Ra¨²l L¨®pez rompe la magia de A¨ªto

A¨ªto Garc¨ªa Reneses ha construido un arsenal con tanta pirotecnia que se necesita un comando de jugadores astutos, capaces de activar la r¨¦plica en el momento preciso y de la forma m¨¢s adecuada para contrarrestarlo. Un equipo, por ejemplo, como el Real Madrid, con oficio, con un esp¨ªritu colectivo a prueba de bombas y, claro, con jugadores con tanta capacidad para sufrir como calidad para decidir. As¨ª gan¨® el Madrid, sufriendo, gracias a su capacidad para sobreponerse en todos los terrenos.

A sus p¨ªvots les colocaron nada menos que seis gorros, a Papadopoulos Ricky Rubio le hizo un ca?o, la defensa del DKV Joventut le recuper¨® siete puntos al Madrid cuando parec¨ªa que todo estaba decidido (53-60), a Bullock lo sec¨® el ¨²ltimo reci¨¦n llegado de la cantera de la que tira A¨ªto, llamado Pau Ribas. Ni por esas.

El Madrid se sobrepuso a todo en su visita a Badalona. Y Ra¨²l L¨®pez acab¨® decidiendo con un triple, como el que decidi¨® el a?o pasado la semifinal contra el Barcelona, o el partido ante el Murcia hace pocas fechas. Un triple de los que dan fe de la capacidad resolutiva y la asunci¨®n de responsabilidad de un jugador. Quedaban dos segundos de posesi¨®n, poco m¨¢s de un minuto para el final.

El Joventut apretaba de lo lindo (65-66), pero Ra¨²l ni pesta?e¨®. La clav¨® y as¨ª dio sentido al sensacional trabajo de todo el equipo madridista, encabezado por Felipe Reyes, sensacional como siempre en el rebote y cada vez m¨¢s letal cerca del aro, un poco a imagen y semejanza de Hervelle, cuya aportaci¨®n result¨® imprescindible ante un rival tan bien pertrechado como es el Joventut en el interior de la zona.

Intimidaron mucho Jagla, Moiso y Baxter, pero el Madrid dio la r¨¦plica, gan¨® la batalla del rebote (29-37) y gracias a su defensa entre l¨ªneas acert¨® a frenar el ritmo galopante con el que Ricky y Rudy se siente tan a gusto. El Madrid llev¨® el partido a su terreno, a un ritmo relativamente controlado, en el que el talento de Bullock, Felipe Reyes y Ra¨²l alcanzan su m¨¢ximo valor.

Una victoria que le vale, al fin y al cabo, el liderato tras un partido que repiti¨® la misma igualdad y parecidas emociones a las que ambos rivales exhibieron en la final del ¨²ltimo campeonato. La cosa promete.