Francia regresa a paso de carga

Francia regresa a Europa y lo hace a paso de carga, sin muchos miramientos. Los gobiernos europeos apenas se acordaban ya de lo que eran los ej¨¦rcitos del El¨ªseo y del Quai d'Orsay, la presidencia y el Ministerio de Exteriores, desplegados en orden de ataque, tras dos a?os de ausencia por el rechazo en refer¨¦ndum de la Constituci¨®n y casi dos d¨¦cadas de p¨¦rdida de peso espec¨ªfico debido a la unificaci¨®n alemana y a la ampliaci¨®n. La llegada del nuevo y brioso presidente ha sobresaltado a la alta administraci¨®n francesa, pero el prop¨®sito de Sarkozy es hacer lo mismo con la Uni¨®n Europea. Empez¨® con su impulso al tratado simplificado que se ha aprobado en Lisboa y con la efusiva renovaci¨®n de la amistad con Estados Unidos, pero la explosi¨®n pol¨ªtica se producir¨¢ en la presidencia francesa de la UE, a partir de julio de 2008, cuando aplicar¨¢ su t¨¦cnica de bombardeo de saturaci¨®n a todas las pol¨ªticas, desde la defensa hasta la agricultura. Francia quiere sentarse de nuevo en el departamento de primera del tren europeo, aunque desde Alemania se le pueda reprochar como anta?o que lleve un tique de segunda.

Sarkozy necesita una pol¨ªtica exterior brillante y agresiva

En la cumbre de ayer se abri¨® paso con fuerza otra idea francesa de las cien que tiene preparadas Sarkozy. Se trata de la creaci¨®n de un Grupo de Reflexi¨®n sobre el futuro de Europa, una iniciativa que el presidente de la Rep¨²blica anunci¨® el 27 de agosto ante una magna asamblea con todos los embajadores franceses en el mundo. "Soy de los que piensan que la marca de un hombre de Estado es la voluntad de hacer cambiar el curso de las cosas", les dijo en un discurso que ya se cita como referencia de autoridad para la nueva pol¨ªtica exterior. Y lanz¨® as¨ª la idea: "Quiero que de aqu¨ª a final de a?o los 27 creen un comit¨¦ de expertos de muy alto nivel, a imagen de los que presidieron Werner, Davignon y Westendorp o del comit¨¦ Delors, para reflexionar sobre una cuesti¨®n que no por simple es menos esencial: ?C¨®mo debe ser la Europa de 2020-2030 y cu¨¢les sus misiones?". Los antecedentes tienen mucha sustancia: el primer ministro luxemburgu¨¦s Pierre Werner realiz¨® en 1969 el primer informe sobre la Europa monetaria; el diplom¨¢tico belga Etienne Davignon fue el autor del informe que lleva su nombre sobre pol¨ªtica exterior europea, en 1970; el diplom¨¢tico espa?ol Carlos Westendorp presidi¨® el Grupo de Reflexi¨®n que prepar¨® la revisi¨®n del Tratado de Maastricht; y Jacques Delors fue quien presidi¨® el comit¨¦ de donde sali¨® el documento central sobre la moneda ¨²nica.

La idea de este Grupo de Reflexi¨®n ha sido combatida desde Londres y Berl¨ªn, y si al final ha habido la obligada transacci¨®n ha sido porque Sarkozy ha cedido dos bazas. Seguir¨¢ la negociaci¨®n de adhesi¨®n de Turqu¨ªa en 30 de los 35 cap¨ªtulos que la componen, exactamente los que son compatibles con un estatuto de mera asociaci¨®n. Y Felipe Gonz¨¢lez, un europe¨ªsta de la gran generaci¨®n de los Delors, Kohl y Mitterrand, los h¨¦roes del ¨²ltimo impulso europeo, ser¨¢ quien dirigir¨¢ sus trabajos. La idea sarkoziana tiene que ver con las incertidumbres e inseguridades francesas ante la globalizaci¨®n y la ampliaci¨®n: "?D¨®nde est¨¢n las fronteras de la Uni¨®n? -se preguntaba ante los embajadores- ?Son compatibles nuevas ampliaciones con la continuaci¨®n de la integraci¨®n? ?No se habr¨¢ convertido Europa, m¨¢s ampliamente, en la correa de transmisi¨®n de los excesos de la globalizaci¨®n, cuando, por el contrario, debiera amortiguar los impactos y permitir a nuestros pueblos aprovechar las oportunidades?".

El Grupo de Reflexi¨®n no deber¨¢ responder a estas preguntas, sino a otras m¨¢s de fondo sobre el modelo europeo y sus principales retos. La UE siempre salva la cara de quien lealmente le plantea un desaf¨ªo, como ha hecho y seguir¨¢ haciendo Sarkozy. Aunque el Grupo de Reflexi¨®n no discutir¨¢ sobre Turqu¨ªa ni rechazar¨¢ su adhesi¨®n, podr¨¢ regresar a Par¨ªs con un ¨¦xito en el bolsillo. Pero tambi¨¦n habr¨¢ pagado un precio: su Grupo ya no es suyo, sino de los 27 y tomar¨¢ vida propia, lejos de la idea original.

Es una regla de oro europea que siempre se necesita un socio como m¨ªnimo para hacer avanzar las ideas. Con la UE de 27 quiz¨¢s se necesitan m¨¢s. No lo ha visto as¨ª hasta ahora Sarkozy. Su mayor defecto es que, no queriendo que Europa sea un contrapoder de Estados Unidos, quiere que Francia sea un contrapoder de Alemania. Merkel quiere que Sarkozy triunfe en las reformas internas para que la econom¨ªa francesa vuelva a ser un motor de Europa y no un lastre. Y sabe que el presidente franc¨¦s necesita una pol¨ªtica exterior brillante y agresiva para convencer a los franceses y sacarles de la depresi¨®n. Por eso parece dispuesta a ayudarle con el ¨²nico l¨ªmite de no da?ar los intereses alemanes ni el proyecto europeo. Felipe Gonz¨¢lez ser¨¢ quien se encargar¨¢ de esa vigilancia.