?lvarez convierte el desnudo en un paisaje con vida
El pintor guipuzcoano expone 51 dibujos y siete ¨®leos
El pintor Miguel ?ngel ?lvarez (Tolosa, 1927) sostiene que el desnudo es "un paisaje con vida". Su gran amigo Jorge G. Aranguren, poeta y novelista, se muestra de acuerdo. Y a?ade que tal vida "s¨®lo puede reflejarla quien, como el pintor, ama la vida y cuanto ¨¦sta puede ofrecernos de energ¨ªa, vigor y hermosura". La sala Ganbara del centro cultural Koldo Mitxelena de San Sebasti¨¢n expone hasta el pr¨®ximo 2 de febrero 51 dibujos y siete ¨®leos que reflejan c¨®mo ha abordado ?lvarez la figura humana a lo largo de tres d¨¦cadas de trabajo, entre los a?os 1970 y 2000.
La misma modelo recorre la mayor¨ªa de los 30 a?os que abarca la muestra
La exposici¨®n, titulada Biluzik-Desnudos, no se ha planteado como un recorrido cronol¨®gico. Pretende m¨¢s bien ense?ar el desnudo como "un g¨¦nero universal", tratado por el autor de manera diversa "fuera de toda moda, estilo y ¨¦pocas", explic¨® ayer la directora art¨ªstica de la muestra, Mayi Seti¨¦n.
La selecci¨®n deja constancia de "la maestr¨ªa t¨¦cnica" de ?lvarez con el dibujo y el color, una maestr¨ªa con la que se acerca al desnudo femenino -las figuras masculinas son contadas y siempre acompa?an a la modelo- de forma "espont¨¢nea, casi sin pensar", subray¨® Gala ?lvarez, hija menor del artista.
Esa modelo, por cierto, ha sido la misma durante muchos a?os, aunque no lo parezca, porque cada dibujo resulta "totalmente diferente" a los dem¨¢s, destac¨® la hija del pintor tolosarra afincado en San Sebasti¨¢n.
Vali¨¦ndose de diferentes t¨¦cnicas, ?lvarez logra unas composiciones que van desde las m¨¢s est¨¢ticas, de corte cl¨¢sico, hasta otras m¨¢s sueltas, que rozan la abstracci¨®n l¨ªrica. Otras, en cambio, se acercan a un expresionismo de tonos crudos, seg¨²n detall¨® Seti¨¦n.
El montaje de la exposici¨®n esconde la intenci¨®n de trasladar la atm¨®sfera del estudio del creador a la sala. De esta forma, las obras se presentan sin enmarcar, aunque en constante di¨¢logo entre ellas.
Los 51 dibujos abarrotan una de las paredes de la sala. En un principio, parece un todo ¨²nico, pero esa idea "se desvanece a medida que el visitante se aproxima", asegur¨® la directora art¨ªstica. Y es que "la riqueza individual de cada uno de ellos sale reforzada gracias al di¨¢logo que se establece entre unos y otros", argument¨®. El objetivo pasa por que el espectador aprecie las diferencias t¨¦cnicas, los distintos formatos, estilos y colores y que se enfrente a "la intimidad, la inquietud, la serenidad, la sexualidad, la sensualidad...", en fin, los diversos aspectos que pueden transmitir las obras.
En la pared de enfrente, y en contraste, se presentan los siete ¨®leos sobre lienzo. Las dos paredes se unen con las reflexiones del artista sobre su forma de pintar. Al igual que otros creadores guipuzcoanos de la posguerra, ?lvarez se fue formando alrededor de los cert¨¢menes de artistas noveles de San Sebasti¨¢n, pero siempre mirando a Par¨ªs, ciudad que ser¨¢ para todos un referente importante en su proceso creativo.
En este contexto, el autor, poco dado a promocionarse -"pinta para satisfacerse a ¨¦l mismo", afirm¨® su hija-, gusta de plasmar cada motivo "de forma directa, sin transformaciones de taller" y "seg¨²n la emoci¨®n que causan".
As¨ª lo refleja en la sala, donde tambi¨¦n habla de su fascinaci¨®n por el desnudo, sobre todo el femenino, un g¨¦nero que combina con el paisaje. Quiz¨¢ por eso no extra?e otro de sus comentarios, que de alguna manera resume la exposici¨®n: "Prefiero el desnudo porque es un paisaje con vida. Te estimulan las l¨ªneas y el volumen. Una postura no se parece a la otra. Todo cambia con un peque?o movimiento. Y esto es maravilloso".
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