Moo

Todas las ciudades que quieran retrasar la llegada del diluvio deber¨ªan tener en sus calles, por lo menos, un restaurante que haya sido concebido por los hermanos Joan, Josep y Jordi Roca. En Barcelona, la apuesta de los gerundenses se llama Moo y, para dirigirlo, han elegido a Felip Llofriu, cocinero bregado en el Neichel, el Jean Luc Figueras, el Mugaritz y el Celler de Can Roca. Ya s¨®lo con este curr¨ªculo, Felip merecer¨ªa un ?hurra!, aunque lo bueno, como dice el refr¨¢n, se hace esperar. Los v¨ªtores y las reverencias, por favor, gu¨¢rdense para el final.

Del Moo suele hablarse de su dise?o, de sus amplios espacios, de su modernidad, pero la verdadera arteria coronaria del restaurante es su cocina, un mosaico gastron¨®mico que deja al visitante con la satisfacci¨®n de haber comido algo distinto. Los platos que nutren la carta, medias raciones acompa?adas junto a unos vinos elegidos por Roger Vius¨¤, un superdotado olfateador, son una clara representaci¨®n de lo que es hoy en d¨ªa esa cocina catalana que rompe y rasga en muchas latitudes, claro s¨ªntoma de cosmopolitismo, le pese a quien le pese. Imaginaci¨®n, buen gusto, distensi¨®n, divertimento, seriedad, todos estos adjetivos se unen en el Moo y nos obsequian con una experiencia l¨²dica e inteligente.

Si no te va un timbal de manzana y foie-gras con aceite de vainilla servido con un moscato d'Asti, tienes cigalas con curry, rosas y regaliz servidas con un vino alsaciano. Si no te va un rape con panceta y setas servido con un vino del Pened¨¨s, tienes una perdiz con trigo tierno y jugo de col servida con un vino de la Conca de Barber¨¤. Y si no te va nada de lo que te ofrece el Moo, no vayas. Aunque yo de ti, forastero, nunca dir¨ªa nunca jam¨¢s a ese canel¨®n de liebre servido con un Renaissance 2001. Una bomba para las hormonas.

- Lo m¨¢s: el men¨² de degustaci¨®n.

- Lo menos: como no me gusta el t¨¦, la fruta en ensalada con infusi¨®n de t¨¦ verde.

- Direcci¨®n: Moo. Rossell¨®, 265. Hotel Omm. 93 445 40 00

danielvazquezsalles@hotmail.com