El regreso de Lodeiro, "el mejor pintor del mundo"

Los libros de arte coinciden en se?alar la existencia de un antes y despu¨¦s en el arte gallego con el movimiento Atl¨¢ntica, que en la d¨¦cada de los a?os 80 supuso un soplo de aire fresco dentro del mundo de la creaci¨®n pl¨¢stica en Galicia. Sin embargo, mucho antes de que los artistas de esa generaci¨®n alcanzasen notoriedad ya hab¨ªa algunas figuras que se unieron a los aires de renovaci¨®n de la pl¨¢stica gallega que part¨ªan sobre todo de los artistas exiliados en Latinoam¨¦rica. Lodeiro fue uno de ellos al darse a conocer con exposiciones al aire libre en la plaza de la Princesa de Vigo a finales de los a?os 60. Sus series er¨®ticas y sus paisajes c¨®smicos son piezas que demuestran su importancia en la evoluci¨®n del arte contempor¨¢neo gallego.

Los comisarios Rom¨¢n Pereiro y Alberto Gonz¨¢lez-Alegre consideran que con esta exposici¨®n se hace justicia para situar donde corresponde al artista, que no dudaba en calificarse a s¨ª mismo como "el mejor pintor del mundo" y que siempre cont¨® con un reducido n¨²cleo de admiradores de su obra que finalmente han conseguido que su figura acabe por ser reconocida. Entre ellos se encuentra el escritor Xos¨¦ Luis M¨¦ndez Ferr¨ªn, que escribe un texto en el cat¨¢logo que se ha editado con motivo de la exposici¨®n antol¨®gica sobre la obra de Lodeiro abierta ayer en el Centro Galego de Arte Contempor¨¢nea (CGAC). "Todo Lodeiro es marca colectiva y esto significa Galicia sin an¨¦cdota burguesa y, en este caso, anclaje en Vigo. Entendido Vigo como centro (ahora s¨ª) y como espacio privilegiado de la contienda que mueve el mundo o sea Teis", resume M¨¦ndez Ferr¨ªn sus impresiones sobre el artista en el citado cat¨¢logo.

Gonz¨¢lez-Alegre explica que Xos¨¦ Lodeiro, fallecido en 1996, siempre fue "un pintor para pintores" y su trayectoria fue respetada incluso por los que no eran sus amigos. Entre las razones que explican que no alcanzase el ¨¦xito art¨ªstico en vida las hay hist¨®ricas pero tambi¨¦n contribuy¨® el peculiar car¨¢cter del artista, que "fustig¨® mucho a los cr¨ªticos y hubo gente que no se lo perdon¨®", seg¨²n indica Rom¨¢n Pereiro, quien asegura adem¨¢s que Lodeiro era consciente de ser un pintor que iba a "dejar huella".

El recorrido por la exposici¨®n permite comprobar que es dif¨ªcil adscribir a Lodeiro a una corriente art¨ªstica concreta. ?l se defin¨ªa como "un anarquista del color" y su deseo de crear con la libertad como divisa le llev¨® a un permanente estado de experimentaci¨®n y a probar diferentes v¨ªas, siempre dentro del campo pict¨®rico. En las salas del CGAC se encuentran cuadros de sus comienzos ligados a la figuraci¨®n sobrerreal y tambi¨¦n paisajes y obras de claro contenido sexual. A finales de los 70, Lodeiro enfatiza el esquema estructural de sus cuadros, la composici¨®n se hace m¨¢s fuerte y contundente y las bandas de color aumentan su tama?o.

En los a?os 80, tras una estancia de algunos meses en M¨¦xico el pintor se interesa por reflejar en su obra las ciudades como geograf¨ªas del desasosiego y de la deshumanizaci¨®n. Ya en la etapa final de su producci¨®n, Lodeiro parece evolucionar hacia una pintura emparentada con el arte pop, pero siempre dejando en el cuadro rasgos de su trayectoria anterior que le permiten construir obras con un aspecto muy personal.

El uso arriesgado del color es quiz¨¢s el ¨²nico elemento constante en la trayectoria del pintor. La influencia de la psicodelia est¨¢ muy presente en una obra que, seg¨²n las ¨¦pocas, oscila entre los tonos fuertes y los m¨¢s difuminados. En el aspecto t¨¦cnico, el artista vigu¨¦s se distingui¨® por el uso de la piedra molida, sobre la que investig¨® durante muchos a?os.

La exposici¨®n fue inaugurada ayer con la presencia de la conselleira de Cultura, ?nxela Bugallo, entre otras autoridades. El CGAC inicia as¨ª la renovaci¨®n de los contenidos que hasta ahora albergaba el centro, que culminar¨¢ con la apertura el pr¨®ximo jueves de la exposici¨®n dedicada a la artista escocesa Susan Philipsz.