Gritan desde el fondo del sal¨®n
Concejales socialistas de Euskadi creen que la t¨¢ctica de ANV es intentar pasar inadvertida
Desde el fondo del sal¨®n de plenos, unos 15 ¨® 20 j¨®venes y tres adultos gritan sin armar demasiado alboroto las jaculatorias de siempre:
-?Fascistas! Iros de aqu¨ª. ?Dejad en paz Euskal Herria!
Los destinatarios son los cuatro concejales socialistas -dos mujeres y dos hombres- y la ¨²nica representante del PP en el Ayuntamiento de Arrasate-Mondrag¨®n (Guip¨²zcoa), gobernado por Acci¨®n Nacionalista Vasca. Los dem¨¢s concejales -siete de ANV, cuatro del PNV, tres de la versi¨®n vasca de Izquierda Unida, uno de Eusko Alkartasuna y otro de Aralar- est¨¢n a salvo, porque todos acaban de rechazar una propuesta socialista que ped¨ªa "todo el peso de la Ley" contra los asesinos de los dos guardias civiles de Capbreton.
-?Todo el peso de la ley...!- le acaba de decir uno de los concejales del PNV a Francisco Garc¨ªa, el portavoz socialista-. Eso es muy fuerte, ?c¨®mo vamos a apoyar nosotros eso?
Tras el pleno -que s¨ª aprob¨® una moci¨®n de apoyo a los encarcelados del proceso 18/98-, la alcaldesa de ANV, Inocencia Galparsoro, se demora recogiendo unos papeles. El periodista se acerca y le pide una entrevista.
-Me va a disculpar, pero s¨®lo hago declaraciones a los medios del entorno.
-?Del entorno del pueblo?
-No, de nuestro entorno, del peri¨®dico Gara y as¨ª...
Diez minutos m¨¢s tarde, a eso de las diez de la noche, en la plaza del Ayuntamiento s¨®lo se escuchan las voces de los alborotadores -reunidos en corro- y el motor al ralent¨ª de un Volkswagen azul con los cristales tintados y un hombre joven al volante. Una concejal sale entonces del consistorio seguida de un guardaespaldas. Pasan cerca de los j¨®venes -que trufan las viejas arengas con insultos machistas- y se meten en el coche, que sale escopetado por las calles desiertas y heladas de una localidad rica -42 millones de euros de presupuesto-, pero sucia, muy sucia, llena de carteles contra el tren de alta velocidad, de pintadas a favor de ETA, de los 16 retratos en blanco y negro de los terroristas locales presos colgados en la reja del Banco Guipuzcoano. Hay un dato significativo que a?adir a la postal.
Arrasate-Mondrag¨®n tiene 22.000 habitantes, pero nadie -absolutamente nadie- se acerc¨® al pleno para respaldar a los concejales socialistas o a la edil del PP en una noche que se presentaba muy dif¨ªcil. Una frialdad que no es exclusiva de Mondrag¨®n.
Jos¨¦ Ram¨®n Chica es concejal socialista en la localidad guip¨²zcoana de Hernani, plaza fuerte de la izquierda abertzale, gobernada por ANV. La cita es en la Casa del Pueblo, decenas de veces atacada y por eso un aut¨¦ntico fort¨ªn. "Nadie se ha recuperado a¨²n", dice el concejal, "del aut¨¦ntico mazazo que supuso la ruptura de la tregua. Ni ellos ni nosotros". Los concejales socialistas que viven en pueblos tan conflictivos, saben tomar la temperatura a "ese mundo". Les va la vida en ello.
La radiograf¨ªa que hace Chica de la actuaci¨®n de ANV al frente de Hernani coincide con la de Francisco Garc¨ªa, en Mondrag¨®n, o Izaskun G¨®mez, en Pasajes. "Son gente joven. Inexperta. De aqu¨ª. La gente significada se apart¨® para no ser ilegalizada. Han contratado a unos cuantos asesores. Dos de ellos, de HB de siempre". ?Y qu¨¦ han hecho en estos seis meses? "Apenas nada. Deshacer. Han parado algunos proyectos para que el pueblo no crezca. Tienen m¨¢s fuerza en pueblos peque?os y rurales. Lo gordo, se supone, vendr¨¢ cuando presenten los presupuestos. Ah¨ª es donde intentar¨¢n desviar dinero para los presos, para sus asociaciones sat¨¦lites...".
Izaskun G¨®mez fue alcaldesa socialista de Pasajes. Ahora est¨¢ en la oposici¨®n de ANV. "Yo s¨¦ el pueblo que tengo, y lo sab¨ªa antes de presentarme. Por eso tengo que convivir con ellos, utilizar la mano izquierda. Sin cruzar la raya de lo inadmisible, es fundamental utilizar con ellos la mano izquierda. Lo peor es convertirlos en v¨ªctimas".
El PP no est¨¢ ni mucho menos de acuerdo. Seg¨²n la presidenta popular de Guip¨²zcoa, Mar¨ªa Jos¨¦ Usandizaga, en una decena de localidades -algunas de ellas regidas por socialistas- se permite la participaci¨®n en los plenos de "miembros ilegales de ANV". Una de estas localidades es Zum¨¢rraga. Su alcalde, el socialista Anton Arbulu, se defiende: "Zum¨¢rraga y Urretxu est¨¢n separadas por un r¨ªo. Aqu¨ª se ilegaliz¨® ANV, pero en Urretxu gobiernan. ?C¨®mo no me voy a hablar con su alcalde si compartimos la gesti¨®n de las basuras o la programaci¨®n deportiva?".
Izaskun G¨®mez es de la misma opini¨®n. A veces esas posturas se identifican con la equidistancia o el miedo. No parece ser su caso. Ten¨ªa una cafeter¨ªa en Hernani, un negocio boyante. Un 22 de febrero aparecieron los primeros pasquines amenazantes. La clientela fue desapareciendo. A finales de abril ya s¨®lo serv¨ªa 14 caf¨¦s al d¨ªa. A 14 clientes fieles que no quer¨ªan sucumbir a la amenaza, pero que se tomaban el caf¨¦ de prisa y mirando a la puerta. El primero de mayo la cafeter¨ªa fue destrozada. Rompieron el cristal blindado y sacaron los muebles para prenderles fuego. Nadie vio nada. No hubo detenciones. Pero Izaskun G¨®mez sigue sin rendirse, y con mano izquierda.
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