La luz es cosa nuestra

A Lola Tostado, psic¨®loga, 32 a?os, gestora de la Cooperativa del Pozo S.C.M., le da "urticaria" cada vez que tienen que cortar la luz a alg¨²n vecino por no pagar la factura. Su padre, Sergio, lleg¨® a El Pozo cuando esto era un barrizal. Hoy, el "barrio de currantes" tiene calles, escuelas, parques y bloques de pisos "como los mejores". El Pozo del t¨ªo Raimundo, en el distrito de Vallecas, es un reducto en el que se libr¨® (y gan¨®) una batalla. Y lo est¨¢n celebrando. En el Centro C¨ªvico y Cultural del distrito, con vino y el grupo flamenco Los Tarantos. A pesar de la lluvia y el fr¨ªo el teatro est¨¢ a rebosar y la media de edad supera los cincuenta. El p¨²blico sonr¨ªe. Al entrar les han regalado una flor, una camiseta y una bombilla de bajo consumo.

Gracias a la cooperativa se paga un 12% menos que en otros barrios

En 1957, en el n¨²cleo de chabolas, las compa?¨ªas les negaban el servicio

La historia de esta celebraci¨®n comienza en los a?os 50, cuando miles de trabajadores extreme?os, andaluces y castellano-manchegos, la mayor¨ªa alba?iles y agricultores que, con lo puesto, emigraban a la capital y levantaban sus chabolas en cuatro d¨ªas. Ya en El Pozo se pelearon por lo dem¨¢s. La luz, por ejemplo, que les negaban las compa?¨ªas el¨¦ctricas porque no ve¨ªan a los inquilinos de esta barriada como clientes potenciales. Hoy los vecinos se quitan m¨¦rito. "Fue gracias al Padre Llanos", aseguran. Jos¨¦ Mar¨ªa de Llanos Pastor, un cura con contactos en el r¨¦gimen (confesor de Franco) que acab¨® m¨¢s comunista que quien lo describe: "Era soberbio: vino a domesticar el Pozo y el Pozo le domestic¨® a ¨¦l. Acab¨® afiliado a CC OO y hasta al PCE" desvela c¨®mplice Trif¨®n Ca?amares, otro de los hist¨®ricos. "?La tiran¨ªa del capital...!", se anima a explicar. Tiene 96 a?os y recuerda la Rep¨²blica y su paso por las trincheras de la Guerra Civil con la misma alegr¨ªa vibrante que celebra estos 50 a?os de la cooperativa. Si Uni¨®n Fenosa no quer¨ªa ponerles la luz, recuerda Ca?amares, porque "no se fiaba", no les quedaba otro remedio: Se la pondr¨ªan ellos.

El arranque oficial de la cooperativa se firm¨® un 28 de diciembre de 1957, hace medio siglo. Hoy tiene 2.040 socios y unos 2.100 abonados. Consiguen que la factura resulte un 12% m¨¢s barata para casi 6.000 familias. ?C¨®mo? Uni¨®n Fenosa les suministra la luz y ellos, due?os de las redes, se encargan de la distribuci¨®n y comercializaci¨®n. Disponen de seis centros de alta tensi¨®n y dos transformadores. En la regi¨®n s¨®lo existe otra cooperativa igual. Est¨¢ en Perales de Taju?a. En Espa?a no superan los dos centenares.

Cooperativa del POZO S.C.M es una empresa, tienen seis trabajadores en n¨®mina, pero sin ¨¢nimo de lucro y con un objetivo a?adido: Dar cohesi¨®n al barrio. "Creemos en la econom¨ªa social", afirma Lola. El centro c¨ªvico es, junto con la asociaci¨®n de vecinos, uno de sus logros. Adem¨¢s, el dispensario m¨¦dico y el anfiteatro.

El recuento de la luz se sigue haciendo los 26 de cada mes, "as¨ª damos m¨¢s margen", dice Lola, la gestora. Pero el cobro ya no es manual. "A los bancos no les interes¨® abrir sucursales aqu¨ª hasta bien entrados los a?os 80" por lo que las facturas no estaban domiciliadas. Es uno de los cambios, de forma que han marcado el trabajo de la cooperativa. En el fondo tambi¨¦n han cambiado algunas cosas. "A esto le pongo mucha ilusi¨®n", explica Tarsilo Cevallos, uno de los nuevos miembros del consejo rector, jardinero de profesi¨®n. Su postura contrasta sin embargo con la realidad a la que hoy han de hacer frente. "Nos cuesta atraer a voluntarios", reconoce. Los diez consejeros no cobran por su trabajo.

Y aunque la esencia de El¨¦ctrica del Pozo SCM sigue intacta, los vecinos temen que todo podr¨ªa cambiar. El Ministerio de Industria prepara estos d¨ªas la reglamentaci¨®n que impedir¨ªa a las distribuidoras ser, adem¨¢s, comercializadoras de la energ¨ªa. La el¨¦ctrica vender¨ªa, por tanto, a una empresa y no al usuario. ?se al que Lola conoce, que le cuenta su vida y al que le da "margen" si un mes no puede pagar. Desde el Ministerio reconocen que la nueva ley, transposici¨®n de una directiva europea sobre electricidad, obligar¨¢ a que los clientes que ahora tienen contrato con un distribuidor pasen a ser suministrados por una comercializadora. Sin embargo, la manera concreta, que entrar¨¢ en vigor en 2009, est¨¢ por definir.

En cualquier caso, hoy es un d¨ªa de fiesta: Los Tarantos se han pasado al pasodoble y las 300 personas aplauden a rabiar. De los 10 hombres que el 28 de diciembre estamparon su firma para inscribir oficialmente la cooperativa hoy s¨®lo queda uno vivo: "?Si esto era un barrizal...!" M¨¢s aplausos. Pero hay explicaci¨®n, aqu¨ª lo llaman "la unidad". Los festejos en el Pozo se prolongar¨¢n hasta mayo.