La memoria perdida de Sol¨¦ Tura
La familia del padre de la Constituci¨®n revela en un filme que padece alzh¨¦imer
De una forma original, pero pol¨ªtica, como corresponde al personaje, la familia de Jordi Sol¨¦ Tura ha decidido hacer p¨²blico que el ponente que particip¨® en la redacci¨®n de la Constituci¨®n de 1978 en representaci¨®n de los comunistas padece el mal de alzh¨¦imer a sus 77 a?os.
La p¨¦rdida de la memoria de Sol¨¦ Tura ha sido relatada por el hijo del pol¨ªtico, Albert, en una pel¨ªcula que ¨¦l mismo ha dirigido y de la que es guionista. Se titula, Bucarest, el nombre de la ciudad rumana en la que Sol¨¦ Tura fue durante tres a?os locutor de la emisora del PCE Radio Espa?a Independiente. Y en la que Albert naci¨®, fruto del exilio forzoso de su padre. Ser¨¢ preestrenada el 14 de enero en Barcelona en un acto en el que hablar¨¢ otro enfermo de alzh¨¦imer, Pasqual Maragall, que ha convertido su combate contra este mal en un nuevo gran objetivo de su vida.
Su esposa y su hijo convirtieron los ejercicios de memoria en relato
Pol¨ªtico de larga trayectoria, iniciada en 1956 con su ingreso en el PSUC, el partido de los comunistas catalanes, y finalizada como ministro de Cultura y parlamentario socialista en 2004, Sol¨¦ Tura ha sido tambi¨¦n durante d¨¦cadas prol¨ªfico articulista de prensa. Su ¨²ltimo art¨ªculo publicado en EL PA?S data de julio de 2003. Entonces estaba ya afectado por la enfermedad, aunque ¨¦l mismo y la familia no la identificaron hasta m¨¢s tarde.
"En el homenaje que en 2004 le rindi¨® la Universidad de Barcelona, nos dimos cuenta de que aquellas p¨¦rdidas de memoria eran algo muy grave", explic¨® ayer. Ten¨ªa olvidos en asuntos tan importantes de su vida como el proceso constitucional, recuerda ahora.
Diagnosticada en 2005 la enfermedad por el neur¨®logo Nolasc Acar¨ªn, Albert y Teresa Eul¨¤lia Calzada, la segunda esposa de Sol¨¦ Tura, decidieron convertir parte de la terapia, que consist¨ªa en realizar esfuerzos de memoria con el enfermo, en un relato de su agitada vida y su intensa actividad pol¨ªtica.
De esta forma, Bucarest es, en la intenci¨®n de su autor y seg¨²n confiesa, "un homenaje a Jordi y con ¨¦l, a toda su generaci¨®n tal como yo la he conocido". Pero es, al mismo tiempo, un relato sobre el avance de la enfermedad, con momentos de intensa emoci¨®n. Sol¨¦ Tura se ha distinguido siempre por ser, adem¨¢s de muchas otras cosas, una persona afable, optimista, que irradia una agradable sensaci¨®n de proximidad. Esto aparece tambi¨¦n en el filme y contrasta duramente con la cruda realidad de la enfermedad. El mal ha avanzado hasta el extremo de borrar a Sol¨¦ el recuerdo, por ejemplo, de que estuvo en la c¨¢rcel a causa de su actividad pol¨ªtica.
En la reconstrucci¨®n de esta memoria participan en el relato f¨ªlmico muchos de los personajes con los que la generaron. Desde los primeros compa?eros del PSUC, como Francesc Vicens y Salvador Giner y el editor Jordi S¨¢nchez, compa?ero de celda en la Modelo de Barcelona, hasta Miguel N¨²?ez, Jorge Sempr¨²n y Santiago Carrillo. E incluso alguno de los adversarios de siempre, como Manuel Fraga Iribarne, con quien terminar¨ªa redactando la Constituci¨®n. Fraga aparece alegr¨¢ndose de que, finalmente, se cerrara Radio Espa?a Independiente. Tambi¨¦n habla su inseparable Jordi Borja. Y figuras que, sin ser de su cuerda pol¨ªtica han tenido un importante papel en la trayectoria de Sol¨¦ Tura, como Manuel Jim¨¦nez de Parga. En la d¨¦cada de 1960 le acogi¨® en su c¨¢tedra de la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona, a pesar de que se trataba de un profesor pol¨ªticamente marcado y fuente de todo tipo de problemas con las autoridades de la dictadura. Jim¨¦nez de Parga no deja dudas: "Sol¨¦ estaba muy por encima de cualquier otro aspirante".
Y Jordi Pujol, que fue siempre un adversario. "Nuestra relaci¨®n ha estado basada siempre en una discrepancia muy fuerte", advierte Pujol antes de reconocer el m¨¦rito de Sol¨¦ como co-autor de la Constituci¨®n.
Los espectadores de Bucarest percibir¨¢n cuando la vean que la decisi¨®n de hacer p¨²blica la enfermedad de Sol¨¦ Tura a trav¨¦s del relato filmado de su vida se ha convertido en otro gesto pol¨ªtico del fundador de Bandera Roja, adalid del eurocomunismo en su momento y luego, ministro de Felipe Gonz¨¢lez.
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