Ejecutivo y patronal saludan que se evite la desarmonizaci¨®n

Alegr¨ªa en el Gobierno y en la patronal guipuzcoana. Las calabazas del partido del diputado general de Guip¨²zcoa, Markel Olano, a su socio de gobierno (EA) y al proyecto aprobado por su consejo de diputados para modificar el Impuesto de Sociedades han sido definidos por los empresarios y por el Departamento de Hacienda, que dirige la vicelehendakari Idoia Zenarruzabeitia, como un acto de "responsabilidad" por el bien de la armonizaci¨®n fiscal. El ex presidente del PNV, Josu Jon Imaz, asegur¨® el pasado marzo que su partido har¨ªa "todo lo posible" para conseguir que Guip¨²zcoa tuviera un impuesto con el mismo tipo que ?lava y Vizcaya. La promesa se cumpli¨® ayer.

Guip¨²zcoa no ha tenido nunca mayor¨ªa suficiente para la reforma

La decisi¨®n del PNV de dejar provisionalmente el tipo de gravamen del impuesto en el 32,6% y aprobar por decreto foral antes de fin de a?o un tipo del 28% vuelve a dejar la imposici¨®n de las empresas en un marco de plena incertidumbre. Previsiblemente, Olano jugar¨¢ con los plazos y har¨¢ una trampa que ya se reiter¨® en a?os pasado. Aprobando un tipo del 28% que estar¨¢ en vigor antes del 31 de diciembre, las empresas podr¨¢n tributar por este gravamen. A estos efectos, seg¨²n las fuentes consultadas, dar¨ªa igual que luego las Juntas vuelvan a ser incapaces de lograr una mayor¨ªa para refrendar el decreto.

El Pa¨ªs Vasco se est¨¢ convirtiendo en el territorio en el que los l¨ªmites de la ley, especialmente en temas fiscales y presupuestarios se apuran al l¨ªmite. Este subterfugio legal se ha aprendido bien y practicado los ¨²ltimos a?os. Desde que en diciembre de 2004 el Tribunal Supremo anul¨® parcialmente el impuesto entonces vigente, incluido el tipo del 32,5%, por considerarlo "ayuda de Estado", las empresas vascas han vivido tres a?os de incertidumbre continua, con tipos que se aprobaban a punto de terminar el a?o y la Justicia suspend¨ªa luego. Pero, al ser los ¨²ltimos en vigor al cierre del ejercicio, las empresas pod¨ªan liquidar el impuesto con ellos, en virtud del principio de seguridad jur¨ªdica.

La ¨²ltima reforma del Impuesto de Sociedades, acordada en el seno del ?rgano de Coordinaci¨®n Tributaria (OCT), en el que est¨¢n representados el Gobierno y las diputaciones, pretend¨ªa terminar con esta inestabilidad. ?lava y Vizcaya lograron aprobar el cambio antes de las elecciones municipales y forales de mayo con los votos de PNV y PP. Guip¨²zcoa lo dej¨® para m¨¢s tarde por falta de mayor¨ªas. Tras las elecciones, y con el tipo del 32,6% suspendido, todo volvi¨® a empezar. El camino hacia la desarmonizaci¨®n estaba servido y las peticiones para que el Gobierno usara la Ley de Armonizaci¨®n se repet¨ªan.

No ha sido necesario recurrir a ella. La experiencia dice que es m¨¢s f¨¢cil aprobar un tipo por decreto y volver otra vez a empezar, si el a?o que viene si no es ratificado por las Juntas. Ya estaba prevista una nueva reforma. Se intentar¨¢ pactar en el OCT y se volver¨¢n a buscar mayor¨ªas, "consensos", en palabras de Zenarruzabeitia. A la misma tesis se suma la patronal guipuzcoana Adegi, que ahora pide "el m¨¢ximo acuerdo".