Omar, ?podemos hablar contigo?
Supuestos esp¨ªas provocan incidentes en varias mezquitas y atemorizan a algunos imanes al intentar captar a confidentes
El "exceso de celo" de supuestos agentes secretos que intentan captar confidentes entre imanes y responsables de asociaciones musulmanas est¨¢ provocando incidentes en comunidades y mezquitas de Madrid, Toledo, Valladolid, Barcelona y Granada. Responsables de las comunidades isl¨¢micas aseguran que los incidentes se multiplican, pero Interior dice desconocerlos. "Nos faltan denuncias concretas", responde un portavoz del Ministerio.
"Hasta la tumba te mandar¨ªamos si hablaras con alguien de esto"
Interior dice que no hay constancia de que sean las fuerzas de seguridad
"Omar, ?podemos hablar contigo? Vamos a tomar un caf¨¦". Omar Hajjami, de 27 a?os, carnicero marroqu¨ª residente en Espa?a desde hace seis a?os y miembro de la Junta Isl¨¢mica de Valladolid, se sorprendi¨® hace un a?o cuando dos personas lo abordaron en una gasolinera a unos 20 kil¨®metros de Salamanca. "Se identificaron como polic¨ªas secretas. Me contaron mi historia desde que llegu¨¦ a Espa?a. Sab¨ªan todos los detalles ¨ªntimos de mi vida personal, mis pr¨¦stamos en los bancos, los problemas con mi ex socio, mis cuentas".
-Omar, queremos que colabores con nosotros.
-?Qu¨¦ clase de colaboraci¨®n?
-Informaci¨®n sobre cualquier persona importante, personas con dinero, radicales islamistas, qui¨¦nes son los l¨ªderes, sus n¨²meros de tel¨¦fono, las matr¨ªculas de sus coches, los nombres de tus clientes. Nos interesa todo. Quedamos dentro de 20 d¨ªas.
-Lo voy a pensar.
Omar reconoce que tuvo miedo a decir que no. Su tel¨¦fono m¨®vil son¨® dos d¨ªas despu¨¦s. Lo citaron en la misma gasolinera y le interrogaron sobre una colecta de la comunidad para pagar la operaci¨®n en Marruecos de Ali, un im¨¢n que hab¨ªa sufrido un accidente de tr¨¢fico en el pa¨ªs magreb¨ª. Seg¨²n relata, el di¨¢logo con los supuestos agentes fue as¨ª:
-Queremos que trabajes con nosotros. Si lo haces, tu vida va a mejorar. Vamos a solucionar tus problemas econ¨®micos.
-?Y si no lo hago?
-Te vamos a complicar mucho la vida. Ten en cuenta que est¨¢s en deuda con nosotros porque... t¨² vendes drogas, ?verdad?
-Yo no vendo drogas, pero si hoy me dicen eso, ma?ana me dir¨¢n que vendo armas. ?Qui¨¦nes son ustedes?
-Somos de la Seguridad del Estado. A partir de ahora, a m¨ª me puedes llamar Hassan.
-?C¨®mo s¨¦ que son polic¨ªas secretos? Si quieren que colabore, me tienen que llevar a un sitio oficial y as¨ª ayudo a Espa?a, porque la seguridad de este pa¨ªs es mi seguridad y la de mi comunidad.
-Trabajamos en la calle, y si te llevamos a un sitio oficial, ya no somos secretos. Ent¨¦rate de qui¨¦nes eran los amigos en Salamanca de Abdennabi Kounjaa [uno de los suicidas del 11-M].
Omar relata que tras este segundo encuentro los supuestos agentes le entregaron su n¨²mero de tel¨¦fono, el 653077751. Una semana m¨¢s tarde abandon¨® Espa?a con su mujer y sus dos hijos. "Me fui a Marraquech (Marruecos). Ten¨ªa miedo de que me ocurriera algo y de que mi familia estuviera aqu¨ª sola", explica. A los seis meses regres¨® para solucionar problemas de su carnicer¨ªa, en la plaza de Barcelona de Salamanca. Y el tel¨¦fono volvi¨® a sonar. "Omar, soy Hassan, el amigo de la gasolinera. Te esperamos a las 11 en la Plaza Mayor", le anunci¨® uno de los supuestos agentes.
-Tienes la obligaci¨®n de colaborar con nosotros. Si no lo haces, tendr¨¢s problemas.
-Pero esto no es legal. No pod¨¦is obligarme.
-Mira esto [una pistola en la sobaquera]. Hasta la tumba te mandar¨ªamos si hablases con alguien. O, en el mejor de los casos, te mandamos a una buena c¨¢rcel que tenemos aqu¨ª al lado.
-?Qu¨¦ ten¨¦is contra m¨ª?
-Somos capaces de todo.
Dos meses despu¨¦s le citaron en la Plaza Mayor para reprocharle que no informase del enfrentamiento que tuvo con un grupo de tabligth [pros¨¦litos musulmanes] que dorm¨ªan en la mezquita de Salamanca y ensuciaban el recinto: '?Omar, t¨² mientes! ?No nos cuentas toda la verdad!'. "Me hablaban como si me hubieran contratado. Les insist¨ª en que aquello no era legal y su respuesta fue que ese discurso era para los pol¨ªticos y la televisi¨®n", relata el carnicero. El pasado 25 de septiembre, Omar present¨® una denuncia en el juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 4 de Salamanca. "Tengo miedo por m¨ª y por mi familia", concluy¨® su declaraci¨®n.
La polic¨ªa inici¨® una investigaci¨®n y, seg¨²n fuentes judiciales, hasta ahora no ha determinado la identidad de los supuestos agentes secretos porque el tel¨¦fono que le facilitaron era de tarjeta prepago. "Me parece rar¨ªsimo que en un pa¨ªs como Espa?a no se pueda descubrir qui¨¦nes son", dice Omar, que se ha reunido con el jefe de polic¨ªa de Salamanca.
En el reciente Congreso Isl¨¢mico para imanes y responsables de comunidades isl¨¢micas, celebrado en Segovia, varios asistentes expusieron su malestar, aunque s¨®lo Omar ha denunciado. "Tienen miedo", dice uno de ellos.
Responsables de asociaciones musulmanas han renunciado a sus puestos ante "la insoportable y asfixiante presi¨®n policial". Es el caso del presidente de la comunidad musulmana en San Pablo de los Montes (Toledo), un marroqu¨ª, trabajador en una f¨¢brica, que tiene permiso de residencia y que ha dejado su puesto.
Un dirigente musulm¨¢n que pide el anonimato lo explica as¨ª: "Estamos perdiendo a gente valiosa que abandona porque no puede soportar el exceso de celo de estos agentes, que muchas veces ni se identifican como tales. A este hombre le hicieron tantas visitas y le dijeron tantas veces: ?Vamos a tomar un caf¨¦!, que no aguant¨® m¨¢s".
Trece comunidades musulmanas de la provincia de Toledo han recibido la visita de falsos funcionarios del Ministerio de Justicia, seg¨²n sus responsables. "Recaban informaci¨®n sobre las actividades de la comunidad y su financiaci¨®n. Piden los papeles, preguntan qui¨¦n entra y qui¨¦n sale, por qu¨¦ se recaudan fondos en otros templos". Su queja ha llegado a la Direcci¨®n General de Asuntos Religiosos, que asegura que estos funcionarios no existen: "Nos han contado que hay gente que se hace pasar por funcionarios del Ministerio de Justicia, pero no nos han dado m¨¢s detalles", reconoce un portavoz.
?stas y otras asociaciones musulmanas reciben subvenciones para actividades culturales de la Fundaci¨®n Pluralismo y Convivencia, organismo dependiente del Ministerio. Los falsos funcionarios preguntan precisamente por estas ayudas.
Un portavoz de Interior se?ala que no hay "elementos objetivos" de que estos incidentes los protagonicen miembros de las fuerzas de seguridad. "?Entonces qui¨¦nes son?", se preguntan algunos afectados.
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