Una gran riqueza escondida
C¨®rdoba albergar¨¢ la I Conferencia Mundial sobre Hongos Silvestres
Los hongos no son vegetales, aunque Linneo as¨ª los consider¨® en el siglo XVIII, pero tampoco son animales. Est¨¢n a medio camino de ambos, y constituyen, tan solo desde 1969, el reino fungi o de los hongos, un territorio de gran complejidad para los cient¨ªficos y que todav¨ªa esconde muchos secretos. Algunos de ellos se desvelar¨¢n a mediados de diciembre en C¨®rdoba, que acoge la I Conferencia Mundial sobre Conservaci¨®n y Uso Sostenible de Hongos Silvestres.
Si este encuentro, al que acuden especialistas de los cinco continentes, se celebra en la comunidad andaluza no es por casualidad. Hace apenas dos d¨¦cadas se consideraba que en Andaluc¨ªa el patrimonio micol¨®gico reun¨ªa alrededor de un millar de especies, cantidad m¨¢s que significativa en el conjunto nacional y continental. Sin embargo, los trabajos que han conducido al Inventario Micol¨®gico B¨¢sico de Andaluc¨ªa, publicado por la Consejer¨ªa de Medio Ambiente y con pocos precedentes en el resto del pa¨ªs, revelan la existencia en suelo andaluz de m¨¢s de 2.500 variedades de setas y trufas, una cifra que no alcanza ninguna otra regi¨®n europea.
En Almer¨ªa, por ejemplo, crece un hongo (Beenakia fricta) de origen tropical, del que s¨®lo se han localizado algunos ejemplares en Zaire, Zambia y Cerde?a. Y en C¨®rdoba se describi¨®, por vez primera para la ciencia, una trufa exclusiva de las sierras subb¨¦ticas de esta provincia, (Genea subbaetica). Al margen de estos casos, los mic¨®logos consideran al gurumelo (Amanita ponderosa) como la "reina de las setas andaluzas", tanto por su adaptaci¨®n a las tierras del sur peninsular, como por sus excelentes cualidades gastron¨®micas, su alto valor econ¨®mico y su importancia ambiental.
Aunque estos frutos se distribuyen por todo el territorio hay comarcas especialmente ricas, como la Sierra Norte de Sevilla, con 653 especies, o las zonas serranas de Huelva, donde es posible identificar unas 1.200 especies. Estos dos enclaves, junto con el Parque Natural de los Alcornocales (C¨¢diz-M¨¢laga), el de las Subb¨¦ticas cordobesas o amplias comarcas de Ja¨¦n, re¨²nen a partir del oto?o, cuando la temperatura se modera y aparecen las primeras lluvias, a miles de aficionados y profesionales dedicados a la recolecci¨®n de hongos comestibles.
Lo que hasta hace poco era una rareza comienza a convertirse en una actividad capaz de generar importantes beneficios, muy superiores a los que se atribuyen a otros recursos cl¨¢sicos del monte mediterr¨¢neo, como la madera, el corcho o las plantas arom¨¢ticas. La recolecci¨®n de setas y trufas puede alcanzar rendimientos cercanos a los 6.000 euros/hect¨¢rea, y por eso no es de extra?ar que ya est¨¦n funcionando algunas lonjas micol¨®gicas, como la pionera de Jimena de la Frontera (C¨¢diz), donde recolectores y mayoristas comercian con especies populares como la tana, el n¨ªscalo o la chantarela.
La Administraci¨®n ambiental refuerza en estas fechas sus campa?as divulgativas para conseguir que este entretenimiento no se convierta en una amenaza. La recolecta inadecuada, sobre todo por aquellas personas que no conocen las peculiares caracter¨ªsticas de estos organismos, puede ocasionar graves da?os ya que, con frecuencia, se recurre a herramientas no selectivas (rastrillos o escardillas) que adem¨¢s de afectar a las propias setas, y a su capacidad de reproducci¨®n, levantan el suelo de forma indiscriminada modificando sus condiciones de temperatura y humedad, convirti¨¦ndolo en un terreno bald¨ªo en el que dif¨ªcilmente volver¨¢n a crecer estas especies.
Tambi¨¦n conviene asegurarse del car¨¢cter comestible del hongo, desconfiando de aquellas t¨¦cnicas de identificaci¨®n que se basan en tradiciones o creencias populares. De acuerdo con las recomendaciones dictadas por el departamento de Bromatolog¨ªa de la Universidad de C¨®rdoba hay que evitar "una ingesta abusiva de hongos" porque en algunos casos pueden contener cantidades significativas de metales pesados, circunstancia por la que tambi¨¦n se aconseja no recolectar hongos en zonas contaminadas, bordes de carreteras, parques p¨²blicos y vertederos. M¨¢s all¨¢ de estas precauciones, aseguran los bromat¨®logos, "el consumo diario de setas se considera beneficioso", ya que incorpora a nuestra dieta "algunos elementos inorg¨¢nicos como hierro, cobre, cinc y potasio, que escasean en otros alimentos y, adem¨¢s, hay especies que tienen una gran capacidad antioxidante".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.