"El bueno" de Iberni

No puede ser, no puede ser. La muerte de Luis G. Iberni ha conmocionado al mundo musical. Ten¨ªa solamente 43 a?os y en su mente bull¨ªan infinidad de proyectos. Una gran biograf¨ªa sobre Sarasate, por ejemplo, pues la que hab¨ªa publicado hace unos a?os en la colecci¨®n de M¨²sica Hispana del Instituto de Ciencias Musicales de la Universidad Complutense se le hab¨ªa quedado peque?a. Hab¨ªa encontrado nuevos y muy valiosos materiales, y estaba exultante ante el proyecto. Me lo cont¨® con su entusiasmo habitual en un viaje en avi¨®n de Oviedo a Madrid, despu¨¦s de una reuni¨®n del jurado de los premios l¨ªricos Campoamor, donde defend¨ªa con vehemencia a sus favoritos, que sol¨ªan coincidir con los mejores. Ha fallecido el 3 de diciembre en Zaragoza, su ciudad natal, v¨ªctima de una bronconeumon¨ªa. Nos ha dejado recuerdos para que su memoria no se extinga f¨¢cilmente. Su forma de ser: hiperactivo, inquieto, excesivo, sensible como un h¨¦roe rom¨¢ntico. Sus aportaciones musicol¨®gicas como una voluminosa e imbatible biograf¨ªa sobre Ruperto Chap¨ª en dos tomos. En la parcela m¨¢s cotidiana era uno de los articulistas m¨¢s incisivos en las p¨¢ginas musicales de El Cultural, de El Mundo y La Raz¨®n. Tambi¨¦n en Abc Cultural hab¨ªa dejado su impronta.

Ten¨ªa buenas ra¨ªces. Se hab¨ªa doctorado en Musicolog¨ªa en la Universidad de Oviedo, bajo la direcci¨®n de Emilio Casares, y a Oviedo devolvi¨® con generosidad su deuda formativa. Como profesor en la universidad, como articulista de La Nueva Espa?a, como organizador de ciclos de conciertos. La ciudad de La Regenta le hab¨ªa acogido como suyo, un arropamiento que no se perdi¨® cuando se traslad¨® a Madrid para integrarse como profesor titular del Departamento de Musicolog¨ªa de la Facultad de Geograf¨ªa e Historia en la Universidad Complutense. Y ah¨ª hab¨ªa establecido su cuartel general, pero no paraba, pues su faceta de conferenciante le exig¨ªa moverse de ac¨¢ para all¨¢. Y ¨¦l lo hac¨ªa con sumo placer, pues le gustaba compartir lo que estaba aprendiendo d¨ªa a d¨ªa, y tambi¨¦n meterse en berenjenales, de los que sal¨ªa con habilidad y hasta brillantez. Una de las ¨²ltimas conferencias que ten¨ªa anunciadas y a la que no pudo asistir, era en la ABAO de Bilbao el 23 de noviembre y versaba sobre Aida, de Verdi. Nadie pensaba entonces que iba a iniciar un camino sin retorno. En la reposici¨®n de La bruja, de Chap¨ª, la pr¨®xima semana en el teatro de la Zarzuela se notar¨¢ su ausencia si cabe con m¨¢s fatalidad. El "bueno" de Iberni -a ¨¦l le gustaba anteponer lo de "el bueno" a sus conocidos- se ha ido sin avisar. Eso no se hace, compa?ero. En la pr¨®xima reuni¨®n alrededor de una sidrina te esperamos. Arr¨¦glatelas como puedas para venir.