"Me obsesiona dar un mal pase"

Aparece en la sala de entrevistas cargado de bolsas: "Regalos para la familia", dice. En un momento de juego m¨¢s dulce que una gominola, Xavi Hern¨¢ndez (Terrassa, 1980) se convirti¨® despu¨¦s del partido ante el Stuttgart en el jugador del Bar?a con m¨¢s partidos internacionales (86). Hoy es el segundo capit¨¢n y un referente en el campo para su equipo y para la selecci¨®n.

Pregunta. ?Qu¨¦ significa formar parte de la historia del club?

Respuesta. ?Por superar el r¨¦cord de Migueli? El de partidos totales no se lo quitar¨¢ nadie: era un futbolista que se basaba en el f¨ªsico y aguant¨® 15 temporadas. Es impresionante. Hace poco tambi¨¦n super¨¦ a Pep [Guardiola] en no s¨¦ qu¨¦, pero al final, piensas: 'Pep me gana con mucho en t¨ªtulos'. Para el tiempo que llevo, he ganado poco.

"La sensaci¨®n de ganar es tremenda; perder con el Madrid me amarga"

"Guti es un superdotado; el a?o pasado se meti¨® entre l¨ªneas y nos mat¨®"

P. Lleg¨® al equipo en tiempos convulsos para la entidad.

R. Vengo de una larga traves¨ªa por el desierto. Un desastre. Ahora disfruto porque competimos por los t¨ªtulos y entonces nos pele¨¢bamos por meternos en la UEFA. Hace un a?o, perdimos, pero est¨¢bamos en Jap¨®n jugando el Mundial de Clubes. Ser¨ªa un pecado desaprovechar el talento que tenemos; no lo hab¨ªa visto nunca. Es el mejor equipo en el que he jugado.

P. Desde el a?o pasado, cuando se quedaron a cero, saben que nos les alcanza con talento.

R. Luis Aragon¨¦s dice que cuanto m¨¢s se trabaja, m¨¢s suerte se tiene. Me cuesta empezar, me produce un poco de pereza, pero una vez estoy puesto, me impongo hacerlo todo perfecto. Por eso, no quiero perder nunca el bal¨®n y me obsesiona dar un mal pase. Me han ense?ado as¨ª. Me ense?aron que el trabajo y la actitud son muy importantes.

P. La sensaci¨®n de la calle es que ustedes trabajan poco.

R. Si te entrenas una hora a tope, con el calendario que hay, es suficiente. Es mejor que entrenarse tres sin ritmo. Trabajamos, claro que s¨ª. Si no, no ganas a nadie. ?No ha visto esta semana? Sabemos que el mister est¨¢ poniendo a quien est¨¢ bien y el que no est¨¢ bien no juega. Por eso nos entrenamos con esas ganas, esa intensidad, ese ritmo.

P. No todos.

R. Yo valoro el conjunto; en el vestuario sabemos qu¨¦ nos jugamos. Luego el que debe elegir qui¨¦n juega es el entrenador. Ahora mismo no lo tiene muy f¨¢cil. El nivel es alt¨ªsimo. ?Ha visto a Gudjohnsen? Ha ganado confianza y parece otro. Siempre tuvo esa calidad, pero sin confianza... Est¨¢ infravalorado.

P. ?Y Ronaldinho?

R. Hay que respetar la decisi¨®n del mister porque busca lo mejor para el equipo. Nadie espera que no jueguen Ronnie o Deco, fundamentales en los ¨²ltimos a?os pero, por mucho que sorprenda, es el t¨¦cnico quien decide. Entiendo que Ronaldinho y cualquiera que no juegue pueda estar tocado.

P. ?A?orar¨¢n a Messi?

R. Espero que no le echemos de menos, pero le echaremos de menos. Me explico: es imprevisible. A veces pienso, '?c¨®mo va a salir de esa?'. Y sale. Es determinante y estaba en un momento de forma impresionante.

P. Siempre les quedar¨¢ Eto'o.

R. Son distintos. Samu es un asesino del ¨¢rea. Contagia su ilusi¨®n, sus ganas... Y adem¨¢s es muy inteligente, se nota que se ha criado con Luis [Aragon¨¦s]. Sus movimientos son perfectos. Yo le miro y ¨¦l ya me arranca, controlo y ?zas! Ya se ha ofrecido. Se adapta al compa?ero y al equipo de una manera incre¨ªble. Pienso que hemos cogido el punto, pero el cl¨¢sico se juega en muchos terrenos.

P.?Tambi¨¦n emocionalmente?

R. Tambi¨¦n. Ellos tienen la ventaja de los puntos [cuatro] y a nosotros se nos exige ganar. Piensas, '?es mejor salir tranquilo, sabiendo que hay colch¨®n, o exigidos?'. Porque ganar siempre quieres ganar.

P. Pues yo no s¨¦; usted dir¨¢.

R. He crecido en el Bar?a y desde ni?o est¨¢s obligado a ganar o ganar. Y m¨¢s contra el Madrid. Normalmente, siempre que hemos jugado con la obligaci¨®n de ganar, hemos ganado. La necesidad es una buena motivaci¨®n, no una presi¨®n. La exigencia nos motiva. Al equipo le veo con ese punto de nervio necesario.

P. El que est¨¢ que se sale es usted...

R. Disfruto. He olvidado la lesi¨®n. Definitivamente, soy yo, vuelvo a ser yo. Siento que he recuperado el dinamismo y las sensaciones. Ahora es, ?pam! y llego antes, la toco con la puntita... Como antes de la lesi¨®n. He recuperado una d¨¦cima de segundo, carencia que arrastr¨¦ un a?o. Acus¨¦ el Mundial. Lo hice todo para llegar a tope a final de a?o y despu¨¦s, al inicio del curso pasado, me falt¨® gasolina.

P. ?Sabe cu¨¢ntos cl¨¢sicos lleva jugados?

R. Diez o doce, pero siempre son pocos. ?ste es el partido. La sensaci¨®n de ganar el cl¨¢sico es tremenda. Perder con el Madrid me amarga. No quiero ni pensar en las Navidades que tendr¨ªamos los cul¨¦s si no ganamos. Hay que ganar por la gente. Adem¨¢s, el ¨²ltimo recuerdo es muy desagradable. Perdimos la Liga contra ellos. La gente dice que el Betis y el Espanyol nos la quitaron y la perdimos por el gol average con el Madrid. Fue dur¨ªsimo. Nos metieron tres en casa (3-3).

P. Eso le pasa por ser cul¨¦.

R. Miro al Madrid desde la perspectiva de un barcelonista. Si pienso como cul¨¦ me digo: 'Hay que meterles cuatro', pero si lo miro desde el vestuario, je, je... Entonces digo: 'Bueno, si les ganamos, perfecto. 1-0 y en el 90, pero les ganamos'. La valoraci¨®n futbol¨ªstica es alt¨ªsima: tienen a un portero espectacular; no me gusta jugar contra Casillas. Y cuentan con Ra¨²l y Van Nistelrooy, que meten un gol con media ocasi¨®n; a Robinho en estado de gracia, y a Sergio Ramos que parece un caballo: potente, fuerte y con elegancia, con clase.

P. El centro del campo, en cambio, es confuso.

R. Diarra juega siempre, y ahora lo hace con Baptista y Sneijder. Me sorprende que no juegue Guti, un superdotado. El a?o pasado en el Camp Nou nos mat¨®; se meti¨® entre l¨ªneas y nos destroz¨®, pero lo m¨¢s complicado en un partido contra el Madrid es mantener la cabeza fr¨ªa. Cuesta mucho y hay que hacerlo porque, si no, salen muchas tarjetas. Yo he visto expulsar a Figo, Oleguer, Roberto Carlos... Tenemos que dominar el juego; si les dejamos jugar y mover el bal¨®n en nuestro campo, sufriremos.