El crimen organizado reaparece en Marbella con un asesinato a tiros en plena calle

Un hombre de 30 a?os muri¨® acribillado a balazos en la noche del mi¨¦rcoles cuando entraba en un restaurante de una lujosa zona residencial del centro de Marbella (M¨¢laga). Dos de las balas le impactaron en la cabeza, otras dos en el pecho y otras dos en la zona genital. Las primeras hip¨®tesis apuntan a que la v¨ªctima pod¨ªa pertenecer a una organizaci¨®n criminal relacionada con el tr¨¢fico de drogas y entre los m¨®viles se baraja una venganza por motivos pasionales.

Todo ocurri¨® sobre las 22.00 en la calle Est¨¦banez Calder¨®n. La v¨ªctima, de origen franc¨¦s, lleg¨® al establecimiento en moto. La aparc¨®, se quit¨® el casco, y se dirigi¨® al interior. Dos hombres se aproximaron en otra moto, uno de ellos se baj¨® y le dispar¨® ocho veces. "No tuvo tiempo ni de quitarse los guantes", se?alan fuentes policiales.

El fallecido era cliente habitual del restaurante Visconti, un local frecuentado por trabajadores de inmobiliarias cercanas, ejecutivos y extranjeros acomodados. El d¨ªa de su muerte vest¨ªa un traje Christian Dior y unas botas de firma. Llevaba m¨¢s de 1.000 euros en la cartera. La Polic¨ªa le encontr¨® tambi¨¦n tres pasaportes diferentes y cuatro tel¨¦fonos m¨®viles. "En el bar se suele ver alguna cosa turbia, pero si no te metes, puedes estar tranquilo", aseguraba ayer uno de los clientes.

A pesar de que, tras las ¨²ltimas grandes operaciones policiales, los grupos de crimen organizado parec¨ªan haberse vuelto m¨¢s cautos, en lo que va de a?o al menos seis personas han muerto en distintas localidades de la Costa del Sol en aparentes ajustes de cuentas. En agosto, un ciudadano estonio falleci¨® de un disparo en la nuca en el bar The Point, en Marbella. En septiembre, dos ecuatorianos y un colombiano fueron tiroteados en su coche por dos personas que les tendieron una emboscada desde una moto en Fuengirola. En noviembre, la polic¨ªa hall¨® un coche carbonizado en Estepona en cuyo interior se encontraba el cad¨¢ver de un hombre sin identificar. Los sicarios cambian de pa¨ªs en pocas horas, seg¨²n la polic¨ªa.