Jaume Matas trabaja en el grupo al que concedi¨® su proyecto estrella

Gan¨® las elecciones pero no consigui¨® formar gobierno. El ex presidente de Baleares Jaume Matas, del PP, decidi¨® entonces, en junio de este a?o, abandonar la pol¨ªtica. Pocos meses despu¨¦s, ha reaparecido como ejecutivo de un importante grupo hotelero, el mismo al que su Gobierno adjudic¨® un macroproyecto urban¨ªstico hace menos de un a?o, cuando a¨²n era presidente del Gobierno balear.

La ley de incompatibilidades que rige en Baleares establece que durante el a?o siguiente a la p¨¦rdida del cargo, Matas no puede trabajar en una empresa sobre la que hubiera tomado decisiones como presidente auton¨®mico en sus dos ¨²ltimos a?os de mandato.

El ex presidente balear trabaja en Washington como ejecutivo de Barcel¨®

Un portavoz apela a un informe que descarta la incompatibilidad

Matas ha fijado su residencia en Washington gracias a un contrato de la compa?¨ªa hotelera balear Barcel¨®, seg¨²n confirma la empresa y portavoces del ex ministro de Medio Ambiente. La empresa tur¨ªstica de la que Matas es ahora ejecutivo en EE UU logr¨® en 2007 una importante concesi¨®n en concurso p¨²blico resuelto por el Gobierno de Matas. En febrero pasado, Barcel¨® -con otros socios menores- gan¨® la concesi¨®n de un enorme negocio, la construcci¨®n y explotaci¨®n por 40 a?os del Palacio de Congresos de Palma, con un hotel, un centro comercial y aparcamiento. La decisi¨®n fue adoptada por el consorcio formado por el Gobierno de Jaume Matas y el Ayuntamiento de Palma de Mallorca, ambos del PP.

La ley balear 2/1996 -votada por Matas- se?ala que "durante el a?o siguiente a la fecha de su cese" los cargos p¨²blicos "no podr¨¢n realizar actividades privadas relacionadas con procedimientos sobre los que hayan dictado resoluci¨®n en los ¨²ltimos dos a?os de ejercicio del cargo o funci¨®n correspondiente".

El ex presidente balear no ha querido hablar con EL PA?S, pero Juan Flaquer, ex consejero de Turismo, explica en su nombre que, en opini¨®n de Matas, no hay incompatibilidad porque ¨¦l no tom¨® parte en la adjudicaci¨®n, ya que no se decidi¨® en Consejo de Gobierno, sino en la sociedad an¨®nima participada al 50% por el Ejecutivo balear y el ayuntamiento de Palma. Un portavoz de Matas confirma que el ex ministro trabaja "como consejero delegado" de Barcel¨® en Washington, aunque no quiere desvelar su sueldo, pero asegura que tiene en su poder un informe jur¨ªdico que descarta cualquier incompatibilidad. "S¨®lo se produce cuando alguien toma parte en un ¨®rgano de contrataci¨®n", insiste Flaquer, informa Carlos E. Cu¨¦.

El nuevo Palacio de Congresos era competencia de Matas, hasta el punto que situ¨® a cargos de su m¨¢xima confianza en el consejo de la sociedad p¨²blica. El complejo ser¨¢ el nuevo icono de la capital. Situado frente al mar, se trata de un edificio de 70.000 metros cuadrados, obra de Patxi Mangado. Otra oferta empresarial, de Trem¨®n, qued¨® descartada, con la plica sin abrir. La firma perdedora pleitea a¨²n por ello. Riquer dice que su oferta ten¨ªa "defectos de forma".

En mayo de 2007, el ex l¨ªder del PP, en campa?a electoral, respald¨® a los ganadores: se retrat¨® con Barcel¨® y los otros socios en la C¨¢mara de Comercio y sentenci¨®: "No queda otro camino a los poderes p¨²blicos que apoyar, con proyectos como ¨¦ste, que le iniciativa privada se pueda desarrollar en plenitud y en beneficio de todos".

Barcel¨® tendr¨¢ el control y gesti¨®n del negocio, con el 50% del capital de la sociedad ganadora, junto a Globalia (20%), Sampol (15%), Iberostar (10%) y Acciona, con un 5%. El capital de la empresa es de 34 millones y el coste de la obra es de m¨¢s de 130. La Administraci¨®n dar¨¢ una subvenci¨®n de 30 millones y asumir¨¢ otros 14 de direcci¨®n y urbanizaci¨®n. El solar es gratis.

Matas decidi¨® huir de la pol¨ªtica tras no revalidar la mayor¨ªa absoluta en las elecciones de mayo. A los 51 a?os, decidi¨® irse a Washington con una carta que le acredita como director de relaciones institucionales de la hotelera Barcel¨® Crestline. Figura adem¨¢s como ejecutivo de su fondo de inversiones Playa, para la expansi¨®n en M¨¦xico, Centro Am¨¦rica y el Caribe mediante la compra de hoteles para crear complejos todo-incluido.

Matas logr¨® un permiso de residencia en Estados Unidos, el llamado visado de negocios, al presentar ante la embajada norteamericana de Madrid una carta contrato de trabajo de la empresa familiar de los hoteleros mallorquines, Barcel¨® Corporaci¨®n Empresarial, propietaria de Crestline Capital, con medio centenar de hoteles en Norteam¨¦rica. Los Barcel¨® encabezan la firma Playa, con el 17%, en alianza con diversos inversores.

"Efectivamente, Matas es ejecutivo de nuestra sociedad". Sim¨®n Pedro Barcel¨®, copresidente de Barcel¨®, confirm¨® a este peri¨®dico la existencia de una relaci¨®n formal del ex presidente con su compa?¨ªa, en la rama hotelera estadounidense Crestline, con un rol centrado, a trav¨¦s del fondo Playa, en la compra de negocios costeros.

Sim¨®n Pedro Barcel¨® no detall¨® la duraci¨®n y condiciones del contrato de Jaume Matas. Barcel¨® fue senador por el PP (entre 1989 y 1993) pero el ex presidente balear Gabriel Ca?ellas -destituido por corrupci¨®n en 1995- le vet¨® en las listas. Ca?ellas, a la vez, es el pol¨ªtico que impuls¨® el ascenso de Matas.

Los Barcel¨®, que tienen 157 hoteles, de los que 53 est¨¢n en Espa?a (22 de ellos 22 en Baleares), ganan 130 millones al a?o con unos ingresos de 1.549 millones. "No s¨¦ que viene a hacer en Estados Unidos. No le conocen y no tiene contactos". Lo dice un profesional espa?ol que lleva 40 a?os trabajando en Norteam¨¦rica. "Y aqu¨ª lo que importa no es qui¨¦n dices que eres sino qu¨¦ puertas abres", a?ade. Sin embargo, como presidente de Baleares, entre 1996 y 1999 y desde 2003 hasta 2007, Matas tuvo contactos con autoridades y empresarios centroamericanos y visit¨® casi todos los pa¨ªses donde ahora debe operar. Sus protectores, los Barcel¨®, est¨¢n entre las 30 mayores empresarios de hoteles y viajes del mundo.

La vocaci¨®n multinacional de firma est¨¢ acreditada y su expansi¨®n es fuerte. Sim¨®n Pedro Barcel¨® conf¨ªa en poder gastar 150 millones de euros al a?o para afrontar compras de 300 y 500 millones. En 2002, pag¨® en efectivo 606 millones de euros por Crestline de EE UU.

En Washington el pol¨ªtico mallorqu¨ªn fue hu¨¦sped invitado de los Barcel¨® en el hotel Phoenix Park, situado ante el Congreso. Actualmente reside en un apartamento.

Economista especializado en tributos, es funcionario de la administraci¨®n regional. La ¨²nica actividad empresarial privada que se le conoce es su trabajo en la tienda de electrodom¨¦sticos de Palma propiedad de sus padres, que ¨¦l cerr¨®.