Una antigua pelea de familia

La historia com¨²n del PSOE y de la UGT, fundados ambos (primero el sindicato) por Pablo Iglesias, se rompi¨® estrepitosamente un siglo despu¨¦s, el 14 de diciembre de 1988, con la huelga general contra el Gobierno socialista de Felipe Gonz¨¢lez. El Gabinete de Gonz¨¢lez y su ministro de Econom¨ªa, Carlos Solchaga, quer¨ªan aprobar un plan de empleo juvenil, que al sindicato le parec¨ªa completamente precario y abusivo. CC OO y UGT convocaron juntos esa medida de fuerza que paraliz¨® el pa¨ªs y que puso al l¨ªder del PSOE al borde de la dimisi¨®n. Desde luego, el plan se retir¨®.

Pero la crisis ven¨ªa de antes. Entre 1982 y 1986, con el primer Gobierno socialista, las cosas continuaron casi por el mismo camino que desde 1977. Ambas organizaciones eran una misma entidad. Se elaboraban conjuntamente los programas y los dirigentes sindicales estaban en las listas electorales del partido. Con enormes dificultades, en esos primeros a?os se hicieron reconversiones industriales muy duras y el sindicato mantuvo el tipo en defensa de su Gobierno. La fuerte personalidad de Nicol¨¢s Redondo contribu¨ªa a mantener a raya los conflictos.

Con toda naturalidad ocupaban sus esca?os en el Congreso Nicol¨¢s Redondo, Ant¨®n Saracibar, Justo Zambrana y un joven C¨¢ndido M¨¦ndez, secretario general de UGT por Ja¨¦n. A diferencia de CC OO, que no ten¨ªa especial inter¨¦s en hablar del grado de vinculaci¨®n con el Partido Comunista, UGT y PSOE proclamaban su orgullo "de familia" por ser dos caras del mismo proyecto.

Pero empez¨® la segunda legislatura de Felipe Gonz¨¢lez y, a pesar de los esfuerzos de Alfonso Guerra por suavizar tensiones, la tragedia se present¨ªa. A Redondo, la pol¨ªtica que desarrollaba desde Econom¨ªa Carlos Solchaga se le antojaba cada vez m¨¢s dif¨ªcil de aceptar para un sindicato de clase. "Carlos, tu problema son los trabajadores", espet¨® Redondo a Solchaga en un debate televisado. Redondo y Saracibar dejaron su esca?o en 1987 en protesta por el contenido de los Presupuestos Generales del Estado y por "el recorte" de las pensiones, seg¨²n denunciaron en su momento.

La ruptura se vivi¨® como una aut¨¦ntica tragedia. Todos los militantes del PSOE eran militantes de UGT, y viceversa. A partir de la huelga de 1988, todo cambi¨® radicalmente. El sindicato elimin¨® de sus estatutos toda vinculaci¨®n con el PSOE, tomando as¨ª la iniciativa de la separaci¨®n definitiva.

En 1996, con C¨¢ndido M¨¦ndez como secretario general del sindicato, el PSOE perdi¨® las elecciones. Entonces empez¨® una relaci¨®n correcta. En 2000 fue ya de afecto, por la relaci¨®n personal que estableci¨® M¨¦ndez y Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Del sindicalismo de hace veinte a?os y del de ahora tuvieron ocasi¨®n de hablar el pasado 16 de junio, en un homenaje a Nicol¨¢s Redondo. Acudi¨® toda la familia socialista, con Zapatero a la cabeza, que le dedic¨® grandes elogios como personaje hist¨®rico.