Un da?o que a¨²n est¨¢ por reparar

Los accionistas perjudicados no han cobrado, pero la fiscal¨ªa esgrime el atenuante de reparaci¨®n del da?o. Y es que De la Rosa y sus colaboradores entregaron unas acciones de unas sociedades y unos bienes personales durante la investigaci¨®n judicial. Como no hubo acuerdo sobre su valor con los nuevos gestores de Grand Tibidabo se acudi¨® a un laudo y se tasaron en m¨¢s de 21 millones de euros. Los bienes no fueron gestionados con demasiada solvencia, luego vino la quiebra y su valor qued¨® muy reducido.

Cuando la sentencia sea firme, la pr¨®xima discusi¨®n jur¨ªdica ser¨¢ si De la Rosa debe entra en prisi¨®n para cumplir la pena de tres a?os. La fiscal¨ªa asegura que as¨ª lo pedir¨¢ al tribunal, pues el financiero ya acumula varias condenas firmes. La defensa ya anuncia que se opondr¨¢ con todos los recursos a su alcance.

Acabar¨¢ as¨ª un proceso judicial iniciado en octubre de 1994, meses antes de que el entonces presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, calificase a De la Rosa de "empresario modelo". A aquellos tiempos corresponde tambi¨¦n la ¨¦poca dorada del abogado Juan Piqu¨¦ Vidal como secretario de consejo de administraci¨®n de Grand Tibidabo. De la Rosa se jactaba entonces de que no se iba a dormir sin hablar con ¨¦l. Ahora no se dirigen la palabra y Piqu¨¦ Vidal est¨¢ en la c¨¢rcel.