Alemania pide una reducci¨®n de emisiones del 40%

Jornada solemne en la Cumbre del Clima. Ayer llegaron 130 ministros y, uno por uno, tuvieron sus tres minutos de fama para dirigirse al plenario y resaltar lo catastr¨®fico que ser¨¢ el cambio clim¨¢tico. All¨ª habl¨® el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon ("si salimos de aqu¨ª sin un hito habremos fallado a la gente de este planeta"); el primer ministro australiano, Kevin Rudd, la estrella del momento, que entreg¨® el protocolo de Kioto con su firma, y muchos m¨¢s. Pero probablemente el discurso de m¨¢s calado fue el del representante alem¨¢n, Sigmar Gabriel, que propuso una reducci¨®n de emisiones para los pa¨ªses desarrollados del 40% en 2020 respecto al nivel de 1990.

Con este mensaje, Gabriel demostr¨® que la UE no ha renunciado oficialmente a que el mandato de Bali incluya una cifra de reducci¨®n de emisiones y tensa a¨²n m¨¢s la negociaci¨®n con Estados Unidos, Canad¨¢ y Australia, que se oponen a fijar ya topes. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, fue otra de las que mencionaron el rango de reducci¨®n de emisiones del que habla el borrador del acuerdo (entre un 25% y un 40% en 2020 y m¨¢s de la mitad en 2050).

EE UU insisti¨® en que no aceptar¨¢ esa cifra, ni ninguna, y la negociaci¨®n sigue encallada en ese punto, el m¨¢s importante. EE UU parece aceptar que en 2009 habr¨¢ un pos Kioto, con obligaciones (que ya se ver¨¢n) y que entrar¨¢ en vigor en 2013 (algo impensable hace dos a?os). ?sta es la ¨²ltima cumbre de la Administraci¨®n de Bush y da la impresi¨®n de que la UE asume que s¨®lo vendr¨¢n tiempos mejores con una nueva cara en la Casa Blanca. As¨ª que mejor salir de Bali con un mandato y que la m¨¢quina siga funcionando a encallar contra el muro de Washington, al que no le molestar¨ªa dar al traste con estas cumbres anuales.