"Adi¨®s, polilla"

Las campanas de la iglesia de El Tiemblo (?vila) tocaban las cinco y media de la tarde cuando el cuerpo de Fernando Trapero Bl¨¢zquez recibi¨® sepultura en el cementerio del pueblo natal de sus padres. Atr¨¢s quedaban dos funerales en los que familiares, compa?eros de la Guardia Civil y las m¨¢ximas autoridades del Estado despidieron al guardia civil tiroteado por etarras el s¨¢bado y fallecido el mi¨¦rcoles tras una larga agon¨ªa.

El primero, presidido por los Reyes, se ofici¨® a las doce de la ma?ana en el Colegio de Guardias Civiles Duque de Ahumada de Valdemoro (Madrid), donde la v¨ªctima, de 23 a?os, se form¨®. El segundo, poco despu¨¦s de las tres de la tarde, congreg¨® a gran parte de los 4.600 vecinos de El Tiemblo, municipio que dedicar¨¢ una calle a la v¨ªctima, en la plaza de la iglesia y calles aleda?as.

A su llegada al funeral de Estado, en una ma?ana muy fr¨ªa, don Juan Carlos, do?a Sof¨ªa y los Pr¨ªncipes de Asturias saludaron a los padres, la novia y los hermanos de Trapero. La familia del guardia estaba acompa?ada por los familiares de su compa?ero Ra¨²l Centeno, el otro guardia civil asesinado en el atentado del pasado s¨¢bado en Capbreton (Francia). El Rey coloc¨® sobre el f¨¦retro la Cruz de Oro al M¨¦rito de la Guardia Civil y la Medalla de Oro al M¨¦rito Policial, distinciones a t¨ªtulo p¨®stumo que tambi¨¦n fueron otorgadas a Centeno. El ata¨²d, cubierto por la bandera de Espa?a, lleg¨® a hombros de sus compa?eros de unidad, que lo colocaron en el centro del patio de cuartel.

"Abandonen la violencia"

En su homil¨ªa, el vicario general castrense, ?ngel Cordero, destac¨® que el agente "ha bebido hasta el final el sorbo del deber", pidi¨® a los terroristas que "salgan de su ceguera" y abandonen el camino de la violencia, y expres¨® su anhelo de que la paz pueda finalmente "unir a todos".

Al t¨¦rmino del funeral, la madre de Trapero recibi¨® las dos condecoraciones y la ense?a nacional que hab¨ªa tapado el f¨¦retro, as¨ª como el tricornio que utilizaba el agente. Despu¨¦s de que se rindiera homenaje a los "ca¨ªdos por Espa?a" y se escuchara La muerte no es el final, los compa?eros del agente, entre l¨¢grimas, portaron el ata¨²d hasta el coche f¨²nebre, mientras entonaban Adi¨®s, polilla, el himno con el que se despide a los guardias j¨®venes cuando abandonan el Colegio Duque de Ahumada.

Posteriormente, los restos de Trapero partieron hacia la iglesia de El Tiemblo, donde aguardaban miles de vecinos, algunos con banderas espa?olas. El f¨¦retro entr¨® en el templo, a hombros de sus compa?eros de la 87 promoci¨®n de guardias j¨®venes. Tras una breve ceremonia, los asistentes fueron saliendo lentamente de la iglesia. La mayor¨ªa pudo contener la emoci¨®n hasta que apareci¨® el ata¨²d. Entonces resonaron ovaciones y sollozos. "?Viva la Guardia Civil!", grit¨® un joven vestido de paisano, que encontr¨® eco entre la multitud. La comitiva comenz¨® a marchar entre aplausos por las estrechas calles de El Tiemblo, donde hoy se celebrar¨¢ una concentraci¨®n en repulsa por el atentado.

Ya en el cementerio, los agentes dispararon al aire y repitieron vivas a la Guardia Civil ante una l¨¢pida cubierta con la bandera de Espa?a. Antes de dedicarle el ¨²ltimo adi¨®s, los padres de Trapero pidieron que los asistentes se retiraran para enterrar a su hijo en la intimidad.