Vidas paralelas

Nadie hubiera podido imaginar que la paz entre el Gobierno y el presidente de Endesa acabar¨ªa firm¨¢ndose en Telef¨®nica. Es sin duda lo que tienen las empresas de telefon¨ªa, que pueden acabar poniendo en contacto a viejos adversarios. Sobre todo, cuando lo que est¨¢ por medio es uno de los m¨¢s codiciados consejos de administraci¨®n y, adem¨¢s, unas elecciones a la vuelta de la esquina. Quiz¨¢ con este repentino esp¨ªritu de concordia, el presidente de Telef¨®nica ha elegido dos consejeros independientes. Es decir, dos consejeros que, m¨¢s all¨¢ de sus m¨¦ritos o sus dem¨¦ritos profesionales en las finanzas y la direcci¨®n de empresas, deben su puesto a sus abiertas afinidades pol¨ªticas y, en definitiva, a su voluntaria y declarada falta de independencia.

Manuel Pizarro, el primero de los dos nuevos consejeros, fue uno de los directivos de grandes compa?¨ªas promocionados por el Partido Popular. A su favor contaba, sin duda, una larga experiencia en la Administraci¨®n y en la empresa privada. Pero el dato decisivo para afianzar su carrera fue, sin embargo, su vinculaci¨®n personal con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, tan estrecha que se especul¨®, incluso, con que pudiera ofrecerle una cartera en su Gobierno. Pizarro tuvo ocasi¨®n de seguir demostrando la lealtad con los suyos mientras estuvo al frente de Endesa, oponi¨¦ndose abiertamente a los planes del Ejecutivo de Zapatero para la compa?¨ªa.

Enfrente, pero en la sombra, Pizarro tuvo a Javier de Paz, el segundo consejero de Telef¨®nica elegido ayer. Tambi¨¦n Javier de Paz cuenta con alguna experiencia en la Administraci¨®n y en la empresa privada, aunque m¨¢s modesta que la de Pizarro. En realidad, esta constataci¨®n carece de importancia, porque la raz¨®n por la que De Paz se sentar¨¢ en el consejo de Telef¨®nica es la misma por la que Pizarro fue colocado al frente de Endesa: su amistad con el presidente del Gobierno, en este caso Zapatero. Con trayectorias profesionales tan semejantes, no ten¨ªa sentido que Manuel Pizarro y Javier de Paz siguieran siendo adversarios por una minucia como la de Endesa: un nuevo Plutarco ha decidido que sus vidas sean paralelas.