Oriente Pr¨®ximo teme ser la v¨ªctima

El cambio clim¨¢tico produce escepticismo entre los pa¨ªses productores de petr¨®leo. Aun as¨ª, en la ¨²ltima cumbre de la OPEP, el cartel que proporciona el 40% del crudo mundial, los jefes de Estado de los 13 pa¨ªses miembros quisieron demostrar que comparten la preocupaci¨®n medioambiental del resto del planeta y propusieron la creaci¨®n de un fondo para "estudios sobre el medio ambiente, la energ¨ªa y el cambio clim¨¢tico". Sin embargo, sus aportaciones no llegaron a los 1.000 millones de d¨®lares previstos.

El proyecto pretende financiar el desarrollo de nuevas tecnolog¨ªas para la captura de las emisiones de carbono y su eventual almacenamiento. Para ello, los miembros de la OPEP han propuesto establecer un fondo mundial de 3.000 millones de d¨®lares costeado a partes iguales por la organizaci¨®n, los pa¨ªses industrializados y pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo como China. Pero s¨®lo Arabia Saud¨ª, Emiratos ?rabes Unidos, Kuwait y Qatar prometieron 300 millones el primero y 150 cada uno de los otros tres.

Algunos observadores valoraron el anuncio del fondo como una mera operaci¨®n de imagen de los miembros de la OPEP. Otros opinan que el avance de los biocombustibles les produce "escalofr¨ªos". La posibilidad de que un d¨ªa lleguen a marginar a los combustibles f¨®siles no s¨®lo les privar¨ªa de lo que para la mayor¨ªa es su ¨²nica fuente de ingresos, sino que les convertir¨ªa en importadores, ya que carecen de capacidad para cultivar la materia prima necesaria.

No cabe duda de que sobre la cumbre planea el temor a que las nuevas tasas medioambientales o programas para limitar el efecto invernadero repercutan en un aumento del precio final de los hidrocarburos y afecten a su demanda. "No nos gustan las pol¨ªticas que discriminan al petr¨®leo o los carburantes f¨®siles en general", admiti¨® el ministro saud¨ª de Petr¨®leo, Ali al Naimi.

Los productores de crudo a menudo se han sentido estigmatizados en el debate sobre el cambio clim¨¢tico. Por eso desde la ONU se trata de tranquilizarles y ganarles para la causa. "La acci¨®n internacional contra el cambio clim¨¢tico es una guerra contra las emisiones, no contra el petr¨®leo", aclara Yves de Boer, secretario ejecutivo de la Convenci¨®n para el Cambio Clim¨¢tico de la ONU. "Las mayores emisiones no proceden de los pa¨ªses productores (de petr¨®leo). Salen de las f¨¢bricas de cemento, de las centrales el¨¦ctricas o del transporte", apunta por su parte Abdal¨¢ Salem al Badri, el secretario general de la OPEP. Es decir, que ellos no est¨¢n contribuyendo al cambio clim¨¢tico.

Y en buena medida tienen raz¨®n. Tal como qued¨® claro en Kyoto, los que m¨¢s gases emiten a la atm¨®sfera son los mayores consumidores de energ¨ªa, no los productores. Las emisiones de Estados Unidos, el mayor consumidor del mundo, son casi catorce veces mayores que las de Arabia Saud¨ª, el principal productor (5.960 millones de toneladas frente a 412,35 millones en 2006).

El problema entre los miembros de la OPEP, y en particular los de Oriente Pr¨®ximo, es la falta de una verdadera conciencia al respecto. Con sociedades civiles todav¨ªa d¨¦biles, apenas tienen grupos de presi¨®n medioambiental. Cuando este peri¨®dico llam¨® al Ministerio de Petr¨®leo iran¨ª para preguntar por sus planes al respecto, el responsable de prensa remiti¨® a la p¨¢gina web, que no trata el asunto directamente. De su contenido se desprende que Ir¨¢n apuesta por sustituir el petr¨®leo por gas natural, pero es m¨¢s una medida econ¨®mica (fruto de sus reservas de metano) que ecol¨®gica. "Est¨¢n haciendo un gran esfuerzo para modernizar su flota automovil¨ªstica con veh¨ªculos con un doble sistema de inyecci¨®n (gas y gasolina)", explica un consultor europeo.