?msterdam sacar¨¢ a todas las prostitutas del 'distrito rojo'
El Ayuntamiento busca luchar contra el tr¨¢fico de mujeres
La lucha contra el tr¨¢fico de mujeres y de drogas ha llegado al coraz¨®n de ?msterdam de la mano del Ayuntamiento. Su distrito rojo, una de las mayores atracciones tur¨ªsticas de la capital holandesa, ver¨¢ sustituidas las ventanas a pie de calle dedicadas a la prostituci¨®n por tiendas elegantes, restaurantes de moda y galer¨ªas de arte.
El plan de saneamiento del centro hist¨®rico de la capital holandesa, presentado ayer, no prev¨¦ erradicar la prostituci¨®n. Tampoco desea quebrar la imagen tolerante del pa¨ªs que la legaliz¨® en el a?o 2000. Lo que intenta es combatir el crimen organizado enquistado en un barrio que ha cumplido 800 a?os y al que se devolver¨¢ su antiguo esplendor en busca de otro tipo de visitantes.
El proyecto es muy ambicioso y no s¨®lo costar¨¢ "cientos de miles de euros", seg¨²n el alcalde socialdem¨®crata, Job Cohen. Sobre todo se plantea como una tarea que tardar¨¢ al menos una d¨¦cada en estar lista y que cuenta entre sus mayores patrocinadores a las grandes firmas que tienen sucursales en la zona. Entre ellas figuran tiendas de ropa como C&A y el banco Fortis, grandes hoteles locales y el almac¨¦n m¨¢s famoso del pa¨ªs, De Bijenkorf.
A todos ellos les conviene la limpieza de un entramado de calles trazadas a la sombra de la antigua muralla ciudadana, "que ya no tiene nada de rom¨¢ntico porque se registran abusos de mujeres, blanqueo de dinero y tr¨¢fico de drogas", argumenta el consistorio. Para lograrlo, el denominado Plan 1012 incluye, en primer lugar, el aumento de la edad de las prostitutas de los 18 a?os actuales a 21. A los due?os de burdeles y clubes de alterne, as¨ª como a los guardaespaldas empleados por las propias mujeres para protegerlas, se les exigir¨¢ un permiso para poder operar en el sector. Los cl¨¢sicos chulos s¨®lo podr¨¢n acceder a las nuevas zonas dedicadas a la venta de sexo si demuestran no tener antecedentes penales y cuentan con el correspondiente pase.
Fracaso
Las medidas suponen el reconocimiento por parte del consistorio del fracaso de la legalizaci¨®n de la prostituci¨®n. Su regulaci¨®n no ha servido para que las mujeres se convirtieran en trabajadoras aut¨®nomas. Tampoco ha favorecido la transparencia de un negocio cuyo aspecto m¨¢s siniestro, el tr¨¢fico de j¨®venes, no est¨¢ siendo combatido con ¨¦xito.
"La realidad no tiene que idealizarse. Hay delitos en la industria del sexo y crimen organizado, y por eso act¨²a el ayuntamiento", a?ad¨ªa ayer el alcalde durante un paseo por el distrito. Las tiendas de recuerdos, hoteles y caf¨¦s donde se puede comprar y consumir marihuana tambi¨¦n ser¨¢n cerrados. El siguiente paso ser¨¢ restaurar los edificios hist¨®ricos y atraer otro tipo de p¨²blico al coraz¨®n ciudadano. "Hay muchos turistas aficionados al arte, la moda o la buena cocina", en opini¨®n de Lodewijk Asscher, teniente de alcalde de Finanzas.
A pesar de estar pensado para proteger a las prostitutas, este colectivo no parec¨ªa estar muy satisfecho con las medidas. El sindicato que las re¨²ne, El Hilo Rojo, considera que el control policial sobre los chulos, "cada vez m¨¢s j¨®venes", deber¨ªa reforzarse para evitar que abusen de sus supuestas protegidas.
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