El primer ocaso de Cajasol

A la fusi¨®n de El Monte y Caja San Fernando en Cajasol le han saltado algunas costuras a ocho meses de la uni¨®n de las dos entidades con sede en Sevilla. La decisi¨®n de su presidente, Antonio Pulido, de destituir al n¨²mero dos y director general, Jos¨¦ Mar¨ªa Ram¨ªrez Loma, ha encendido la primera luz de alarma acerca de las luchas de poder interno y de toma de posiciones en la que, sobre el papel, es la segunda caja de ahorros de Andaluc¨ªa, tras Unicaja, y la novena de Espa?a. Al fondo de esta decisi¨®n, justificada por p¨¦rdida de confianza, asoman diferencias internas en el siempre bullicioso PSOE de Sevilla.

Hace m¨¢s de un mes, Pulido, militante del PSOE y ex director gerente de Inturjoven, comunic¨® a la direcci¨®n del PSOE de Andaluc¨ªa su intenci¨®n de destituir a Ram¨ªrez, un hombre procedente de la Caja San Fernando y hombre de confianza del fallecido Alfredo P¨¦rez Cano. La ejecutiva no levant¨® una ceja, pero puso dos "recomendaciones" a modo de condici¨®n: el cambio ten¨ªa que contar con el visto bueno de la Consejer¨ªa de Econom¨ªa y Hacienda y del Banco de Espa?a. Para dar este paso no es necesaria autorizaci¨®n alguna -s¨®lo deben ser informados del relevo-, pero el PSOE "por razones de prudencia", afirman las fuentes consultadas, quiso asegurarse el visto bueno de ambas instituciones. En la memoria a¨²n persiste la batalla en las dos cajas sevillanas durante la gesti¨®n de los ex socialistas Isidoro Beneroso y Juan Manuel L¨®pez Benjumea. Una crisis que dej¨® muchas bocas amargas.

Una vez que tanto el consejero Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n como el ¨®rgano emisor levantaron el pulgar, la ejecutiva regional inform¨® a los secretarios generales del PSOE de C¨¢diz, Huelva y Sevilla, las tres provincias de m¨¢xima influencia de la caja, para trasladarles la decisi¨®n del presidente de Cajasol. Los tres dirigentes provinciales dieron su visto bueno a la vista de que las razones del cese les parecieron convincentes. Seg¨²n las fuentes del PSOE consultadas, Pulido argument¨® "p¨¦rdida de confianza" en el alto ejecutivo, al tiempo que se quej¨® de las resistencias de Ram¨ªrez a impulsar cambios operativos en la nueva entidad en favor de una mayor integraci¨®n.

Al cese de Ram¨ªrez se resisti¨® el vicepresidente de la entidad y ex presidente de San Fernando, Luis Navarrete, y el alcalde de Sevilla, Alfredo S¨¢nchez Monteseir¨ªn, oposici¨®n que las fuentes consultadas adjudican a las "l¨®gicas internas" del PSOE de Sevilla. "No hay ning¨²n problema en el PSOE de Sevilla, sino de Navarrete y Monteseir¨ªn", afirmaron los medios consultados.

"Es evidente que el presidente debe tener confianza en el director general, algo que siempre debe existir en toda empresa", pero en esta decisi¨®n "no ha existido ning¨²n detonante ni ning¨²n hecho concreto que la explique". As¨ª resum¨ªan fuentes del consejo de administraci¨®n del pasado jueves la decena de intervenciones que se sucedieron antes de que finalmente se apoyara por "unanimidad" la destituci¨®n de Ram¨ªrez, reforzando as¨ª el m¨¢ximo poder y control de la entidad de Antonio Pulido.

Lo cierto es que las herencias y querencias de El Monte y de San Fernando siguen vivas en el seno de la naciente Cajasol. Pulido ha querido con este cese cortar de ra¨ªz las discrepancias en la forma de realizar la integraci¨®n y de conculcar un nuevo estilo a los m¨¢s de 5.000 empleados de dos entidades que han visto de todo -y no todo bueno-, en eso de hacer banca en los ¨²ltimos 15 a?os.

A la salida de Ram¨ªrez parece que, tras las uvas, le seguir¨¢n otras. "Dentro de un a?o habr¨¢ que presentar resultados y exigir responsabilidades", justificaba una fuente pr¨®xima al presidente, para quien el objetivo de Pulido es "conseguir la profesionalizaci¨®n de la entidad y conseguir la integraci¨®n definitiva".

Frente a esta opini¨®n, cr¨ªticos con el presidente piensan que precisamente Ram¨ªrez representaba ese perfil profesional y no pol¨ªtico que a¨²n persiste en el seno del consejo de administraci¨®n. Seg¨²n esta versi¨®n, Ram¨ªrez habr¨ªa advertido de la inconveniencia de algunas pr¨¢cticas comerciales, ordenadas por el presidente. Tambi¨¦n criticaron el hecho de que Pulido aprovechara un informe de CC OO para justificar su cese.