Ni?os arrancados en Etiop¨ªa
La demanda de adopciones desata todo tipo de irregularidades en el pa¨ªs africano
Aynalem Zacharias, una mujer et¨ªope de 22 a?os, no est¨¢ donde se supon¨ªa que deb¨ªa estar para contarle a este peri¨®dico la desaparici¨®n de sus dos ni?os gemelos, robados por un polic¨ªa de la zona hace tres meses y entregados irregularmente a un orfanato del pueblo de al lado. Tras toda una ma?ana busc¨¢ndola por la ciudad de Zwai, a tres horas en coche de la capital et¨ªope, un anciano ciego abre la puerta y cuenta que Aynalem tambi¨¦n ha desaparecido. "Despu¨¦s de que le quitaran a los gemelos, la mujer se volvi¨® loca. Andaba sola por la calle todo el d¨ªa llorando y le preguntaba a todo el mundo si hab¨ªa visto a los ni?os. Hace d¨ªas que se fue y no la he vuelto a ver", relata la cascada voz del viejo.
La historia del anciano coincide con la versi¨®n de Kemal Nagu, un funcionario de la Oficina de Asuntos Sociales de Zwai encargado del caso. Kemal corrobora la informaci¨®n con la ayuda de los archivos que almacena en su oficina y expresa su enfado por la actuaci¨®n policial. "No sabemos d¨®nde est¨¢n los ni?os. Algunos testigos han dicho que lo llevaron a un orfanato cerca de aqu¨ª, pero all¨ª dicen que nunca los han tenido. Sospechamos que han acabado en el circuito de las adopciones", explica.
Etiop¨ªa se ha convertido en los ¨²ltimos a?os en uno de los destinos m¨¢s solicitados por las familias occidentales que quieren adoptar, con unos 2.000 casos al a?o, seg¨²n el Ministerio de la Mujer. En Espa?a, Etiop¨ªa ocupa la tercera posici¨®n en la lista de pa¨ªses con mayor n¨²mero de ni?os adoptados (304 en 2006) por detr¨¢s de China y Rusia. Y la previsi¨®n es que ocupe la segunda plaza en los pr¨®ximos a?os, seg¨²n el Ministerio de Asuntos Sociales.
Pese a que la actual legislaci¨®n et¨ªope establece unas exigencias muy altas para los procesos de adopci¨®n, lo cierto es que la continua demanda de las familias permite a algunos et¨ªopes trampear por los flecos del sistema. Uno de esos flecos est¨¢ siendo corregido poco a poco, pero a¨²n persiste: los representantes de algunas de las 60 agencias extranjeras establecidas en Etiop¨ªa para facilitar las adopciones cobran por cada expediente tramitado. La mayor¨ªa de los trabajadores de las agencias son empleados locales. En un pa¨ªs que ocupa el puesto 169 de una lista de 177 pa¨ªses seg¨²n su ¨ªndice de desarrollo (Informe sobre Desarrollo Humano, 2007, de Naciones Unidas) esas comisiones pueden provocar irregularidades. De ah¨ª que algunos gobiernos, como el de la Comunidad de Madrid, hayan prohibido ese sistema de pago. En su lugar, el empleado recibe un salario.
"Es uno de los problemas con los que nos hemos encontrado. Demasiada presi¨®n sobre los orfanatos y sobre las familias pobres para que den a los ni?os en adopci¨®n", se?ala Kemal Nagu. El funcionario de Zwai prosigue su relato con otros casos similares. Habla de dinero pagado a algunas familias pobres por llevarse a los ni?os y de otros abandonados por madres solteras que son reclutados para el trabajo en el campo desde muy peque?os: "Nosotros decidimos qu¨¦ hacer con un ni?o en esa situaci¨®n. Cualquier acuerdo o transacci¨®n con peque?os de por medio se castiga con la c¨¢rcel".
Las supuestas anomal¨ªas en las adopciones son apuntadas por Kassaye Haile, encargado de uno de los orfanatos m¨¢s grandes del pa¨ªs, en la ciudad de Nazareth. Al responsable, no le sorprende demasiado que existan fallos en un sistema que considera estricto y con "muchos ojos continuamente vigilando". "El tr¨¢fico de ni?os existe. Puede ocurrir que alguien intente saltarse los pasos, que d¨¦ dinero a alguna mujer que mendiga con sus hijos, que intente hacer negocio", comenta.
Kassaye usa la palabra negocio sin mucho reparo. Para ¨¦l si hay dinero de por medio es porque hay oferta y demanda y eso no quiere decir que se est¨¦ incumpliendo ninguna norma. Lo cierto es que en toda adopci¨®n hay dinero de por medio, aunque est¨¦ justificado. El precio que pagan las familias por la tramitaci¨®n de los expedientes est¨¢ en torno a los 6.000 euros. Pero es antes de todo esto cuando se producen las irregularidades. Seg¨²n Kassaye, el problema est¨¢ en las peque?as aldeas, donde las peque?as oficinas como la del funcionario Kemal en Zwai no tienen capacidad para controlar lo que ocurre con todos los ni?os que andan por la calle.
Las familias espa?olas con las que este peri¨®dico ha hablado se?alan que su experiencia en la adopci¨®n en Etiop¨ªa ha sido positiva. "Me sorprender¨ªa mucho que hubiera problemas, pero si hay irregularidades en ese primer momento, antes de que los ni?os entren en el proceso de adopci¨®n, espero que se tomen medidas. El m¨¢ximo control es necesario para que los padres no tengamos ninguna duda de que todo se ha hecho con rigor", concluye una madre adoptiva.
Los papeles dec¨ªan que era hu¨¦rfano
Un joven que actu¨® como traductor en un proceso de adopci¨®n relat¨® a este peri¨®dico que el ni?o, de cinco a?os, le confes¨® que ten¨ªa parientes poco antes de marchar a Espa?a. "Los padres no sab¨ªan nada. Pensaban que era hu¨¦rfano, seg¨²n los papeles oficiales que ten¨ªan. Pero el ni?o me dijo que ten¨ªa padres y hermanos", asegura el joven, que prefiere no dar su nombre.
Los continuos controles hacen que casos como ese sean cada vez m¨¢s dif¨ªciles. Son muchos los filtros que previenen para que nada de eso ocurra. En Espa?a, el proceso para adoptar es competencia auton¨®mica. Tras conseguir el certificado de idoneidad de la comunidad las familias tienen que contactar con una de las agencias espa?olas acreditadas por la regi¨®n y por el pa¨ªs, en este caso Etiop¨ªa. Estas agencias se llaman Entidades Colaboradoras de Adopci¨®n Internacional (ECAI). Son las que tramitan el proceso, que puede tardar unos 18 meses. Tras comprobar la documentaci¨®n, el gobierno et¨ªope asigna un menor a los padres adoptantes. Finalmente, una autoridad judicial da el visto bueno con el consentimiento de los padres biol¨®gicos o los parientes m¨¢s cercanos del ni?o, si es que los hay.
Las ECAI aseguran que los procesos son rigurosos. "Todas somos auditadas en Espa?a y en Etiop¨ªa. Se comprueba nuestro trabajo y las gesti¨®n de las cuentas", asegura la reprentante de una ECAI acreditada en Madrid. "Hay cosas que mejorar. No se necesitan s¨®lo adopciones de beb¨¦s. Hay ni?os con hermanos o con enfermedades que tambi¨¦n necesitan familia", explica.
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