Los concursos ama?ados irritan a los brit¨¢nicos

La televisi¨®n brit¨¢nica arrastra desde principios de a?o la peor crisis de credibilidad de su historia, con un rosario de acusaciones contra las principales cadenas por fraude y sobrecargas en las llamadas telef¨®nicas a sus programas. El ¨²ltimo episodio se ha producido esta misma semana, tras la imposici¨®n de una multa de m¨¢s de dos millones de euros a Channel 4 por las irregularidades detectadas en dos de sus concursos.

El espacio de sobremesa Richard and Judy, cuyos presentadores son matrimonio en la vida real, segu¨ªa animando a telefonear a su concurso cuando ya hab¨ªa sido elegido un ganador. As¨ª lo ha confirmado el organismo regulador de las telecomunicaciones (Ofcom), que tambi¨¦n apoya sancionar los m¨¦todos "injustos" aplicados por otro popular programa de Channel 4: Deal or no deal (?All¨¢ t¨²!, en Tele 5) daba menos oportunidades para ganar su premio en met¨¢lico a los que llamaban en los ¨²ltimos minutos de la emisi¨®n. Los incidentes denunciados se remontan a agosto de 2006 y se prolongaron hasta mayo, a pesar de que el canal ya hab¨ªa sido reprendido. La productora de Deal or no deal, iTouch, tuvo que pagar una multa de 42.000 euros el pasado julio; un mes despu¨¦s, los art¨ªfices de Richard and Judy, Eco UK, desembolsaban 210.000 euros. Ambos concursos eran cancelados ese verano.

Desde mayo, Ofcom ha abierto investigaci¨®n a m¨¢s de una veintena de programas que emiten tanto las principales cadenas comerciales (ITV, Channel 4, Five) como la televisi¨®n p¨²blica. Magacines, realitys e incluso un programa de cocina habr¨ªan incurrido en irregularidades tales como seguir aceptando llamadas cuando el concurso ya estaba cerrado o emitir falsos directos enga?ando a la audiencia que participaba telef¨®nicamente. Tambi¨¦n se intenta determinar si se aplicaron tarifas superiores a las permitidas (hasta 2,25 euros por llamada). En el caso de la BBC, no fue la motivaci¨®n econ¨®mica (no se paga por las llamadas), sino un error t¨¦cnico el que propici¨® que Blue Peter designara a dedo -sin decirlo- al ganador infantil de su concurso. La revelaci¨®n supuso un duro golpe para la credibilidad del ente p¨²blico.