Condenado a la sospecha
Nadie en el Madrid cree que Guti sea titular en el Camp Nou
Los camareros iban vertiendo el caldo del cocido de la comida de Navidad en los platos de los comensales, ayer en el palco del Bernab¨¦u, durante la reuni¨®n de la directiva del Madrid con la prensa, cuando alguien pregunt¨® por un asunto que romp¨ªa la armon¨ªa: "?C¨®mo est¨¢ Guti? ?Jugar¨¢ el domingo?". Uno de los responsables del club respondi¨® lo mismo que otro, y que otro, y que otro: "No creo que sea titular contra el Bar?a". La coincidencia fue un¨¢nime y se confirm¨® con tono l¨²gubre en la mayor¨ªa de los casos. Despu¨¦s de todo, Guti, un producto de Torrej¨®n, es tan madrile?o como el cocido.
El entrenador, Bernd Schuster, apela a la "justicia" para dar el lugar de Guti a Sneijder o a Baptista. Dice que Guti perdi¨® su sitio cuando lo expulsaron en Murcia, hace un mes, tras dar una patadita a un rival cuando el bal¨®n no estaba en juego. Seg¨²n los t¨¦cnicos, Baptista y Sneijder lo reemplazaron con suficiente solvencia para que, de acuerdo con las leyes del f¨²tbol, Schuster pueda argumentar su confinamiento en el banquillo.
Seguramente Schuster no ignora que durante 10 jornadas de Liga el Madrid fue l¨ªder gracias a Guti, el conductor m¨¢s regular del equipo y el m¨¢s talentoso. Hasta el 25 de noviembre Guti fue el que m¨¢s asistencias dio (cinco) y m¨¢s pases en profundidad meti¨® (45) en la competici¨®n. Hasta el partido de Murcia, el segundo capit¨¢n fue el ¨²nico que alumbr¨® el juego del Madrid. Pero ahora le toca el banquillo. Schuster dice que as¨ª es la justicia. Ahora deber¨¢ decidir la alineaci¨®n m¨¢s peliaguda en lo que va de curso y en ella le cuesta ver a Guti.
Guti, que tiene 30 a?os, suele llevar una gorra con una serigraf¨ªa de Pignoise cada vez que se presenta en p¨²blico. Pignoise es un grupo de punk-rock madrile?o que canta himnos suburbanos como aqu¨¦l que dice: "Esp¨®same a una pared del barrio, / he pensado que yo me quedo aqu¨ª. / Sof¨¢s de skay en cualquier bar, / buscando 30 metros con vistas a un solar".
Apoyando al grupo de sus amigos, Guti expresa su verdadera identidad de chico sin ambiciones espectaculares. A diferencia de Ra¨²l, el media punta no persigui¨® la gloria que se consigue haciendo horas extras. Hay t¨¦cnicos que lamentan este costado de su car¨¢cter, que denominan "fatalista". Ante la adversidad, cuando Guti percibe que los entrenadores no cuentan con ¨¦l para jugar de salida, su tendencia es la de mandar el f¨²tbol al diablo. Al menos, as¨ª ha sido hasta hace poco. Ahora, en el vestuario, advierten alteraciones. "Ha cambiado", dicen; "hace autocr¨ªtica. Tal vez la expulsi¨®n le vendr¨¢ bien. Tal vez esta vez no baje los brazos".
Salvo en la temporada 2002- 2003, cuando fue titular del equipo que conquist¨® la Liga, Guti ha vivido bajo sospecha. El a?o pasado, despu¨¦s de ser el mejor en el Camp Nou (3-3), Fabio Capello lo mand¨® al banquillo. Sucedi¨® en la jornada 30?. Dos semanas despu¨¦s de que Guti resultase expulsado en Bala¨ªdos por un ¨¢rbitro que no le perdon¨® un desplante.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.