Un incendio provoca el caos en Can Ruti
La espectacular humareda originada en los vestuarios oblig¨® a evacuar a un centenar de pacientes
Una espesa humareda se col¨® ayer por la ma?ana por los conductos de ventilaci¨®n del hospital Can Ruti y provoc¨® una estampida humana hacia las salidas de emergencia. Pacientes, m¨¦dicos y enfermeras tuvieron que refugiarse en las azoteas del hospital para poder respirar aire puro. Un incendio iniciado a las 12.05 en el s¨®tano del hospital Germans Trias i Pujol de Badalona, Can Ruti, oblig¨® a evacuar a otros centros hospitalarios a 65 personas -la mayor¨ªa pacientes cr¨ªticos- y a una decena de ni?os. Adem¨¢s, 40 personas recibieron el alta antes de tiempo.
En menos de 40 minutos, el fuego estuvo bajo control. Sin embargo, el humo se propag¨® de tal forma que se tuvieron que evacuar las tres primeras plantas del edificio general. La nube de humo ascend¨ªa por las plantas mientras pacientes y sanitarios buscaban la salida. Ana P¨¦rez, radi¨®loga, se encontraba en la planta baja realizando una ecograf¨ªa de cr¨¢neo a un ni?o cuando vio el humo: "M¨¦dicos y enfermeros cogimos a los beb¨¦s de las incubadoras y los trasladamos a otra planta". Las luces y la maquinaria electr¨®nica comenzaron a apagarse, lo cual contribuy¨® a aumentar la sensaci¨®n de p¨¢nico y caos. En ese momento, hab¨ªa ingresados 566 pacientes en el centro.
El fuego tuvo su origen en los vestuarios del s¨®tano del hospital, el cuarto m¨¢s grande de Catalu?a. La direcci¨®n inform¨® ayer de que no se sab¨ªan las causas del fuego. Los bomberos cortaron la luz, el gas, el agua y el tel¨¦fono. Adem¨¢s, se mont¨® un hospital de campa?a frente a una de las entradas para atender a los pacientes que no pod¨ªan permanecer en sus habitaciones.
Los ascensores dejaron de funcionar. "Hemos tenido que evacuar a los pacientes en silla de ruedas por las escaleras de emergencia", explicaba Carme, administrativa. La situaci¨®n de urgencia y el miedo provocaron un desalojo desde diversos frentes: desde los habituales accesos hasta las escaleras de incendio o las ventanas. Marc, sentado en la acera junto a su hermana y su abuela enferma de Alzheimer, esperaba ayer durante el desalojo noticias de su abuelo, ingresado en urgencias. Nadie parec¨ªa saber nada.
Operaciones anuladas
La consejera de Salud, Marina Geli, se reuni¨® con el comit¨¦ de crisis del hospital, igual que hizo el pasado mes de septiembre con el del Vall d'Hebron cuando se quem¨® la central el¨¦ctrica del hospital. Geli asegur¨® ayer que el de Can Ruti result¨® "m¨¢s aparatoso que grave". Las llamas afectaron a una parte del cableado, por lo que la electricidad de Can Ruti funcionar¨¢ con la ayuda de dos grupos electr¨®genos.
Por la tarde, los pasillos de la planta baja del centro segu¨ªan abarrotados de personal m¨¦dico y pacientes. La luz no volvi¨® hasta pasadas las 20.00 horas.
Hoy ser¨¢ el d¨ªa clave para que Can Ruti recupere la normalidad. El hospital ha desprogramado 1.000 consultas externas y 50 intervenciones quir¨²rgicas. La direcci¨®n conf¨ªa en que esta ma?ana se restablecer¨¢n el tel¨¦fono y los servicios inform¨¢ticos. Geli destac¨® que "la respuesta fue extraordinaria" y se?al¨® la ayuda de 30 voluntarios de Badalona, as¨ª como de los Mossos, Bomberos, Guardia Urbana y Servicios de Emergencias M¨¦dicas.
"A¨²n no s¨¦ nada de ella"
Los bomberos desplegaron la escalera met¨¢lica y la situaron junto a una ventana de la planta de cuidados intensivos de Can Ruti. Junto a la ventana, un grupo de m¨¦dicos y enfermeros flanqueaba a un paciente tendido en una camilla, conectado a un respirador y con una unidad de sangre a medio transfundir. Los bomberos fijaron la camilla a la escalera e iniciaron la peligrosa maniobra de descenso del enfermo. A los pocos segundos, la escalera se detuvo suavemente a un metro del suelo, entre los aplausos de los atentos e impresionados espectadores. Al grito de "?uno, dos y tres!", el personal sanitario baj¨® al paciente al suelo y se dispuso a introducirlo en la ambulancia que lo trasladar¨ªa al hospital de Vall d'Hebron.
Por su parte, Roc¨ªo, estudiante de enfermer¨ªa, se mostraba preocupada por el estado del peque?o que en aquellos momentos era trasladado al hospital Esperit Sant de Santa Coloma: "Estaba bastante mal, espero que se recupere".
La mayor¨ªa de los pacientes y familiares elogiaron el trabajo del personal sanitario. Los que se quejaban, lo hac¨ªan por la falta de informaci¨®n: "He sufrido un ataque de ansiedad porque mi madre est¨¢ ingresada en la novena planta y a¨²n no s¨¦ nada de ella", se quejaba Juana, con l¨¢grimas en los ojos.
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