiene un hijo. Un joven licenciado en derecho que trabaj¨® cuatro a?os en Clear Channel, hasta 2005. Esta multinacional, gracias, entre otras a la firma de su padre, el citado Jos¨¦ Fern¨¢ndez-Villa, encaden¨® dos contratos millonarios con el Consistorio. El ¨²ltimo, en 2006, el de los c¨¦lebres, panor¨¢micos, telesc¨®picos y enormes chirimbolos. Una adjudicaci¨®n por 10 a?os y 160 millones de euros.

El ex jefe de mobiliario urbano ya no ocupa su antiguo cargo. Desde la entrada de Ana Botella en la concejal¨ªa de Medio Ambiente, hace siete meses, se encarga de dirigir el "equipamiento urbano". El nombre se parece. Pero nada m¨¢s. No tiene nada que ver con gesti¨®n de publicidad y adem¨¢s depende de la concejal¨ªa de Obras, que comanda Paz Gonz¨¢lez, su "ex jefa" en Medio Ambiente. "El baile t¨ªpico tras las elecciones", explic¨® lac¨®nico. El funcionario asegur¨® que avis¨® de la situaci¨®n laboral de su familiar. Un dato que corrobor¨® Paz Gonz¨¢lez: "S¨ª". Sin embargo, no se inhibi¨® a la hora participar en la elecci¨®n de Clear Channel.

"Es cierto que mi hijo trabaj¨® en esa empresa, pero entr¨®, como tantos otros j¨®venes de hoy en d¨ªa, con un contrato en pr¨¢cticas, se march¨® en 2004, y nunca tuvo un puesto directivo", argument¨® Fern¨¢ndez-Villa. Sin embargo, fuentes de la compa?¨ªa le desmienten: s¨ª ten¨ªa un cargo directivo. Pero el funcionario contraataca: "Si ten¨ªa un alto cargo, ?por qu¨¦ sali¨® de all¨ª con un finiquito de 3.000 euros despu¨¦s de cuatro a?os?".

El PSOE anunci¨® que elevar¨¢ el contrato al Tribunal de Cuentas. Adem¨¢s, junto a IU, se?al¨® otras "irregularidades". Por ejemplo, que el montante de la operaci¨®n, m¨¢s de 160 millones, obliga por ley a que sea el equipo de Gobierno municipal quien d¨¦ luz verde.

En el PP, sin embargo, no comparten esa impresi¨®n: "Nada de eso tiene sentido. No se trata de un contrato de gastos, sino de beneficios" Y as¨ª, dicen, todo cambia.

Otro punto pol¨¦mico fue el de la duraci¨®n de la adjudicaci¨®n, diez a?os con una posible pr¨®rroga de otros cuatro. Un punto por el que el PSOE dice que el contrato "es anulable". Al menos, si se atiende al art¨ªculo 86.2 de la Ley del Patrimonio de las Administraciones P¨²blicas, que establece que los concursos para "el aprovechamiento especial de los bienes de dominio p¨²blico" deber¨¢n tomar la forma jur¨ªdica de concesi¨®n si superan los cuatro a?os. Desde el Ayuntamiento desmontan el argumento: "Es cierto que no es una concesi¨®n, pero es un contrato administrativo especial, que contempla el hecho de que afecta a dos zonas distintas, la p¨²blica y la patrimonial de la instituci¨®n".